M-E-T-A-L EN UN CARTEL DE ENSUEÑO PARA HEAVIES DE TODA LA VIDA
Crónica escrita por Butch & Crom
Murcia se ha afianzado con los años en una plaza indispensable para el mejor metal nacional y poco a poco para grandes nombres internacionales. Si hace años era impensable ver a gente como Rage, Udo, WASP y otros aquí, hoy podemos vanagloriarnos de que estos grupos, y muchos más, vienen en un cortísimo espacio de tiempo de apenas 3 meses. Y no digo si le sumas a Angelus Apatrida, Leprous, Warcry, Saratoga, Napalm Death… Salas como Gamma o Garage hacen que podamos, por fin, ser ciudadanos de primera en el mundo de la música más ruidosa.
Y hablando de esto, desde DIOSES DEL METAL además pasamos los ratos muertos haciendo cábalas y quinielas sobre giras soñadas, grupos que ver junto con otros etc.. y resulta que algún Dios del Inframundo decide darnos todo y más el 20 de Octubre con un emparejamiento que hizo las delicias de cualquier oído acostumbrado a las guitarras poderosas, el heavy metal ese que no cae de moda, y los panteones de las canciones que marcaron una época. Porque seamos claros, juntar a según qué gente con otra pues como que te deja agridulce. Eso sí, cuando la mezcla sale, surge la magia. Y esto viene a colación por el hecho de que Udo, vocalista de los gloriosamente grandes Reyes del metal teutón en los 80s, vino teloneado por nada más y nada menos que Raven, una joya de la NWOBHM comandada tras casi 40 años todavía por los Gallagher, y dicho emparejamiento no solo pega, sino que está pensado, meditado. ¡Gracias a Madness Live por quién sea que le dio a la azotea para decidir!
20:00 Raven
43 años de historia contemplan a esta banda británica de Newcastle, que actualmente reside en USA y cuenta en sus filas con dos monstruos musicales como los hermanos John y Mark Gallagher, fundadores de la formación, más un Joe Hasselvander, desde el ‘88, a la batería. Recuerdo comprar “cintas de casete” en el mercado de mi pueblo hace… más de 30 años, compartían espacio con otras de Accept, Judas Priest, Venom, Striper… algunos de esos álbumes eran recopilatorios pero otros eran álbumes editados por las bandas, y recuerdo en especial el “Al for One” del ‘83 (joder! y esa noche pude escuchar ese tema en vivo después de tantos años), sobre todo la canción que daba título a este álbum de Raven y que contaba con un estribillo muy coreable.
Formación de trío para un show energético y dinámico sobre el escenario, que para sí quisieran bandas más jóvenes. Además, es una banda que no se limita a vivir de éxitos del pasado y compuso un buen “ExtermiNation”, último larga duración de la banda, que me dejó un gran sabor de boca y de cuyo disco tocaron dos temas (creo) en su show.
Ya tuve ocasión de ver a Raven hace unos meses, en la pasada edición del Leyendas Rock Festival, y me quedé bastante impresionado con la potente puesta en escena y la descarga de puro Heavy Metal que propone la banda. Ver a un guitarrista cachas como Mark cómo vive y disfruta la música, sus gestos, su incansable deambular por el escenario, es algo único. Su hermano interpreta cada tema con precisión al tiempo que maneja con solvencia las 4 cuerdas. No es una banda muy comunicativa (un horario ajustado tampoco les deja tiempo para mucho), pero su música habla por ellos y habla bien. Gran concierto!
Setlist
- Destroy All Monsters
- Hell Patrol
- All for One
- Hung, Drawn & Quartered
- Rock Until You Drop
- Guitar Solo
- Tank Treads (The Blood Runs Red)
- Faster Than the Speed of Light
- On and On
- Bass Solo
- Break the Chain
- Crash Bang Wallop
21:15 UDO DIRKSCHNEIDER
Y tras haberlo pasado muy, muy bien con esa voz, y las ganas de los Gallagher, en breve apareció la sección rítmica de UDO con Andrey Smirnov y Bill Hudson a las guitarras acompañando al hijísimo del gran líder, a Sven Dirkscheineder a las baquetas. Ya los casi 300 seres humanos abajo iniciaron el ritual del puño en alto y el berrido. Pues la voz de este genio, de este mito, sonaba entre bambalinas. Segundos después ahí estaba. UDO DIRKSCHENIDER en persona. Para alguien como yo, que nunca lo había visto, tuvo algo de aparición espectral, de ultratumba, de origen del universo. Por varios motivos, entre ellos que el primer casette que compré (900 pesetas) fuera el Metal Heart, o porque la primera guitarra de madera que me construí con un serruchillo fuera la imitación perfecta de la de Wolf Hoffman, o por qué Balls To The Wall, hoy, casi 35 años después, sigue sonando en mi casa. Este hombre es el epítome del Heavy Metal.
