«Fuerza y pasión arrolladora»
Por Luishard
Heavy Metal – España
Amigos de Dioses del Metal, lanzado el vinilo en 1984 por Chapa Discos pocos podrían presagiar que los madrileños Santa pudieran ascender como la espuma y vender la nada despreciable cifra de 17.000 copias de su álbum debut, Reencarnación, grabado en los estudios Erosinic (Madrid). Buenos años en esa década, el año anterior Barón Rojo lanzaba su Metalmorfosis y en ese año el directo Barón al rojo vivo, Panzer hacía lo propio en el 85 y 86 con Toca madera y Caballeros de Sangre y Obús su afamado El que más, discazos pero al panorama nacional le faltaba algo fuera de lo «normal» y eso era una vocalista con fuerza y pasión arrolladora y Azucena Dorado llevaba tatuado ambas características en su desgarradora voz y en su gran personalidad sobre el escenario.
En el estilo general no había nada que no sorprendiera en aquellos gloriosos años para el Heavy Metal patrio. Temas cañeros de letras agresivas y mostrando la calle, la gran guitarra de Jero y un empaque en las baquetas y bajo fuera de lo común hacían de Santa una formación con proyección de futuro. Abriendo disco con el himno «Al lado del diablo», veloz, afilado y revienta directos, ya nos damos cuenta que Reencarnación tiene mucho gancho metalero, más pausada y densa es «Cuestión de honor» para volver al clásico «Desertor» y hacernos saltar de la silla. Tema tras tema nos agrada más y más este trabajo que finaliza con la balada «Sobrevivir» donde Azucena se exhibe en otros registro y logra ponerte tensa la columna de como canta. Resumiendo, un excelente debut que fue reeditado en formato cd en 2003 y que debe ser escuchado en algún momento.
Track List
01.Al lado del diablo
02.Cuestión de honor
03.Desertor
04.Fuera en la calle
05.Héroe de papel
06.Mis noches tienen Rock and Roll
07.Reencarnación
08.Santa
09.Sobrevivir
Formación
Azucena Dorado – Voz
Jero Ramiro – Guitarra
Julio Díaz – Bajo
Bernardo Ballester – Batería
Era una gran mujer Azucena. Quedó muy quemada con la industria musical, sobre todo cuando se montó su carrera en solitario, muy comercial y no le pegaba nada. Santa sin Azucena no fue lo mismo.