“El disco que precede la vuelta más que esperada de Triumph”

Crítica escrita por Tony Barrios

Desde la salida de Rik de la banda canadiense en 1988, ambas partes han caminado como pollo sin cabeza. Algún trabajo pero poco éxito. Pero la guinda que colmó el vaso fue la presencia en el afamado Sweden Rock Festival en el año 2012, donde las tres partes se volvieron a juntar en un único concierto a nivel mundial, y produjo uno de los acontecimientos del año en el mundo del Rock. Lo que todo amante del Rock melódico desearía es ver al trío sacar otro trabajo en estudio y poder verles en una gira mundial. Y eso puede pasar el año próximo.

Y es que las asperezas que tuvieron Rikk, Gil y Mike, se ven limadas con la salida de este trabajo, donde los tres músicos participan en un tema, dando serias expectativas de que eso pueda volver a suceder.

Y entrados en este trabajo del guitarra y voz de Triumph, diré que es un álbum muy canadiense en cuanto a participaciones, y que no deja lugar a dudas del estado de forma del músico en cuestión. Un disco fácil de escuchar, donde la melodía y las ganas de seguir en la pomada se aprecian por cada tema. Gente como Alex Lifeson (Rush), James LaBrie (Dream Theater) y los dos miembros de Triumph, el bajista Mike Levine o el batería Gil Moore. Todo un lujo de invitados en su disco.

El disco es del estilo Hard Melódico, con unas connotaciones al estilo progresivo, en algunas canciones, pero en definitiva, que a los amantes de la formación Triumph les va a encantar, pues es el trabajo de Rik más cercano a este sonido que ha echo en su carrera en solitario. Más datos para el acercamiento del trió canadiense.

Y es que este álbum, además de todo lo que he expuesto, puede agradar a todos los amantes del Rock de verdad, pues abarca épocas tan florecientes como los mejores discos de Triumph o sus grandes discos en solitario, con un estilo que se aleja de etiquetas y quiere mostrar lo mejor de si mismo, con humildad y esfuerzo, acercándose a grandes músicos de su país, y dar a entender que con el tiempo, las cosas se pueden llegar a arreglar, como en este trabajo. Un disco lleno de vida y puro rock, AOR, Hard Melódico, o la etiqueta que desees darle, pues eso es lo de menos. Lo que de verdad importa son los once temas que componen el, para mi, mejor trabajo de este canadiense en solitario, y donde vuelve a estar rodeado de los suyos.

El álbum posee magia por todos lados, como en los temas que canta con Labrie (“I See” o “End Of The Line” donde también participa Lifeson) con una dupla de buenas voces, que marcadas en el ritmo más melódico hacen las delicias de los oyentes. Y como punto final nos deleitan con el tema  “Grand Parade” donde el trío de Rush nos dejan las claras intenciones que las rencillas están más que enterradas, para seguir adelante, y quien sabe, si como se rumorea, sacar un nuevo trabajo juntos.

En definitiva. Un gran disco, que deja un puñado de buenos temas, donde la esencia del mismo es la vuelta a la afinidad del trío canadiense. Sólo deseo que tenga una pronta continuidad y bajo otro nombre y otras maneras, por que sería la mejor noticia que nos podría deparar el 2017.

 

 Track List

  1. Stand Still
  2. Human Race (feat. Alex Lifeson)
  3. I Sing (feat. James LaBrie)
  4. My Cathedral
  5. The Ghost of Shadow Town
  6. When You Were My Baby
  7. Sweet Tooth
  8. Heads Up
  9. Rest of My Life
  10. End of the Line (feat. Alex Lifeson and James LaBrie)
  11. BONUS TRACK:  Grand Parade (feat. Gil Moore & Mike Levine)

Formación

Rik Emmett – Voz & Guitarra

Dave Dunlop – Guitarra

Steve Skingley – Bajo

Paul DeLong – Batería

 Alex Lifeson – Guitarra

James LaBrie – Voz

Gil Moore – Batería

Mike Levine – Bajo

Escrito por Toni Barrios

 

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