«El hacha de Liliana no sólo está haragana, también está desafilada»
Crítica escrita por christian darchez
Los oriundos de la pantanosa Nueva Orleans Lillian Axe ocupan un lugar de privilegio en mi panteón personal de ¨bandas infravaloradas por el gran público rockero¨ como Blue Oyster Cult, Warlord, Manic Street Preachers y otras tantas, pero no así para la prensa, ya que siempre se los vio como un grupo que vio a otros como se llevaban los laureles, siendo que editaban muy buenos discos de Hard rock como su debut homónimo de 1988, ¨love + war¨ (1989), el exitoso ¨Poetry justice¨ (1992) y el excelente ¨Psichoschizophrenia¨ (1993), que pasó sin pena y sin gloria para el público pero luego adquiriría el estatus de culto. A partir de ahí el grupo de Steve Blaze entraria en el desconcierto, cambios de formación y tras el flojo ¨Fields of yesterday¨ (1999) se llamó a silencio, que duraría unos 8 años.
Pero no todo sería el regreso con gloria que Blaze esperaba, ya que la justicia poética nunca estuvo de su lado, y mucho menos con discos flojisimos como ¨Sad days on planet earth¨ (2007), ¨Deep red shadows¨ y el discreto ¨XI: the days before tomorrow¨ (2012), con el debutante Brian C. Jones en la voz reemplazando ni más ni menos que a Ronny Munroe (que volvió para seguir haciendo agua junto al resto de Metal Church).
Para este recital en vivo grabado en el templo masónico de The bayou el grupo se despacha con canciones en formato acústico de disco doble, cosa que no está mal probar otras vías de expresión, pero que tampoco le veo el sentido hacer esa jugada, ya que muy pocas veces en el pasaje al formato desenchufado las canciones suelen quedar bien paradas, a no ser que se trate de un EP como si hicieron Godsmack con el oscurisimo ¨The other side¨(2004), que si les quedó bien, por que los temas adquirieron otra dimensión con el enfoque, si las cosas salian mal me hubiese desentendido de Sully Erna y los suyos. No se puede decir lo mismo de ¨One night in the temple¨, si bien la banda suena de lujo, con un Steve Blaze inspiradísimo en las 6 cuerdas, el clima del recital es mas bien soso, muy pocos momentos de emotividad e inflexión, y para colmo de males el desempeño de Jones en la voz es buenísimo pero el tipo carece de onda y ¨duende¨, ni siquiera la intervención del histórico cantante Johnny Vines salva las papas y soportar las 20 canciones que compone este recital es todo un desafío. Al menos lo fue para mí.
Quiero aclarar que la banda no llega a niveles bochornosos de Megadeth (tengo el machaque de ¨She wolf¨ con el slide acústico persiguiéndome en mis pesadillas) pero tampoco logra con su cometido de emocionar. La búsqueda es válida y eso se los reconozco, pero me gustaría que el grupo supere sus viejas etapas y se de cuenta que 1993 fue hace mucho y le ponga más energías a su próximo lanzamiento de estudio.
Lo dejo a criterio de ustedes.
Lillian axe:
Brian C Jones: voz
Steve Blaze: guitarra y voz
Sam Poitevent: guitarra y voz
Eric Morris: bajo
Ken Koudelka: batería
Tracklist:
Disc 1:
01. Waters Rising
02. Death Comes Tomorrow
03. Ghost Of Winter
04. See You Someday
05. The Great Divide
06. Nocturnal Symphony
07. Sad Day On Planet Earth
08. Bow Your Head
09. Show A Little Love
10. Misery Loves Company
Disc 2:
01. Crucified
02. The World Stopped Turning
03. Dyin’ To Live (Shades Of Blue)
04. Until The End Of The World
05. The Day I Met You
06. The Promised Land
07. Nobody Knows
08. My Apologies
09. True Believer
10. Nobody Knows (Crowd Version)