“Atomic Playboys, parte dos. Que gustazo!!”

Crítica escrita por: Tony Barrios

Y es que los que amamos este sonido, y más expresamente el disco Atomic Playboys del bueno de Steve Stevens, sabíamos que por el nombre del grupo, mucho tenía que ver con ese trabajo. Y nos nos equivocamos en absoluto, pues en estos 28 años de espera, no parece que hayan pasado más que unos meses, pues el sonido de este proyecto suena como la continuación del citado disco. Modernizado en parte, con una voz poderosa a cargo del propio Perry McCarty,  que después de estar en el primer disco de Steve se embarcó en el grupo Warrior, y con el bajista Joggi Spittka y el batería Gereon Homann, y el guitarra Dag Heyne.  Todo un grupo que suena compacto y con la energía que exhibía la dupla de principales en la primera entrega.

La calidad de la voz del bueno de Perry sigue intacta, poseyendo ese chorro vocal que dio muestras en el disco del ’89, haciéndonos vibrar de nuevo, tema tras tema, hasta la saciedad. La guitarra de Heyne suena exquisita durante todo el recorrido del disco, haciéndome recordar en algún tema, a Steve Stevens. Y la dupla de la sección rítmica suena compacta y sin fisuras, acompañando en los coros de manera precisa.

Hablando de la parte técnica del disco, nos encontramos a un productor que podía elevar el producto al grado de exquisitez, y no es otro más que Michael Voss (Casanova, Michael Schenker), que se hace cargo de la producción de este trabajo de una manera magistral. Y es que el trabajo no suena por pura casualidad, ya que este trabajo está mimado al dedillo, sin muchos altibajos, y con un estilo melódico que atrapa a la primera, ya que sin tener un himno principal, posee muchos temas que te harán vibrar por su entusiasmo y pegadizo del mismo.

Para mi, el tema que más me llena es Castaways por sus cambios, y siendo un medio tiempo pegadizo, que va subiendo de intensidad, según va pasando el tema, para acabar de manera excepcional. El tema que da título al disco, siendo un tema pegadizo y potente, para ofrecer un claro anuncio de lo que ofrecen en este trabajo. Ocean Drive que sirve como single, siendo un tema pegadizo y muy veraniego. No me olvido de temas potentes como pueden ser Bad Bad Company con un riff inicial que te rompe los esquemas, para ofrecer un suave interludio, para poner de manifiesto las grandes actitudes vocales de Perry. Y no me despido sin hacer alusión al tema Monstertraxx que es una buena manera de terminar un disco, con ese aspecto divertido y jocoso que demuestran los más experimentados rockeros. Con talento y sentido del humor.

Llegados a este punto, no deja de sorprenderme que aquel cantante que me cautivó hace tanto tiempo, y que pasó casi desapercibido por mi vida musical, vuelva en el 2017 con este buen disco, haciéndome recordar aquella bestialidad de Atomic Playboy del ’89, para dar vida a un proyecto interesante, que espero tenga continuación y no tengamos que esperar otros 28 años para degustar estos discos tan potentes, que llegan de la nada, sin avisar, y se quedan impregnados en tu mente durante años. Pues eso, no sé si darte las gracias o mandarte de paseo, por quedarme con las ganas de más, pero sea lo que sea, gracias por hacerme vibrar de nuevo con tu forma tan particular de hacer y transmitir Hard Rock. Como cantaba en aquel disco, “Atomic Playboys, We are Radiation Romeos”. Eso nunca se olvida.

     Tracklist:

  1. Radiation Romeos
  2. Ocean Drive
  3. Bad Bad Company
  4. Mystic Mountain
  5. Like An Arrow
  6. Promised Land
  7. Castaways
  8. Ghost Town
  9. Til The End Of Time
  10. On The Tight Rope
  11. Monstertraxx

 

     Line Up:

       Parramore McCarty – vocals
      Dag Heyne – guitars
      Jogi Spittka – bass
        Gereon Homann – drums

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