“Un regreso sin miedo”
Reseña de Christian Dárchez
Hacia fines de los 70’ y principios de los 80’ la palabra “Extravagancia” le pertenecía plenamente a la alemana Nina Hagen. Una artista surgida en plena eclosión de la movida Post punk nacida en Inglaterra pero que en su país natal llegó en una considerable onda expansiva. Pero no fue hasta fines de los 70’ que hizo su aparición con la denominada Nina Hagen Band que pese al nombre no era la líder del grupo pero si era la figura mas visible de aquella formación dado sus inusuales atuendos y su particular forma de cantar mezclando el desenfado punky y rockero con líneas operísticas propias de una soprano. Ya en los 80’ y descontenta con la banda, Nina decide abandonar dicha banda con la idea de lanzarse como solista y así llega con “NunsexMonkRock” (1982) una extraña fusión entre el Punk, Funk, Pop, el Rock y la opera en una época en la que ella y su compatriota Klaus Nomi (QEPD) harían de la extravagancia y la teatralidad un elemento mas en su propuesta. Su siguiente disco “Angstlos” (1983) el quizás el mas famoso de su discografía puesto que pese a estar cantado en su idioma natal logró trascender fronteras, tan así que Nina tuvo que grabar una versión en ingles llamada “Fearless” que contenía la archiconocida “New York, New York”, una deconstrucción de la famosa canción interpretada por Frank Sinatra y Liza Minelli. Dicha mini gira europea de presentación mostraba a una Nina no solo luciendo sus atuendos extravagantes, sus peinados raros (No por nada mi compatriota argentino Charly García en su disco “Piano bar” de 1984 incluía la canción “Esos raros peinados nuevos” jejeje) también haciendo sus ya famosas monigotadas en vivo que incluían desde bailes frenéticos, saltos de conejos y haciendo burlas y gestos al público. Tras ese suceso también se animó a probar suerte en Yanquilandia donde no le fue nada mal y sus actuaciones en el mítico y desaparecido CBGB logró triplicar las ventas de su disco. Por aquella época los menesteres artísticos de Nina no se limitaban solo a las tablas sino también a actuar en algunas pelis en su pais natal como protagonizando escándalos como en un programa de la TV austriaca en la que simuló una masturbación. A partir de ahí las apariciones de Nina se hicieron mas bizarras como en las entrevistas que solía brindar en las que mezclaba sin ningún contexto las creencias en Dios, los extraterrestres, sus posturas políticas y los derechos de los animales (¡!) que hacían morir de la risa a quienes la entrevistaban. Su tercer disco “Nina Hagen in ekstasy” (1985) que pese a contar con hits como “Universal radio” y la versión de “My way” no tuvo el éxito del anterior disco pero esto no impidió que fuera invitada a tocar en la primera edición del Rock In Rio. Ya en los 90’ si bien se mantuvo vigente editando discos y haciendo giras su figura se fue apagando a tal punto de dejar de hacer gracia y ser objeto de rechazo como en una presentación en una cadena privada española que prácticamente salió haciendo topples. Algo totalmente innecesario que solo hizo para llamar la atención. En el nuevo milenio además de volver a protagonizar alguna que otra polémica como el spot en defensa de los animales junto a Pamela Anderson, además de actuar en vivo y prestar su voz a doblajes alemanes de pelis animadas hay bastante poco que decir puesto que sus discos poco tienen que hacer al lado a sus mejores momentos discográficos, siendo “Volkbeat” (2011) su ultimo trabajo que pasó bastante desapercibido. 11 años después la buena de Nina está de regreso con un disco que tampoco creo que vaya quedar entre lo mejor de su cosecha pero que sus dudas es bastante ameno.
“Unity”, decimocuarto disco de la cantante alemana Nina Hagen, se muestra como un disco menos rockero y alternativo que su anterior “Volkbeat” sino que mas bien tira a una especie de Pop de carácter experimental pero de formato canción. Las líneas de terciopelo operístico se han ido con el paso del tiempo, acá fueron reemplazadas por vocalizaciones mas bien mundanas y medias pero que mantiene el carácter bizarro que siempre la rodeó. Ya desde la entrada con las guitarras procesadas de Shadrack que le da pie a las consabidas locuras vocales de Nina pasando por la mas movida United women of the world una oda feminista que incluye algunos coros femeninos. Unity es un Reggae que se debate en las vocalizaciones típicas del estilo como en los cambios vocales de Nina. El pop de sabor bubblegum llega en la muy áspera 16 tons con Nina usando tonos bajos y rasposos. La parte mas rockera (por decirlo así) la tenemos en Venusfliegenfalle y en el Rock casi gótico en Geld, geld, geld. Para el final tenemos Open my heart (dinner time) una especie de Funk de voces disonantes y distorsionadas y el spoken word de It doesn’t matter now a dúo con Bob Geldof (The Boomtown Rats, protagonista de la peli de “The wall”) que no sorprende pero que resulta simpática.
La producción podría decirse que al ser un disco mas experimental está un poco mas sobrecargada que el disco anterior pero todo está bastante nivelado y no deja en offside a Nina que dentro de poco llega ya a sus 70 años. Pese a que al disco le falte la energía y la irreverencia rockera de “Volkbeat”, Nina volvió con un disco bastante ameno y simpático al mismo tiempo que no se conforma con haber sido una de las grandes artífices de la movida post punk ochentera sino que quiere seguir creando. Hoy en tiempos donde está de moda hacerse el extravagante (Lady Gaga, teléfono para ti!) es bueno tener de nuevo a una maestra de la materia. Yo la apoyo, Nina es 100% auténtica y aún tiene mucho para decir.
Tracklist
1 Shadrack
2 United Women Of The World
3 Unity (Featuring – George Clinton, Tequila Mockingbird)
4 16 Tons (Featuring – Denis Kucinich)
5 Atomwaffensperrvertrag (Featuring – Denis Kucinich)
6 Gib Mir Deine Liebe
7 Venusfliegenfalle
8 Redemption Day
9 Geld, Geld, Geld
10 Die Antwort Weiss Ganz Allein Der Wind
11 Open My Heart (Dinner Time) Featuring – Otis Chevalier
12 It Doesn’t Matter Now (Vocals with Bob Geldof)