“Potente Heavy Metal italiano llegado para rivalizar con los sonidos anglosajones.”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, me he dado cuenta que últimamente el país transalpino está aumentando la presión metálica de las calderas, pretendiendo quizás hacernos sombra en esto de sacar buen Heavy Metal de toda la vida. Con la misma fecha de lanzamiento que el último disco de sus paisanos Alltheniko, 5 de Diciembre, ya reseñado por nosotros, este cuarteto oriundo de Florencia nos ofrecen su cuarto álbum desde 2006, cuando sacaron Too Hard to Die, bajo el sello de Pure Underground Records y disponible en preventa en la tienda online.

Buena portada, impactante, directa, con rebosantes colores centrales en un contorno negro. El águila de cabeza blanca americana, símbolo de los EEUU, pescando el título del disco en tonos rojizos con sus garras en llamas y delante de sus alas, el nombre del grupo, entre rayos azulados. Entra bien por los ojos y concuerda con la apuesta musical.

Tengo que reconocer que con el paso de los años, el abanico de tendencias que me gustan se amplia y si además, lo que escucho tiene claras influencias del Metal de los 90, de grupos como Queensrÿche o Manowar, entonces el disfrute está más que asegurado. Ocho temas con casi cuarenta y cinco minutos, largos, trabajados en la estructura y con un sonido general sólido. Todas las pistas tienen potencia, con acordes de guitarras poderosos y melódicos, ritmos más bien ligeros y a profundidad de periscopio, punteos virtuosos, unos con alma y otros fríos y técnicos, batería con mucho doble tambor y bajo muy perceptible en muchos temas,  todo ello creando melodías, que sin destacar por ser muy pegadizas, agradan. En cuanto a los estribillos, son buenos, lo que pasa es que cuando llegan, están demasiado recargados por la base rítmica y se diluyen.

Es curioso que haya tanto acorde con una sola guitarra, todo va muy lleno de cuerdas, pareciendo que hay un miembro más en el equipo. Por otra parte, el vocalista, Stefano, tiene una potente voz, muy clara, limpia, metálica y agresiva, abalanzándose hacia los agudos sin estridencias. No tiene los registros y matices de las grandes voces anglosajonas del Heavy pero no está a muchos peldaños por debajo, aunque puede que un poco más de calma beneficiara al conjunto.

Inico de Nobody Lives con atmósfera Def Leppard en los primeros segundos, para luego pasarnos a recuerdos de Queensrÿche, en un medio tiempo de Power Metal que agrada, con punteo largo y técnico y variados riffs. Mucha más velocidad y contundencia en The World Is Dying, desencadenando una explosión de buen Speed, cuesta trabajo quedarse con esos acordes que van como el viento. Stefano proporciona fuerza a ese estribillo y el cambio a acústico en el 1´56”, de menos a más, con ese guitarreo que te cegará, la hace de las buenas. Calidez en esos acordes acústicos compaginados con eléctricos en el inicio de Into The Flame. Dan salida a un ritmo más contenido donde el vocalista trata de explorar otro registro más pausado, con uno de los mejores coros de todo el disco.

Profundidad de ataque en ese ritmo de cabeceo, Awaiting The Store salta más épica, muy Heavy, metal a bruñir en ese estribillo de agudos demoledor, envuelto en afilados riffs, ¡¡como gimen las guitarras en los solos!!, buen tema. The Endless Day es un espejismo, el lento comienzo en acústico parece el preludio de la consabida balada, pero en el 36´ las guitarras te arañan como guadañas, dando paso a una potente pista, con Stefano entregado dando un recital prolongando las frases hasta lo indecible, cuidado con las cristaleras. Screaming On The Edge sube de vueltas y te baja al Hades en un carrusel de cambios de ritmo conducidos por nuestra Metalparca, desatándose en los subidones un tifón de Metal a golpe de parches.

Otra vez el repetido recurso de comenzar con suaves acordes acústicos en Trail of Tears, puede que sea marca de la casa. Y una vez más, caña a tope a partir del 54´, volviendo al comienzo y creciendo en intensidad según van llegando riffs más agresivos. Sentido punteo y complejo tema. Gran final en los decibelios de Thunder Knows No Mercy, tiene una melodía conseguida, recreándose en un maná de riffs graves que  te arrastran sangrando por toda la canción, sintiendo las cervicales retorcerse, mientras los agudos lanzados por Stefano ponen a prueba tus tímpanos, rivalizando con las frecuencias de los punteos. Segundos de sonidos de tormenta dan final a la pista y al álbum. Elección acertada.

Pues no ha estado mal, entretenido trabajo, sin sobresaltos, fluido, agradable de escuchar,  temas complejos a los que no les hubiera ido mal adelgazarlos un poco, saldrá de mi estantería alguna vez, por lo que le doy un 7,5 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.

Tracklist

  1. Nobody Lives
  2. The World Is Dying
  3. Into The Flame
  4. Awaiting The Storm
  5. The Endless Day 
  6. Screaming On The Edge
  7. Trail of Tears
  8. Thunder Knows No Mercy 

Componentes

  • Stefano Senesi. Vocalista
  • Damiano Ammannati. Guitarra
  • Riccardo Viciani. Bajo
  • Andrea Ammannati. Batería.

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