«Poesía progresiva»
Crítica de Rockberto.
Personalísimo proyecto el que desarrolla José Luis Morcuende bajo su apellido (Morcuende). Dejando de lado en ocasiones su proyecto progresivo Isthar, José Luis hace un ejercicio de introspección (o por lo menos eso creo yo, no sé qué pensaría él) y nos deja una serie de canciones donde la principal protagonista es la melodía.
Ya sé que estamos en Dioses del Metal y este disco, salvo un par de temas o tres que rozan el rock progresivo no cuadra mucho con la Web, pero es que cuando te encuentras con un disco tan bien planteado, ¿cómo no hacer una reseña?
José Luis es el compositor de música y letra de todos los temas (los hay instrumentales y cantados), tocando la guitarra española y acústica, el bajo, y ocupándose tanto de la voz solista como de los coros. Pero también se sabe rodear de gente que pueden darle un carácter especial al disco y así, en la producción se encuentra el mismísimo Javier Mira, que también está a la guitarra y algunas voces y Nacho Ortiz, un habitual compañero de Mira en estos últimos tiempos.
Además también ha contado con Óscar Mira y Fran Torres a los teclados, Patricia Robaina al piano, Jara Robles al violín y David Laorden al clarinete.
Una de las cosas que más me alucinan del disco es lo cuidadas que están las letras, destilando en algunos momentos pura poesía, lo cual hace más atractivo el álbum.
Ya os he advertido que un disco muy, pero que muy personal donde predominan las guitarras españolas, pero donde también sale a relucir su amor por el progresivo en algún tema como «A usted, pt. 1» (que parece dedicada a Oppenheimer por la temática) y «Juntos», tema que cierra el disco.
Dentro de la parte más intimista, mis preferidas son en estos momentos la preciosa «Luces en la noche» (en la que hay un precioso solo de guitarra española), «A través del tiempo» y, sobre todo, «Sólo me queda esperar», en mi opinión la mejor canción de la colección por el sentimiento que destila, incluida orquestación, que supongo que habrá estado a cargo de Javier Mira.
En definitiva, un disco muy especial que me llegó un día a casa y que poco a poco me ha ido entrando hasta afirmar que es un ejercicio extraordinario de composición por parte de José Luis.
Os recomiendo que le deis una oportunidad y que lo escuchéis varias veces. Igual a vosotros os pasa lo mismo que a mí.