«EL GRAN ROCK NO SOLO NO SE VA, SINO QUE APABULLA»
Crítica escrita por Butch
EE.UU. – Blues Hard Rock
Pues una intro como hindú meditacional te deja medio pensando si te has equivocado de botón en el móvil… y menos mal que empieza a rascar la guitarra eléctrica de toda la vida, y Touching The Divine nos introduce al segundo largo de la voz más rasposa del rock duro. Mr. Keifer vuelve. No Cinderella, no. Vuelve, con todos los honores, la TOM KEIFER BAND.
Y ya han pasado añitos desde THE WAY LIFE GOES. Seis en concreto. Buscando su momento, su «voz». Pero seamos honestos, pueden pasar mil años, explotar el mundo cien veces, o el Teruel ganar la Champions, que sabes que por mucho que cambien las cosas, este hombre te trae simplemente una dosis muy gorda, muy grande, muy eterna, del mejor rock n roll duro. No hay más.Y no hay menos. Pues esto es lo que Thor y Odín conocían como miel. El alimento más puro. Para el rockero, esto es pura leche de abejita, templada, en su punto y con galletita mojada
Ya con CINDERELLA, imposible no hablar de ellos, marcó un punto de diferencia con el resto que nunca podrá ser alcanzado. Pues la banda que-no-era-glam nos dejó una corta carrera repleta de temazos donde el blues, el rock duro, y una voz de otro planeta se dieron la mano. Luego vinieron payasos como Black Crowes y se aprovecharon del efecto que ellos, Cinderella, habían creado. Dicho con mucho respeto por la banda de los hermanos Robinson. A ver, gente que creó REMEDY merece un altar, aunque hayan visto BLUES BROTHERS demasiadas veces…
Pero dejemos la nostalgia, por que si me pongo a hablar del rock duro americano de mitad de los 80s me pueden dar la pension de jubilación anticipada… Producido por él mismo, por Savannah Keifer ( ¿esposa, hija, importa? Pues sea quien sea ha hecho un trabajo cojonudo) y Kyle O`Connor, y sale este 13 de Septiembre a través de Cleopatra Records. Y este disco viene de alguien que se mudó a Nashville, Tennesse, hace unos años para encontrar su lado más bluesero, en sus propias palabras. Por cierto, es su esposa.
RISE va a dejar sin palabras a varios grupos de rockeros; Los que amaban Cinderella, claro. Los que disfrutan del rock duro en sus varias vertientes, los del blues, y tambien los de Bruce Springsteen, los de Mick Jagger, e incluso algún que otro indie ( You Believe In Me). Y la mejor noticia es que los que están detrás de la puerta esperando para poner la zancadilla ( “Es igualito a Cinderella”, “se podía haber jubilado” etc…), esa gente negativa, tambien alucinará. Rise es un disco muy diverso, muy moderno, honesto a más no poder dentro de su puro Amor por el Blues Hard Rock.
TOUCHING THE DIVINE, a pesar de su extraño y onírico comienzo,te zurra guitarra eléctrica de la de toda la vida, y parece que Cinderella volvieran a la vida, ya sabes qué canción es esa a la que te recuerda. Fallin´Apart At The Seems…Pero bueno, hay que vender discos no? Y siendo una cancionaca, no es ni mucho menos lo mejor. THE DEATH OF ME, el single, es un patadón preparado para el batería, Jarred Pope. Y para las guitarras. Un sonido 360, completo, relleno de pura calidad, para un corte impecable. Qué pensar que en 2019 este hombre facture cosas tan divertidas como esta. Keifer y Higbee no dan tregua en el riff. Y esa voz… wow. Y para colmo coros. De quitarse el sombrero.