Pertrechado con su habitual ropa bélica, Beast Inside inicia la descarga. La banda suena algo fría inicialmente, no parece que los guitarras hagan la guerra juntos. El bajo, Fitty, parecía esconderse en la melena, como enojado. Aiming High empezó a calentar las cervezas, y los primeros coros épicos de la noche fueron cayendo. Por suerte, una gran parte de la audiencia, como no podía ser menos, se sabía las canciones ( Esta fue mi primer relincho a voz en grito).
Con Bulletproof y Slaves To Metal quedó claro que la voz de UDO puede no pasar su mejor momento, lo cual no se puede achacar a nada más que a edad, o la mesa de sonidos no estaba por la labor. Anther Second To Be ya mostró que Sven,el hijo de Udo, le zurra pero que muy bien a las baquetas, y además es de los de animar a la peña. Se sucedieron clásicos menores de la época Accept ( de todos es sabido que suele dejar los himnos para el final) como Protectors Of Terror, con los guitarras ensayando poses conjuntas. En Fight It Back Andrey se lució pero bien. Un guitarra de los de sacar sonidos metaleros de calidad, y rápido en los dedos a la mínima que puede demostrarlo.
Se suceden los cortes sin pausa, Udo no es de los de hacer sets de 1 hora y veinte, aquí estamos para rato, y dicho y hecho, casi pasamos de las dos horas. Stone Evil marca un ritmo machacón rockero, y la gente ya está entregada, aunque se nota que los clásicos ya deben ir apareciendo. Es obvio que no iban a repetir BACK TO THE ROOTS, donde tantísimos himnos explotaron,pero el cuerpo ya pedía elevar el mini de birra a voz en grito.
Con Russian Roulette, del que se marcaron varios cortes, el público ya flipó. Ese pegadizo riff no te suelta, después de tantos años. Y reconozcámoslo, es un disco de lo mejor que facturaron, que en aquella época no tuvo ni de lejos el éxito que debía haber facturado para los inmortales teutones.
Tras un brevísimo descanso, volvemos con, oh Dio… Princess of The Dawn. Todo el público, todas las gargantas, corean ese estribillo que cae en susurro. Bill Hudson se luce aqui, y es fácil con la grada entregada. Pero no falla. Por cierto, el tipo parece un maldito vampiro con guitarra. Pedazo hacha… Ya no descansamos de aqui al final. Metal Heart, el himno heavy clásico por antonomasia, empieza con ambos hachas. El público enloquece. Yo estoy ronco ya. La banda está desbocada ya, y los guitarras comandan el asalto. Udo apenas se mueve, pero le basta para tenernos en un puño. Los coros suenan muy altos, como debe ser. Andrey se recrea hasta la extremaunción en el solo, y quizá no debería, pues este es terreno Hoffmann,pero el chaval lo intenta. Yo me lo pasé muy bien con él.
Y lo siguiente es ni más ni menos que la canción que inició el metal más acelerado, el más extremo, speed, power, thrash, llámalo como quieras… Fast As A Shark. Mis recuerdos con 11 años se mezclan con la excitación, los saltos, la cerveza, y paso uno de los mejores momentos de mi vida observando al cantante original de Accept siguiendo el ritmo de su hijo y de Fitty. Por cosas como estas me gusta el metal. Indescriptible.
Podría superarse esto solo con un puñado de canciones, tres o cuatro quizá, de todo el abanico metal a lo largo de la Historia. Y una de ellas es la que cierra. Bill sale, se marca unas poses, unos riffs, y se lanza con Balls To The Wall. Brutal. Todo el público salta, grita, Sven apenas aguanta en su drumkit, y el maldito Udo, con su edad, sigue al pie del cañón.
Noche perfecta de metal clásico en Murcia. Noche para recordar que la nostalgia no tiene nada de negativo, cuando la gente sigue dándolo todo, y que los que no pudimos disfrutar de estos himnos en 1985 podemos, hoy en 2017, saltar felices observando la bola de derribo tirar el puto edificio abajo. Los coros todavía me resuenan.
Crónica UDO, prólogo y epílogo escrito por Butch
Crónica Raven y fotos by Crom
Vaya noche más buena de clásicos metálicos, cerveza y comunión. Los Raven lo dieron todo, divertidísimos y enganchados. Udo más frío, como corresponde a una hierática figura de la escena, pero con tal set en la recámara era imposible fallar. Conciertaco de los guitarras Andrey y Bill, y qué decir del final del concierto con esa sucesión de himnos. Épico…