“Ciencia fumona tardía”
Reseña de Christian Dárchez
No se si se acuerdan pero hace no muchos años atrás el Stoner era un estilo que pegaba fuerte en los medios especializados aunque no tanto en el público afín al rock duro puesto que aunque el ahínco de la prensa por insertar el estilo era fuerte, no pasó de ser un estilo de nicho. Esa tozuda insistencia de la prensa por vender el estilo como “La nueva niña bonita” del Rock hizo que muchos oportunistas salieran hasta por debajo de las baldosas a pescar reseñas positivas en lugar de enriquecer al estilo hizo que estando en el escalafón de la atención mediática se saturara enseguida y el Stoner cayera en un loop constante donde (como suele ocurrir en estos casos) costaba diferenciar uno de otro. Claro que hubo unos pocos valientes que trataron de encontrarle una salida creativa a la situación fusionándolos con otros estilos donde por poco mas faltó que apareciera la “Cumbia Stoner”; pero ya era tarde, el estilo ya se encontraba en el ocaso de la atención mediática que a partir de 2015 se enfocaron en la nueva “gran cosa” que fue la NWOTHM (que hoy también transita el mismo proceso) y en el poco público que a esas alturas se había cansado de escuchar tantos clones y los malabares estilísticos con tal de seguir a flote. Una situación que también afectó a muchos referentes del estilo y que al día de hoy les cuesta horrores sacarse de encima dicho estigma tras ser arrastrados por la corrientes. Una de ellas son los ingleses oriundos de Londres Organge Goblin y uno de los estandartes del estilo que a partir del 2012 dada la saturanción en la escena fumona fueron espaciando mas sus lanzamientos de 2 a 4 años, y encima su ultimo disco fue “The wolf bites back” (2018) cuando el estilo ya no era mas que un mero recuerdo en la prensa y en el poco público que aún les quedaba. Para colmo de males en 2020 llegó la maldita pandemia del COVID-19 que le jodió la vida miles de bandas que arañaban un poco de dinero en base a hacer shows en vivo y al duende naranja no le quedó otra que reeditar “Healing through fire” (2007) para ganar un poco de tiempo y dinero. 6 años después la banda está de vuelta en un panorama muy distinto a lo que fue los días de gloria (digamos) de estilo con un disco que lo mas seguro hoy haya sido olvidado por los mismos medios que lo reseñaron pero que aunque sea es bastante entretenido.
“Science, not fiction”, décimo disco de los ingleses Orange Goblin, no viene con ninguna sorpresa ni con ninguna intención de llevar al estilo otra vez a las primeras planas pero mantiene la buena vibra de Stoner rock y metal que el grupo supo cultivar en sus 27 años de carrera. La cosa arranca bien al palo con el riff monolítico entre el rock y metal de la enérgica The Fire At The Centre Of The Earth Is Mine con la voz de Ben Ward a tope y que aún no ha perdido un gramo de su potencia pasando por el Stoner rock mas rutero en el medio tiempo constante (Not) Rocket Science y la cadencia ganchera de la mas hitera Ascend The Negative ideal para cabecear en algún show. El blues pesado False Hope Diet pese a sus buenas intenciones se ve boicoteado por su inconstancia en su energía y su cambio de ritmo no la favorece mucho que digamos. La furia acelerada de Cemetary Rats tarda en llegar dado sus mas de 2 minutos de divague, algo que corrigen en la también veloz The Fury Of A Patient Man en la que prescinden de tanta introducción. The justice knife cuya furia es mas rockera que metalera logra destacar para el final tenemos la cadencia stoner y space de la amurallada End Of Transmission y el final con el bonus track con el pulso fumón de Eye of the minotaur cierra de buenas maneras el disco.
Desde el lado de la producción creo que ya se imaginarán como suena pero por si no lo saben se los describo: entre la suciedad del fuzz y la prolijidad que le dan a los riffs un aire enérgico sin olor a naftalina para no ahogar al resto de los instrumentos y las voces. Cuenta (eso si) con una buena portada, una fija en sus discos. Orange Goblin entrega así un disco que como dije arriba no va a ser pasión de multitudes ni le va a cambiar la vida a quien se acerque a el, pero le hará pasar un buen rato con una buena colección de canciones a puro rock y metal fumón. No mas que eso.
Orange Goblin
Ben Ward: voz
Joe Hoare: guitarra
Harry Amstrong: bajo
Chris Turner: batería
Canciones
The Fire At The Centre Of The Earth Is Mine
(Not) Rocket Science
Ascend The Negative
False Hope Diet
Cemetary Rats
The Fury Of A Patient Man
Gemini (Twins Of Evil)
The Justice Knife
End Of Transmission
Eye Of The Minotaur (Bonus Track)