“El disco que cambió mi rumbo”

Crítica escrita por Moralabad

Estados Unidos – Progressive Metal

Año 2009, al poco de empezar el otoño en el hemisferio norte, salió a la luz el nuevo disco de Redemption, el segundo que escuchaba de su discografía, “Snowfall On Judgment Day”. Un disco que tras escucharlo dos veces se convirtió en mi favorito del año del estilo progresivo y que hoy día está dentro de mi top 10 del género.

Peel” comienza el disco con un sonido afilado, aunque siguiendo con el estilo de su predecesor de 2007 “The Origins Of Ruin”. Antes de empezar, lo primero que me llamó la atención del grupo era que en los solos de guitarra cada una de ellas tenía un sonido distinto, siendo la de Bernie más aguda que la de Nick, ésta algo más oscura. El tema es uno de los mejores comienzos que he oído de un disco de metal progresivo, la voz de Ray, los coros, el teclado, el bajo, el ritmo y los solos concisos de guitarra y, por encima de todo, la batería, logran crear en conjunto un tema que te atrapa desde su comienzo y no te deja escapar.

Walls” es el segundo puntazo del disco. Un tema que de primeras no va a causar mucha impresión pero que si se escucha mientras se está haciendo cualquier otra cosa, como leer, su melódico estribillo se graba en nuestra mente sin darnos cuenta. Esto es lo que me pasó a mí mientras leía el primer tomo de Bakuman. en casa. Cuando escucho esta canción me acuerdo incluso de la página, los dibujos y el texto que estaba leyendo cuando el estribillo suena. Y también cuando leo de nuevo esas páginas se me viene a la mente esta canción, aunque esté escuchando otro disco u otro grupo.

[Bakuman. es un manga japonés cuyos autores son Takeshi Obata (dibujo) y Tsugumi Ohba (guión), ambos famosos por crear la historia Death Note cuatro años antes. Bakuman. trata la historia de dos chicos que quieren cumplir su sueño de dibujar un manga en la Weekly Shonen Jump, la revista más importante de Japón y, por tanto, del mundo. Comento esto porque, en cierto modo esa historia me ha ido inspirando bastantes veces tomando fuerza de voluntad para conseguir mis objetivos.]

Retomando el disco, sigue con “Leviathan Rising”, nuevamente poderío instrumental y vocal haciendo de la misma que sea una de las rápidas del disco, con los cambios de ritmo constantes típicos del estilo y un gran solo de guitarra. Está destinada a levantar el ánimo de la gente y a rebelarse contra las injusticias que nos rodean, como si cada uno de nosotros fuera un Leviatán. De hecho, al principio y al final de la canción se puede escuchar una voz que recita hechos trascendentes en la historia contemporánea, como, por ejemplo: “en la plaza de Tian’anmen un hombre se ha quedado quieto delante de los tanques que disolvían la manifestación”.

Cosas así dan fuerzas para seguir adelante y exigir correctamente lo que nos corresponde.

Nada más escuchar por primera vez la intro a piano de “Black And White World” se me vienen a la mente recuerdos con aquellas personas que ya no están. La canción, de ocho minutos y medio logra embaucar al oyente en una historia semejante a un sueño pleno de recuerdos, los cuales siempre son representados en blanco y negro, de ahí el título.

Esta serie de recuerdos toma forma de balada en la que la voz de Ray toma más protagonismo que la música esta vez, excepto la parte instrumental del inicio y los solos sencillos de guitarra y teclado. El final es épico con la voz a cuatro bandas concluyendo una historia que se asemeja mucho a nuestras propias experiencias.

Pasamos pista a los dos temas más técnicos del disco, posiblemente también de su discografía. El primero, “Unformed”, en el que la batería de Chris toma el control absoluto demostrando su nivel sin quedarse atrás de ningún otro batería del mundo. Junto a él un solo de guitarra oscuro, lleno de notas graves con suspiros agudos, hacen de Nick un guitarrista al nivel de su compañero y digno de sus propias composiciones complejas.

