Los acordes se arrastran más que nuncan!!!

Crítica realizada por Mutamorfo

Doom Metal – Usa 

Sin lugar a dudas, las inclemencias del tiempo, han afectado a SAINT VITUS pero, por lo visto, la leyenda californiana del Doom Metal, las ha sobrellevado, como una tormenta leve e incluso como huracán, en su momento más álgido, pero supo sobrellevarla y sobreponerse. Ésta tormenta más violenta, sin dudas, fue la pérdida de uno de sus creadores y mentores, producto de un maligno tumor cerebral. Me refiero al batero latino Armando Acosta, quien ya traía la escuela de Tyrant y que estuvo en la banda, hasta su recordado y último LP de la primera etapa de la agrupación… “Die Healing”, del ’95.

Bueno, las fuertes influencias de Black Sabbath, en especial de Tommy Iommy. Además, de Rainbow, en sus partes más oscuras y siniestras, como también gran parte del Hard Rock psicodélico que brotaba como niebla espesa en los ’70; fueron la savia, de la que se nutrió SAINT VITUS, para dar corporalidad a uno, si no el más funesto de los estilos, dentro del Metal… el Doom Metal!!!

Introduciendo despiadadas y lúgubres letras ancladas en tópicos, como: las intrincadas y sombrías enfermedades mentales, el flagelo de las drogas, la misteriosa Muerte, los devastadores efectos de la depresión, y así… sólo los estadios, que alegran la vida.

En su última entrega “Saint Vitus”. Y no es una remasterización del LP debut, del ’84, más bien, diría que es una gran volada, de esas, donde alucinas con animales prehistóricos de variados colores (por lo que he leído, en sitios especializados). Es la única explicación, que le encuentro, para no darse cuenta de que el nombre de Saint Vitus, ya está volviéndose un poco repetitivo, y por la misma banda… en fin.

Los americanos, siguen incólumes en su estilo, sin moverse un ápice del sendero trazado y recorrido, por más de tres décadas, aunque haya existido un receso, en el intertanto, producto del deceso de Acosta.

La obra que nos presentan, está inmersa en una marea densa y nebulosa, tal como lo grafica su portada. Temas como “Wormhole” destacan por el inclemente tapping de Pat Bruders, en su hacha de cuatro cuerdas, la que suena, como arrastrando huesos putrefactos, por las somníferas pestilencias de las ciénagas. La voz de Reagers, con el paso del tiempo, se ha vuelto cada vez más oscura y diría que es ya inconfundible, es un verdadero sello del Doom Metal. Donde sin mayores aspavientos, efectos de post producción o magias negras involucradas, es capaz de ennegrecer los ambientes más festivos, incluso de da el lujo de entrar en el despiadado juego del Hardcore punk, a lo Minor Threat o Accüsed, en “Useless”. El que con minuto y fracción, se descarría y manda todo a la mierda!!!  

A excepción de esa locura que se mandaron, los demás temas, se mantienen en esa tan propia órbita de sonidos psicodélicos, dignos de la época más drogui de los ‘70s. Donde un acorde poderoso, surgido de los dedos y la cansina mente de Chandler arrastra todo, con un peso inusitado y contundente, a lo que sus bases le responden con mayor letanía y oscuridad. “Saint Vitus” 2019, es una monstruosa fatalidad, que mantendrá a la banda, como uno de las padrinos indiscutidos del Doom y continuarán como influencia de varios, que han osado imitarlos y otros cientos que tratarán de acercarse a este demoledor sonido.     

Formación:

Dave Chandler: Guitars

Scott Reagers: Vocals

Henry Vásquez: Drums

Pat Bruders: Bass

Tracklist:

Wormhole

Hour Glass

City Park

Last Breath

Useless

Remains

A Prelude to…

Blooshed

12 Years in the Tomb

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