“Maquina atascada”
Crítica escrita por: Christian Darchez
Estados Unidos – Heavy/Power Metal
Los veteranos americanos Steel Prophet están de vuelta tras 5 años de su anterior ¨Omniscient¨ (2014), disco con el que volvieron después de un parate de mas de 10 años tras el olvidable ¨Beware¨ (2004). Un grupo con bastante mala suerte si se puede decir ya que arrancaron en una época (mediado de los 90’) y lugar (estados unidos) donde nadie quería saber nada con el verdadero heavy metal de pura cepa ochentosa, salvo en Europa que ya se venia gestando el power (o mejor empezaba a reformularse) donde tuvieron mas atención. Pero por alguna razón nunca pasaron de tercera linea pese a que en 1999 editaron un discazo como lo fue ¨Dark Hallucinations¨ y tenían en sus filas a Rick Mythiasin, dueño de un vozarrón de aquellos; en ellos todo se reduce a un ¨quiero, pero no puedo¨ o ¨puedo, pero no se que es lo que pasa¨. Este año la banda ha vuelto para probar suerte en esta renovada (aunque ya saturada) onda metalera revival que tiene a muchos grupos clásicos de vuelta a la actividad y a otros nuevos repitiendo glorias pasadas; y lo cierto que con discos como este ¨The god machine¨, sin ser para nada malo, al ¨profeta de acero¨ se le va a complicar bastante.
¨The god machine¨, noveno disco de los americanos, marca el debut de Roberto Liapakis (Mystic Phophecy) como vocalista reemplazando al otra vez saliente Rick Mythiasin, algo que fue determinante en la génesis de este disco, porque las canciones fueron compuestas entre Liapakis y el guitarrista Steve Kachinsky, y de esta forma amoldaron dichas composiciones acorde a la nueva voz. El resultado es un disco accesible, perfectamente ejecutado, variado y con estribillos gancheros pero poco audaz, desparejo y con las armas de otrora con la polvora mojada o directamente inexistentes; y me refiero a la agresividad y a los toques proto progresivos de antaño tan propios que le aportaba la guitarra inquieta de Kachinsky. El disco tiene un muy buen comienzo con la machacona y power The god machine con Liapakis mostrando sus cualidades vocales bastante permeables a la melodía. Crucify y su marcha heavy acierta sin deslumbrar. La cosa empieza a bajar puntos con canciones como Thrashed relentlessly de buen andar casi thrasher pero cuyo estribillo pese a ser seguible no termina de hacer pie. Tan solo en en la marcha machacosa Soulhunter o la muy maideniana Fight, kill se percibe algo del espíritu del viejo Steel Prophet aunque se extraña los yeites progresivos de Kachinsky. No voy a negar que Liapakis es un gran cantante y maneja muy buen el hard rock en canciones como Dark mask (between love and hate), Damnation calling o en la final Life = love = god machine pero lo cierto es que Kachinsky y cía no son Whitesnake, obviedad que quiere decir muchas cosas.
¿Suena bien el disco? Sí, y hasta creo que tiene una producción mucho mas depurada que en el anterior ¨Omniscient¨ que enriquece cada incursión de la banda. Ademas de tener una gran portada. Pero lamentablemente esta suerte de apertura hacia otros estilos les hizo perder el foco ya que no solo carece de un hilo conductor sino que la esencia del grupo ha sido diezmada. Veremos que onda para la próxima a ver si escuchamos a Steel Prophet.
Steel Prophet:
Roberto Liapakis: voz
Steve Kachinsky: guitarra
Jon Paget: guitarra
Vincent Du Juan Dennis: bajo
John Tarascio: batería
Track list:
1 the god machine
2 crucify
3 thrashed relentlessly
4 Dark mask (between love and hate)
5 damnation calling
6 soulhunter
7 buried and broken
8 lucifer/the devil inside
9 fight, kill
10 life = love = god machine