“Dos palabras: corrosión y apisonadora”

Por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, no está pero que nada mal empezar una andadura musical lanzando un disco de este calado. Los navarros Ardi Beltza nos ofrecen desde el pasado 9 de junio un álbum de título homónimo, lanzado con el sello Rock Estatal, donde han dejado claro que ellos se mueven como pez en el agua nadando en las agresivas aguas de Pantera, Slayer o los nacionales Soziedad Alcohólika.

Llegados a este punto no se me ocurren dos palabras que mejor definan su estilo como son “corrosión” y “apisonadora”, porque en cuanto abren álbum con el corte “Ardi Beltza” esos dos términos cobran su verdadera dimensión. Composiciones agresivas y densas que van entrando cada vez a mayor profundidad conforme las escuchas más y más, siendo David con esa voz de cizalla pero audible bastante “culpable” de ello.

Pero no todo sería igual si el sonido no acompañara, y no es el caso porque suenan equilibrados y potentes. La grabación realizada por Javier Obanos y Edu Pardo en los  Biomech Studios (Pamplona) y masterizado en Estudios Nexo 101 (Madrid) es más que correcta. ¿Y hay más por ahí?, pues podemos comentar las crudas letras, acordes con la ambientación, como la que se expone en “Violencia”, corte con sutiles cambios en el tempo y cuyos coros en directo deben reventar la sala y también mencionar, como no, las colaboraciones de Podri de Rat-Zinger, «El Piñas» de Marea y Malaputa (hermano de Euken) y Gartxot de The Guilty Brigada, entre otros.

Sinceramente el disco me convence en su más amplia dimensión, con la excepción de la portada, que sin ser del montón ya la he visto alguna vez por ahí, aunque si siguen adelante y eso espero, el esqueleto del cabezón de un carnero es buena simbología como identidad de la banda.

Todo vuelta y vuelta en la fragua de acero de los Ardi Beltza, desde la machacante Mis demonios, con pasajes muy thrashmetaleros y solo chulesco, el efecto “pimpinela” de la alquitranada Letras explícitas, los riffs lacerantes y la rítmica variable de Arde iglesia o la mutante Kaos, que pasa de un comienzo muy melódico a un tema pegadizo como lo son las esquirlas incandescentes sobre la piel.

¿Y del resto?, pues más de los mismo pero desde la vertiente positiva, porque aunque podemos considerar a este disco debut monolítico en el estilo, hay pasajes distintos como los que discurren en Tu odio en mi piel, donde se abandona por instantes la voz gutural para llevarnos en ráfagas fugaces al Metalcore compaginado con guitarras más que convincentes y rítmica algo más alegre. Por otra parte, finalizar con una interpretación del clásico de Reincidentes, “Grana y Oro”, mucho más plúmbea,  no hace que el disco pierda brillo.

Ardi Beltza me ha parecido un trabajo notable en conjunto, ideal para llevarlo al directo y que gana tras cada escucha. Si este es el inicio, les auguro un resto del camino más que fluido así que la media de mis variables a valorar en este estilo sale de 7,75 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.

Track List

  1. Ardi Beltza
  2. Violencia
  3. Mis demonios
  4. Letras explícitas
  5. Arde iglesia
  6. Kaos
  7. Tu odio en mi piel
  8. Ni justicia, ni ley
  9. Princesa
  10. Evolución
  11. Grana y Oro (cover)

Formación

David. Guitarra y voz

Eneko. Guitarra

Edu. Bajo y coros

Euken. Batería

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