«Un poquito de América en Alemania»

Por José Meh

Hard Rock – Alemania

De la mano de Napalm Records nos llega el cuarto trabajo de The New Roses, una formación creada en 2007 y confirmada en 2012 en tierras alemanas que crea una fresca propuesta de Hard Rock con mucho aire americano, juntando reminiscencias del Rock sureño con el Hard Rock y el Glam de Los Ángeles en función del tema que pinches de sus trabajos. No vienen a inventar la rueda pero tampoco son la típica banda que suena a tributo mal logrado, se les ve una peña metida en el mundillo Rockero, fans del rollo, que se divierten recreándolo a su manera y, joder, pues encima lo hacen bien. Personalmente vengo de descubrirlos recientemente tras verlos en la pasada edición del Wacken Open Air, donde dieron un concierto entretenidísimo a eso de las 14:00, transmitiendo muy buen rollo con sus composiciones alegres y directas y demostrando ser una banda muy a tener en cuenta, que divierte y entra la mar de bien.

El disco está para pasarlo bien, amigo, tres cuartitos de hora de Rock N’ Roll sin pretensiones extras, divertido y buen rollero, con buenas guitarras, una voz rasgadita, rollo una mezcla entre los dos vocalistas que han pasado por Gotthard, por poner un ejemplo y un conjunto de temas bien logrados. El disco, dentro de su conjunto, presenta cortes cañerotes, como las iniciales Soundtrack Of My Life, Can’t Stop Rock N’ Roll (no había título más trillado a golpe de 2019) y Down By The River, tres temas guitarreros, de estribillo pegadizo y riffs bailongos, vaciloncetes, de botella de Jack Daniel’s y movimientos de cadera. Dependiendo de quién se ponga al aparato, a uno le puede resultar bueno o malo que a la primera escucha ya puedas cantar los estribillos, algo manidos pero bien logrados, pero al final es una muestra de que se complican poco la vida y, lo más importante, te la complican poco a ti que los estás escuchando. Tampoco se queda corto en cuanto a caña el tema título Nothing But Wild, de hecho se marcha como uno de los más logrados del álbum (por algo le da nombre) y luego el disco va variando, con cortes más edulcorados como The Bullet, algo tópica, o la notable Meet Me Half Way, donde las guitarras acústicas cogen protagonismo mientras que Unknown Territory o la final Glory Road mantienen la escencia del Hard Rock macarrero más necesaria para redondear el que es un buen trabajo.

Un disco fresco, divertido, cañero. Hard Rock americano reconvertido en alemán, fans del género que le rinden tributo sin inventar nada y cumpliendo con un material que te hace pasar un buen rato y que entra de lujo. Tienen movidas que sí, están bastante vistas, pero funcionan bien, las guitarras suenan con buen gusto, los estribillos se clavan en la cabeza y, aunque podría sobrarle un temita o dos, en general la escucha se pasa rápido. No sé si será uno de los discos del año, puede que para algún que otro fan acérrimo del estilo sí lo sea, pero desde luego no hay duda de que es uno de los más entretenidos que me he echado a la cara últimamente.

Formación:

Timmy Rough – Voz/guitarra
Norman Bites – guitarra
Hardy – bajo
Urban Berz – batería

Tracklist:

  1. «Soundtrack Of My Life»
  2. «Can‘t Stop Rock & Roll»
  3. «Down By The River»
  4. «Nothing But Wild»
  5. «Heartache»
  6. «The Bullet»
  7. «Runnin’ Out Of Hearts»
  8. «Unknown Territory»
  9. «As The Crow Flies»
  10. «Give & Take»
  11. «The Only Thing»
  12. «Meet Me Half Way»
  13. «Glory Road»

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