El segundo, “Keep Breathing”, comienza de manera muy similar a la anterior, pero tiene un ritmo completamente distinto, se trata de una balada de siete minutos y medio dedicada a Parker, la hija de Nick, que padece una enfermedad referida a su visión, en la que le da su apoyo y cariño para seguir adelante. La canción no es lenta, transcurre a un ritmo fácil de seguir que es interrumpido con los estribillos muy emotivos y por un gran solo de guitarra a ritmo galopante de Bernie acompañado de buena caña de sus compañeros.

Habiendo pasado ya de la mitad del disco, nos encontramos con la cañera “Another Day Dies”, en la que participa uno de los cantantes más significativos del panorama progresivo americano junto a Ray Alder, James LaBrie, de Dream Theater. Esta vez el dueto lo lidera el invitado, cosa que me parece normal, pero no lo hace como suele cantar en su banda original, sino, llevando su registro al estilo que marca la canción. Unas largas frases cantando muy rápido y bastante bien, cualquier otro estoy seguro que se equivocaría. El estribillo es conjunto. La música es puro metal progresivo con toques a lo thrash como en el riff de guitarra. Sin duda uno de los grandes cortes del disco, no solo por la colaboración.

Como curiosidad, decir que ésta es la segunda vez que James LaBrie participa en un disco en el que Ray Alder es el cantante, la primera fue en el “Parallels” de Fates Warning, colaborando en los coros.

What Will You Say?” trata sobre las relaciones de pareja, al menos es lo que dice el autor. Es aparentemente la canción más floja del disco, aunque se pueden detectar destellos fácilmente audibles, como el ritmo que lleva la batería con el bombo que se marca Chris Quirarte. Por encima de todo destaca la interpretación vocal de Ray. De nuevo volvemos a la carga con una pieza rápida y destructora como es “Fistful Of Sand”. En esta canción el ritmo es más constante destacando los guitarrazos a la par con la voz y los solos. El estribillo es al estilo de los anteriores, pegadizo y muy bien acompañado por Nick en todo momento. Sin duda una buena forma de acabar el repertorio de temas potentes.

El colofón final llega con los once minutos exactos de “Love Kills Us All/Life In One Day”, un tema que por lo que se puede leer tiene dos partes. En “Love Kills Us All” tan solo intervienen tres integrantes del grupo, Greg a los teclados, Ray a la voz y Sean al bajo como acompañante de los anteriores. Al acabar empieza la segunda parte, “Life In One Day” siguiendo el teclado de la anterior y desembocando en un bridge como si de un tema instrumental se tratara. Con ese nuevo riff es con el cual empieza realmente esa segunda parte, en la que predomina de nuevo Ray interpretando tres estribillos que, musicalmente son idénticos pero que en la letra sufre variaciones significativas. El final es épico intercalando la voz doblada de Ray con los coros de Nick al unísono, además de los solos de guitarra de Bernie.

Otra curiosidad. La canción en realidad es la segunda y tercera parte que corresponden con la historia que dio comienzo en “Memory” del álbum “The Origins Of Ruin”. La historia está basada en la película “¡Olvídate De Mí! (Eternal Sunshine Of The Spotless Mind)” de 2004, ganadora de un Oscar al mejor guion original.

Así termina este disco que para mí siempre será de 10.

Canciones

1. Peel

2. Walls

3. Leviathan Rising

4. Black And White World

5. Unformed

6. Keep Breathing

7. Another Day Dies

8. What Will You Say?

9. Fistful Of Sand

10. Love Kills Us All/Life In One Day

Miembros

Nick van Dyk – Guitarra, teclados y coros

Bernie Versailles – Guitarra

Ray Alder – Voz

Sean Andrews – Bajo

Chris Quirarte – Batería

Greg Hosharian – Teclados

Invitados

James LaBrie – Voz en “Another Day Dies

Deja una respuesta