Todo gran disco, como este, tiene una cancion que te llega al alma, dentro, o a ese lugar en que, cuando estás solo, y la escuchas de noche, te recuerda algo, otro lugar o tiempo. Y esa es WAITING FOR THE DEMONS. Un precioso lento, guitarras acústicas limpias, letra de perdedores, humo, alcohol, lo que pudo ser. Creo, conociendo su historia, que debe estar dedicada a su gran amigo, y guitarra de Cinderella, Jeff LaBar. Veces se ha mencionado que la única razon para no refundar la banda fue el crónico problema con el alcohol de este genio de la guitarra. Pero la amistad no se perdio. “Esperas que los demonios mueran”… qué belleza. No puedo recomendarte suficientemente que escuches más de una vez esta gema. Vale todo el disco y varios más. Escuchate el solo con la slide. Y luego, a mimí llorando.
Cada miembro de la banda cumple para dar lo que en directo debe ser un homenaje al blues rock, desde Kory Myers al teclado, y al Hammond, hasta el bajo Billy Mercer, o la esposa de Keifer, Savannah o la cantante Kendra Chantelle. Hay un ambiente a coro baptista por momentos, y Keifer no renuncia a decirte que la fe para él representa mucho, un lugar de refugio.
HYPE endurece el paso, así como la espectacularmente ejecutada UNTITLED, el culmen del disco, en mi opinión. Una intro de desierto de Arizona, un riff exquisito, unos coros brutales, honestos, vaya solo. RISE te podría llevar a los WHITESNAKE de 1987, pero como el resto del disco, ofrece más. Y esto es un solo acompañado de mucha épica, órgano, piano, coros… vaya pepino para directo. Apabullante. Y todo lo que digo complementado todo el maldito rato por ese chorro de voz. ALL AMPED UP es Cinderella del primer disco, el debut.
BREAKING DOWN me ha recordado bastante a los genios de Reino Unido, Quireboys. Spike y sus huestes podrían haber firmado esto. Buen homenaje. TASTE FOR THE PAIN envuelve con el órgano Hammond y las baquetas estilo American Trilogy de Elvis por momentos.
Esto se acaba con LIFE WAS HERE, para lucimiento del bajo BILLY MERCER, y con momentos riffazo total, y la antes mencionada YOU BELIEVE IN ME.
Si añorabas un disco de Cinderella ajustado a 2019, pero que te sorprenda, es este. Pues no solo es esto que querías, sino mucho, muchísimo más. Un disco honesto, rockero como pocos, cocido para directo. Enhorabuena, sr. Keifer. Y que cumpla muchos más.
TOM KEIFER BAND son:
TOM KEIFER (Voz, guitarra)
SAVANNAH KEIFER (Voz, piano)
KENDRA CHANTELLE (Voz, percusión)
TONY HIGBEE ( guitarra)
BILLY MERCER ( bajo)
KORY MYERS ( teclados)
Tracklist:
1- Touching The Divine
2- The Death Of Me
3- Waiting For The Demons
4- Hype
5- Untitled
6- Rise
7- All Amped Up
8- Breaking Down
9- Taste For The Pain
10-Life Was Here
11- You Believe In Me
Buena crónica Butch. A mí también me ha gustado el disco, no tanto como a ti, pero me ha gustado mucho. Creo que le da una vuelta al sonido que le aleja de lo que hacía con Cinderella, pero que merece mucho la pena. Además, es una alegría tremenda volver a oírle esa voz de nuevo, después de los problemazos de voz que tuvo en su día y que me confesó en una entrevista que le hice en el estreno de su anterior disco en solitario. Ahora sólo queda esperar a ver si puede acercarse por España para verle en directo.
La realidad es que me ha impresionado Waiting for the demons, y de ahí le he dado varias escuchas al resto, y realmente que esto salga en 2019, donde se ha homogeneizado todo el metal en varios estilos muy definidos, dejando esto como «pasado de moda», me produjo mucha ilusión.
Además, claro, de ese vozarrón. No sabía lo de la entevista, felicidades! La leeré.
Si te apetece, puedes leerla aquí, Butch.
http://soundslikenew.blogspot.com/2014/05/entrevista-con-tom-keifer-de-cinderella.html
Fue hace seis años ya.