Born Of Osiris - Soul Sphere (2015)

“Machaqueo en piloto automático”

Critica escrita por Moralabad

Cuarto disco de estudio de los norteamericanos Born Of Osiris, profesionales de un ya proclamado djent americano en el cual se puede decir que son uno de los principales exponentes. Calidad no les falta y ahora con este disco dejan claro que pocos puntos débiles se les pueden sacar, la única falta más notable antes era que les faltaba completar los temas para no caer en repetitividad. Este año cada canción es un mundo en el que el machaqueo constante es el único factor de igualdad.

La duración de las canciones sigue siendo la habitual, tres o cuatro minutos por cada una, si tenemos en cuenta el estilo que practican, eso puede equivaler fácilmente a una canción “normal” de 7 u 8 minutos. Es verdad que si se escucha este grupo de primeras uno pueda acabar con la cabeza echando humo, no es por tanto un estilo para iniciados, hay formas más apropiadas de empezar en ello, Born Of Osiris están hechos para los que quieran perfeccionarlo.

Como era de esperarse, la producción una vez más es de diez, dejando claras las partes vocales a dúo y las guitarras, todo separado de un sintetizador de acompañamiento. El tiempo total de duración es de algo más de tres cuartos de hora, dividido en doce partes, típico de ellos. “The Other Half Of Me” comienza el disco con muchos parecidos a su anterior álbum, más bien parece una canción puente entre uno y otro disco, buena realización. Hay temas muy americanos, como en el caso de las más extremas “Illuminate” por su típico estribillo y “Goddess Of The Dawn” por sus guitarras a lo Pantera y voz más agresiva.

Otros palos se recogen, como el caso de “Throw Me In The Jungle” y su voz principal emulando a Bjorn Strid de Soilwork. Sus amigos y compañeros de otros proyectos, Periphery, han sido una buena influencia en “The Sleeping And The Dead”. También tiene buena influencia del estilo progresivo de toda la vida y junto a “Resilience” se convierten en los puntos fuertes del disco. Para los que gusten del experimental más técnico también pueden disfrutar de dos canciones quizá demasiado pasadas, “Tidebinder” y sus machaques de doble bombo y guitarra sonando como ráfagas de ametralladora o la completa “Warlords”, que cuenta con un bonito solo de guitarra.

“River Of Time” está envuelta con un teclado ambiental de fondo con la que logra tener un aspecto más contundente, que ya es decir. Finalmente el disco acaba con el monstruo “The Composer”, nombre que da el pego, dedicada a todos los compositores musicales, cada uno que la entienda como quiera o pueda.

Todo termina, un disco muy redondo, no solo físicamente, sino compositivamente e incluso por el trabajo de la portada, muy buena, con los que la nota final que les doy es de 8,1/10.