Skyline – Nowhere Here (2017)

“Sonidos frescos dentro del New Metal”

Por Tony Barrios

Y es que estos chicos de Torino (Italia) nos ofrecen a través del sello RS Music su segundo trabajo de larga duración. Sonidos modernos, con bases que nos pueden llevar a emparejarlos con grupos de la talla de 3 Doors Down o 30 Second To Mars. La verdad que en estos poco más de 30 minutos nos llegan a ofrecer un buen trabajo, dentro de su estilo, donde la facilidad por explicarnos sonidos y letras modernas, pero con ese carisma romántico que engloba su estilo. La voz de un enorme Edoardo Pachotti, lleva la batuta de la banda, donde maneja a las mil maravillas el talento que atesora en esa garganta. También destacar el exquisito juego de teclados con Fabio Glagiardi manejando ese instrumento. Las guitarras corren a cargo de un buen Gianluca Rindone, que deja su impronta en cada tema, aunque en algunos se le nota demasiado en falta. La base rítmica corre a cargo de Jari Bezzolato al bajo y de Andrea Romandetti a la batería, ejerciendo de manera exquisita su tarea.

Formados hace ya 13 años, y con este segundo trabajo ya en el mercado, quieren dejar bien patente que no es un simple proyecto, y a la espera que este año sea el de su explosión total. De su anterior trabajo del 2010, llamado The Other Words, han evolucionado notablemente, y han pulido todos esos detalles de calidad que se notaban perdidos o que no encajaban a la perfección, como la producción pobre del disco o las variantes distintas que personificaban en los temas del trabajo en sí. En este Nowhere Here se hace cargo de la producción la propia banda, pero las mezclas y la masterización corren a cargo de Gianluca Barbato, quien le da un sonido más profesional que el anterior.

Entre los cortes destacables, por encima de todos está el que le da título al disco y “Red” que con los leves cambios de ritmo, le ofrece al oyente un juego vocal, de parte de Pachotti, intenso y preciso, para no bajar la guardia en todo el movimiento. Pero el disco, en general, sin un tema que sea abanderado, se compone de ocho pistas impecables, donde la calidad prima por encima de cualquier atisbo de individualidad. Coros agradables, estribillos pegadizos y una voz que te engancha rápidamente. La parte musical está también muy trabajada, ofreciendo ese sonido tan norteamericano, pero con la sensibilidad mediterránea que atesoran estos italianos en todo el trabajo. Este segundo trabajo posee la magia que le faltaba al primero, y es ahí donde la técnica de los ingenieros de sonido han sabido darle ese grado perfecto de mejora al disco en sí.

Poco más que añadir a un disco, que atraerá positivamente, a todos los amantes del Rock melódico moderno encasillado en USA o Canadá, pero como podemos ver, también se disfruta a lo largo del viejo continente. Dadles una buena oportunidad, pues si os gustan los grupos con sonido moderno, con una base melódica y fácil de escuchar, fijo que entrará a la primera en vuestros oídos. Un agradable trabajo que nunca molesta.