“Maravillas que seguirán aguardando”
Reseña de Christian Dárchez
Cuando la bellísima Dianne Van Giersbergen abandonó Xandria tras la edición de “Theatre of dimensions” (2017) alegando problemas de salud y diferencias con el resto de los miembros, la jugada de los alemanes en contratar los servicios de la cantante Aeva Maurelle confundió a mas de uno y una. Y yo me incluyo entre ellos, por mas raro que vaya a sonar. Es que cuando muchos comenzabamos a ver un paralelismo con el caso de Nightwish con el cambio de Tarja Turunen con Anette Olzon, recién ahí el grupo salió a aclarar que Maurelle era un reemplazo temporario y ella misma se ofreció a darles una mano en la gira de presentación de “Theatre of dimensions”. Si bien Maurelle difería enormemente del registro operistico de Dianne y aunque la critiqué en su momento no lo hacía tan mal en vivo y de hecho me hubiera gustado que fuera la cantante oficial de Xandria para ver que es lo que hacían con ella de ahora en mas. Pero al parecer Marco Heubaum (lider y unico miembro de primera hora) tiene algo llamado “integridad” y no se iba a arriesgar a tener que modificar la propuesta del grupo y mucho menos a someter a la pobre Maurelle al martirio de las criticas, a quien muchos y muchas apuntarían como principal responsable del cambio. No es dificil calcular que la tarea de encontrar a la nueva cantante para despues ponerse a trabajar en el nuevo disco se les truncó con el tema de la pandemia, tanto así que recien el año pasado Heubaum renovó el plantel de musicos y pudo encontrar a la hermosa Ambre Vourvahis (Si, Vourvahis es hermosa, no les voy a mentir! para mentir juguemos al “Truco” y les canto una falta envido con 20 de tantos jejeje) como nueva cantante para poner al frente del grupo. Finalmente tras 6 años de su ultima obra, la banda esta de vuelta con un disco que al menos en mi opinión no creo que vaya a quedar en el recuerdo de los momentos mas destacados del grupo el mismo resulta bastante ameno.
“The wonders still awaiting”, octavo disco de los alemanes Xandria, no viene con ninguna intención de patear el tablero en lo que respecta a su estilo de metal sinfónico o de reinventarlo, pero el mismo ostenta muy buenos momentos de lucidez y de aires renovados pese a que siguen anclados en su estilo (tal vez demasiado). Aunque Ambre Vourvahis también se encuentra lejos del rango operístico de su predecesora, lo cierto es que la candidez y dulzura de su voz se adapta perfectamente al formato propuesto por Heubaum (Ojalá hubieras aprendido de el, Tuomas Holopainen) como también los potentes berreos que la señorita de morena cabellera y fina belleza árabe se manda de vez en cuando jejeje Tenemos la entrada a puro score de cine con la muy cambiante Two worlds con los consabidos riffs y machaques potentes, bases que van desde el medio tiempo y la velocidad repiqueteante; y por ultimo la labor de Ambre que primero enamora con su dulce y cándida voz y luego sorprende con su buen manejo de guturales; además de que se muestra dúctil a la hora de redondear los gancheros estribillos del disco, pasando por la acelerada y prototípica Reborn que va para adelante sin achicarse. La cosa se pone un poco mas power con el medio tiempo machacoso de la gran You will never be our god. Curiosamente una de las menos destacadas es la canción homónima del disco y no porque sea una mala canción sino que en su andar medio su olor a tramite la deja tan solo un ejercicio genérico. El momento de cortar un poco con los medios tiempos y las bases aceleradas llega con la balada Your stories i’ll remember que sin ser 100% emotiva (Bueno, a no todos nos mueve lo mismo) cumple con el objetivo de descomprimir el ambiente. Los tempos se aceleran en la trepidante e hiperkinetica Illusion is their name que creo que pudo haber sido mas aprovechada pero la banda no pudo con su genio y opta por quitar el pie del acelerador en pos de bajadas sinfónicas que no quedaron del todo bien. Tampoco faltan sus acercamiento al pop como en Mirror of time que maquillan bien entre riffs y guturales. Para el final llega la onda power sinfónica de The maiden and the child y la extensa Asteria donde la banda despliega su gama de posibilidades…como su falta de audacia a la hora de explorar un poco mas, sin embargo la misma dentro de todo resulta bastante valida como cierre.
La producción seguramente se la imaginan: prolijidad, pulcritud y justeza por los 4 costados. Tanto en el trabajo instrumenta como en las voces todo se siente nivelado, como si gran arte de portada. Tal vez el disco pierde empuje hacia la segunda mitad donde todo suena mas genérico y sin riesgos; al mismo tiempo que se extraña esa energía extra que Dianne le imprimía al resultado final. A lo mejor para la próxima Xandria aprovecha mucho mas la gama de voces de Ambre puesto que tuvieron un poco mas de un lustro para pensar las canciones, pero lo expuesto acá deja la puerta abierta de que a ellos aún le podemos pedir mas con la esperanza de que muchas maravillas aún nos están aguardando. Y ahí está lo bueno del asunto. Xandria esta de vuelta!
Xandria
Ambre Vourvahis: voz
Marco Heubaum: guitarra, teclados y programaciones
Rob Klawonn: guitarra
Tim Schwarz: bajo
Dimitrio Gatsios: batería
Tracklist
1 Two worlds
2 Reborn
3 You will never be our god
4 The wonders still awaiting
5 ghosts
6 Your stories I’ll remember
7 My curse is my redemption
8 Illusion is their name
9 Paradise
10 Mirror of time
11 Scars
12 The maiden and the child
13 Asteria
