“Entre lo clásico y lo moderno”
Crítica escrita por Vpower
Thybreath es una banda madrileña que debuta con este Where the Gods Fall, practican un Thrash de calidad, una cantera inagotable de bandas nacionales surgen cada año dentro de este estilo. Se formaron en el 2012, después de numerosos cambios de formación, la banda ataca con su primer trabajo de estudio, segundo de su carrera. Un Thrash con muchísima versatilidad y tocando estilos diferentes cómo vamos a ver a continuación.
Este trabajo arranca con una Intro de coros infantiles que a mí me recordó al Streets rock Opera de los dioses Savatage. Pero el bacalao se corta realmente en su primer corte, The Bogeyman, un medio tiempo con los típicos cambios de ritmo del Thrash pero con varios detalles que los hacen diferentes. Para empezar la voz de Víctor Camargo, gutural y muy contundente. El estribillo es adictivo, con blast beats y cierta melodía con un trémolo veloz en el guitarreo, un tema que enganch, y con una parte con la voz limpia, con una sección melódica en que tiene unos aires conceptuales muy interesantes.
Deceit and Letdown, es imposible no pensar en los Sepultura de los noventa, y su famosísimo Roots, le dota al álbum de groove, de energía y cierta oscuridad, es una banda que destaca por su versatilidad. Esos aires Sepultura continúan con No Redeption, la arrancada es brutal, un tema a medio tiempo con groove en las guitarras y unos blast potentes, un corte que va ganando en intensidad.
Pero son mucho más que un parecido razonable con los Sepultura, tenemos aires conceptuales, tenemos el Thrash de los noventa, incluso el sonido de la Bay area. Frozen Inside mezcla dos voces diferenciadas, muy bien producido el álbum, unen sus voces en un coro que se acerca al Power Metal melódico, con un riff rítmico realmente adictivo.
A Dryll in your Brain continúa con la regularidad que caracteriza a la banda, con unos riffs más cargados, oscuros, corte lento que tiene una arrancada con muchísima pegada y de nuevo con coros. Llo que más destaca de ellos es la pegada de la batería, el buen trabajo vocal y los riffs asesinos que se gastan.
Until My last Breath arranca con un pasaje acústico muy místico en la línea de los Metallica de siempre, la tormenta se huele a lo lejos. Una voz limpia acompaña a la guitarra mientras un susurro se le une, la arrancada es realmente brutal y vuelven a apostar por un estribillo melódico aunque está algo forzado.
Broken Lives es otro de los momentazos del álbum, con un riff de los noventa que podrían haber firmado Slayer, Sepultura o Pantera, completamente adictivo y muy bien secundado por la sección rítmica. Esa clase de medio tiempos, cargados de groove y energía dónde la banda los combina con estribillos melódicos, para darle un toque actual.
Es interesante que siempre mezclan los ochenta con los noventa, porque los cambios de ritmo y los riffs rítmicos son Old School, buena mezcla de estilos. Otro ejemplo de riff melódico e intenso que lleva a un corte en volandas es el caso de Where Gods Fall. La única pega que le puedo poner al álbum es que me faltan solos con peso, en este trabajo los solos no tienen importancia. Pero en el conjunto global es un disco bastante sólido y con pegada, éste es tan sólo el primero así que en un futuro me espero muchísimas cosas de esta banda madrileña. Nota: 7,25/10.
Canciones
- Dark Playground
2. The Bogeyman
3. Deceit and Letdown
4. No Redemption
5. Frozen Inside
6. A Drill in Your Brain
7. Until My Last Breath
8. Broken Lives
9. Where the Gods Fall
10. The Plague
Formación
- Víctor Camargo: Cantante
- Miguel López: Batería
- Iván Garrido : Guitarra
- Pedro Alobera: Bajo
Oficial