«35 años y Otra Vez en la Ruta, Obús pega con Fuerza en Murcia»
Crónica y fotos by Crom
Es de admirar que una formación con 35 años a sus espaldas siga dando lo mejor de sí en cada concierto. Y es que mientras otras tiran de nombre y se arrastran por los escenarios, dos viejas leyendas como Fortu y Paco Laguna, acompañados de una base rítmica joven pero sólida, están en una forma envidiable. Escuchas al Fortu de hoy y suena tan enérgico como hace 25 años… o más. ¿Qué otros músicos pueden decir lo mismo.
23:00 Stanbrook
Puntuales sobre el horario previsto abre la velada esta banda alicantina de Heavy Metal de reciente creación y que editó su ópera prima de título homónimo hace menos de un año; y que cuenta en su formación con algunos músicos de largo recorrido, como su vocalista Alfonso Peña. Puedes leer la reseña que publicamos aquí y la entrevista que publicamos hace unos meses aquí
Comienzan su show, de una hora de duración, con la intro. Un desgarrador grito (el sonido del micro al inicio regular) sirve para abrir con el tema que da nombre a la banda, Stanbrook, los músicos atacan sus instrumentos con energía, directos a la yugular. «Buenas noches», se dirige Alfonso al público saludando y atacando Sin Rencor. Grandes guitarras, de solos Stanbrook van servidos, Luís Frutos quizás lleva el peso pero Jordi Cabrera para nada se conforma con el papel de guitarra rítmica, ofreciendo duelos memorables de guitarras dobladas, protagonizando momentos y ayudando en los coros.
«Por supuesto, ante el maltrato, tolerancia cero». Así presenta el vocalista Palo tras Palo, poderosos riffs y una base rítmica demoledora, con José Piqueres tras las baquetas, demoledor como una apisonadora.
«Que vida tan puta, cada día te levantas con una soga alrededor de la cabeza»: Provocación. La banda sigue desgranado cortes del buen disco debut para seguir con el El Halcón y la Presa, y ofrecer otro nutrido surtido de riffs y punteos, sobre todo en la parte final, una tormenta de guitarras a dos bandas, que despide el vocalista con un repetido estribillo «Morir o Matar», coreado por el público.
Uno de los fuertes de la banda son sus adictivos riffs y punteos de altura, ese es el inicio de A sangre y Fuego, que disfruta de un gran estribillo y más guitarras, que hacen el deleite de un loco por las seis cuerdas como yo. «Hay un dicho que dice que a cada cerdo le llega su San Martín, ¿será verdad? Jaja». Mal Trago suena como un trueno, potente, y mueve al personal.
El público conoce La Puerta y la recibe bien, participando en los estribillos. La banda hace un Heavy Metal clásico muy digestivo, entra fácil, y cuando una banda goza de dos hachas tanto nivel es una gozada, el solo final es la hostia.
«Lo mejor para muchas cosas es ser el mejor, ¿a que sí?». Así introduce el vocalista Es lo Mejor.
«Vamos llegando al final», dice, y Tierra Hostil se inicia de forma lenta para luego estallar. Este es quizás mi momento favorito de la banda esta noche, gran canción. Finaliza cómo empezó, lenta, íntima, sentida.
«Gracias, ya para terminar lo vamos a hacer con Buscando Recuerdos, agradeciendo a vosotros que nos aguantéis, a Isaac de la Sala Garaje por contar con nosotros y, por supuesto, a Obús». Un espectacular solo a dos guitarras despide el show sobrio y enérgico de los alicantinos.
00:45 Obús
Con algo se retraso y lo que parece una armónica, al más puro estilo del oeste, da inicio del show más esperado de la noche, que abre sin más preámbulos con Juego Sucio, para continuar con Más que un Dios.
Necesito Más es de las primeras que consiguen ya prender la mecha y encender al público que, espoleado por Fortu, canta el estribillo incansable. ¿Qué decir de cuando suenan los acordes de Pesadilla Nuclear? Pues que la banda conecta y se gana al respetable, y cuando suena Te Visitará la Muerte el público vibra. Es de reseñar el buen estado de las cuerdas vocales de Fortu y lo solvente que es Paco a las seis cuerdas. La base rítmica atruena con un incansable Carlos a las baquetas. El popular estribillo es coreado hasta la saciedad mientras Fortu ejerce de maestro de ceremonias, con su forma siempre peculiar de conducirse sobre el escenario.
Después de este repaso al pasado es el turno de una más reciente como Que te Jodan. Los gestos elocuentes de Fortu alrededor de su nariz ya anuncian que es el turno de La Raya. El veterano vocalista es un showman, pocos como él se mueven con esa soltura sobre las tablas. La banda sigue exhibiendo músculo y sacando la artillería pesada con El Que Más, si faltaba algo más para movilizar el público este tema lo consigue con creces.
«Buenas noches amigos y amigas, es un placer estar aquí con ustedes. Hacía tiempo que no estábamos por tierras murcianas. ¿Dónde está Fernando (Nanderas, murciano portadista de reconocido prestigio)?». Lo busca entre el público y dice que es un crack, artífice de las portadas de muchas grandes bandas y que le está haciendo la de su próximo libro, una autobiografía que se ha decidido a escribir y que llevará por título «Mil Demonios».
Habla de que están calentando motores para algunos de los festivales más importantes del país, como el Leyendas y el Viña Rock entre otros. Dice que necesita hablar con nosotros, coge una cerveza y brinda con el público. «A ver quién sabe esta canción», y cuando suenan los primeros acordes de Autopista está claro que todos la conocen.
Para Complaciente o Cruel Fortu hace subir una, y luego a otra chica, para uno de los momentos «tiernos» de la noche. Les canta al oído y las chicas tienen su momento con el artista, una de ellas no muestra demasiados síntomas de timidez que digamos… la otra es una fiel metalera que apoya la escena y su presencia es habitual en muchos conciertos. Ahora toca caña y toca Corre Mamón, de su último álbum de estudio completo «Cállate!» del 2010, porque su más reciente «Siente el rock and roll» solo tiene unos pocos temas inéditos, el resto son temas ya conocidos.
La locura se apodera de la sala cuando suena Dinero, Dinero, y creedme, suena tan potente (o más) que hace 35 años, cuando se publicó en «Poderoso como el Trueno». Esto no es envejecer, es madurar en barrica de roble. «Nunca podrás cambiarme, nunca, nunca, podrás cambiar».
«Has apurado tu última copa… Prepárate, va a estallar el Obús…» Y creedme, la sala estalla con ellos.
«Señoras y señores, os veo un poco decaídos, nos vamos a nuestra puta casa». El clamor del público evidencia que no quieren que acabe la noche aún. «Quiero un poco de acompañamiento», exige Fortu, que pasa a presentar a la banda comenzando por Fernando Montesinos al bajo. Mientras, el carismático vocalista plantea juegos vocales e invita al público a participar. Ahora es el turno de batería Carlos Mirat que, tras lucirse a la batería, deja en su puesto a Fortu mientras él toca sobre los peldaños metálicos de una escalera (literalmente) con sus baquetas. «¿Por qué lo quiero tanto?» Dice Fortu presentando a Paco Laguna, «porque llevamos 45 años juntos, toda una vida, antes incluso de Obús». Ahora es el turno de Fortu, que hace el pino sobre el road Manager tras lo cual pregunta «¿Cómo vamos? Vamos Muy Bien» y así, en lo más alto, concluye un concierto que se hace corto, hora y media de buen Heavy Metal que deja fuera del setlist clásicos de una banda con muchos años de carretera a sus espaldas… y los que les quedan. Grandes Obús, no defraudan.