Alcest – Kodama (2016) | Dioses del Metal

¨Rock, estudios Ghibli y otras yerbas¨

Por Christian Darchez

¿Se acuerdan que hace poco dije no creerle una sola palabra a la actitud vende humo de la prensa especializada?. Bueno, a veces tienen sus raptos de lucidez y recomiendan cosas buenas. Ojo, no es que ahora haya cambiado mi postura para con el tema, sino que aunque salgan a inflar y recomendar cualquier cosa que crean interesante o revolucionario, siempre pongo un mínimo de atención para estar informado (después de todo ese el trabajo de un cronista, informarse para luego informar) de lo que pasa en nuestro mundillo. En toda esta intro cae este dúo francés llamado Alcest, que desde 2007 que vienen levantando polvareda al mismo tiempo que cosechan elogios en la prensa. Su estilo al principio fue una especie de Black Metal de corte experimental como también ortodoxo para luego mutar hacia terrenos muy adversos como el Shoegazing ingles, el Dream pop y hasta trazas de Rock progresivo. O lo que muchos llaman Post-Metal o como ellos prefieren denominar como ¨Blackgaze¨. Reconozco que la banda/dúo tiene lo suyo y hasta suenan bastante originales y perfectamente cohesionados, tampoco son la gran locura o el descubrimiento del santo grial. Ya voy a ir aclarando del por que esta apreciación.

Kodama, quinto disco del grupo/dúo parisino, se muestra como un combo de composiciones inquietas, desdobladas pero extrañamente no se privan del gancho. Con líricas inspiradas en el film animado ¨La princesa Mononoke¨ (1997) una de las obras maestras de Hayao Miyazaki y fundador de los Estudios Ghibli, el grupo despliega su gama de posibilidades con guitarras de distorsión muy similares al Pop/Rock inglés en un formato post Black en las bases pero que suenan como un todo universal como en el amanecer en la extensa y constante “Kodama”. La melodía de «Eclosion« entre la contemplación y algunos gritos guturales. El influjo pseudo progresivo de “Oiseaux de Proie” suena como si a Stone Roses se les diera por tocar con bases en Blast Beats y les funciona a las mil maravillas. Y el final con los acordes enigmáticos de “Onyx” cierra el álbum con total coherencia, mas allá de que la duración del mismo se sienta un poco.

El disco está muy bien producido y le jugó totalmente a favor con el enfoque elegido, todo suena en su lugar y sin salirse del guión. Los grandes contras del disco, además de la extensa duración de los temas, es que se metieron con una obra maestra de la animación japonesa no solo por su animación sino también por su gran contenido argumental y las canciones a nivel musical en ningún momento reflejan el concepto; no hay sonidos ni climas orientales y si al disco le ponían de nombre ¨Rehearsal¨ o ¨Moon tears¨ daba lo mismo. El otro punto y más importante: carecen por completo de variedad, si los tengo que comparar con los alemanes Suns Of Thyme o los colombianos Haas los franceses tienen muy pocas chances con esos maestros de la variedad. Pero que le vamos a hacer!, Alcest suenan originales pese a sus defectos y su música tiene mas llegada y apoyo que las bandas citadas. Así funciona el mundillo de nuestra música hoy en día.