«Un mar de emociones»

Crítica escrita por Crom

Si hay una formación que se haya ganado (a su pesar) el apelativo de banda maldita, esa es Sphinx. Así como hacer suyo aquello de que «si algo puede salir mal, saldrá mal», popularmente atribuida a La ley de Murphy. Cambios de discográfica, de formación, enfermedad de guitarrista y vocalista… Toda clase de infortunios se han cebado en una banda llamada a hacer grandes cosas y que en septiembre del 2014 anunció su separación indefinida, menos de un año después de que un buen disco como Chronos viera la luz.

Muchos cambios en los inicios en las cuatro y seis cuerdas, hasta que Justi Bala y Santi Suárez a las guitarras dieron cuerpo y estabilidad a una banda que se completa con sus dos miembros fundadores y que han estado hasta el final: el vocalista y líder carismático Manuel Rodríguez, poseedor de un registro vocal único, con mucho color, y el potente batería Carlos Delgado. Tras varias maquetas e intentos de darse a conocer desde una ciudad tan al sur como Cádiz (estar lejos del centro neurálgico que es Madrid siempre es un handicap), en el 2001 y con Andrés Duende al bajo consiguen por fin debutar con su disco homónimo Sphinx. José Pineda se hace cargo del bajo a partir del 2002. No quiero extenderme contando toda la historia de la banda, para los que queráis saber más podéis leer su biografía en la Wikipedia o el propio Facebook de la formación, sólo añadir que Justi Bala hubo de abandonar la banda aquejado de unos problemas cervicales en 2006, y que sobre el escenario del Leyendas del Rock de 2009 un mermado Manuel Rodríguez anunciaba un parón forzoso para someterse a una intervención quirúrgica que solventara el problema de nódulos que sufría el vocalista. Esta pausa se demoró más de lo previsto y no fue hasta 2011 que la banda volvió a la actividad, poco después con la buena noticia de que lo hacían con Justi y Santi a las guitarras. Pero, como os decía, esta nueva andadura no duró más que tres años.

Sphinx ha sido una banda muy especial para mi y, sin duda, para muchos de vosotros, con buenos discos en su haber y canciones para el recuerdo, además de grandes noches sobre el escenario, algunos de esos momentos están recogidos en el DVD Tour en la Oscuridad que os recomiendo. Pero sin duda Mar de Dioses es de lo mejor que compuso la banda y el motivo de ser (para mi) un disco 10 por méritos propios, a pesar de algunos aspectos técnicos mejorables y que no todas son canciones redondas, cosa que se me antoja imposible en un álbum con 14 cortes y casi 80 minutos de duración, pero con una calidad global enorme, denso, rico en matices, emocional e intenso. El álbum es producido íntegramente por el vocalista de la banda y grabado en sus Estudios La Nave de Cádiz, Manuel también aporta teclados, piano y orquestaciones que contribuyen a crear esos sonidos y ambientaciones que hacen este disco único y que me ha llevado a disfrutarlo superando el centenar de escuchas… Y aún lo estoy descubriendo.

Mar de Dioses es un álbum completo y variado, musicalmente es denso y rico, con un empaque en el sonido irrepetible, fruto de una cuidada producción, buenos arreglos orquestales, grandes melodías de guitarra y teclados, buenos solos, base rítmica contundente cuando hace falta y esa voz de Manuel con tanta personalidad y unos registros estratosféricos; en el aspecto letrístico, se abordan un amplio abanico de temas que van desde la maldad hasta la locura, pasando por el amor, la traición, la soledad… En definitiva, explora el alma o la psique humana en todas sus vertientes, sin dejar de lado los misterios de Egipto, que van con el nombre, la imagen y es el ADN de la banda y, por supuesto, un sentido y emocionante homenaje a las víctimas de un naufragio incluido en el tema que da título al álbum. Por otro lado, un buen número de composiciones del disco son un «todo en uno», temas extensos con cambios de ritmo, melodía y fuerza, calma y tempestad, luz y oscuridad… Es muy fácil sumergirse y abandonarse en este mar de sensaciones.

Porto Suite sugiere misterio, con esos arreglos orquestales y buena guitarra española que son como la calma que precede a la tormenta; esta estalla con Santa Maldad, uno los temas más conocidos de Sphinx y que nunca faltaba en el setlist de la formación, esa poderosa entrada de guitarra y batería era muy esperada y celebrada en sus conciertos, gran tema. ¡Cuánto dolor se ha infringido en nombre de la religión! Sea Dios o Alá, la Inquisición o la Jihad.

Sangre de Egipto explora el mito, como os decía, es un tema recurrente que va con la banda, en su música, portadas y, por supuesto, en su propio nombre. Tiene uno de los mejores solos de guitarra del álbum también es una de las canciones más rápidas del disco.

Si hay un tema reconocible y con alma es la historia de un condenado a muerte que se cuenta en Recluso 943, una canción distinta y única, con mucha personalidad, solo de guitarra vertiginoso y un grito de alto registro que corona uno de los cortes (temazo) mas power de este trabajo.

Si buscáis un tema bien ambientado, lleno de matices y cambios, donde las guitarras sean protagonistas y Manuel interprete y transmita… Locura, vuestra canción es Momentos de Lucidez. Esta es sin duda otra de las canciones más emblemáticas de los gaditanos.

Pero la mía (y la de muchos), es la que mejor puede identificar a una banda maldita, «Lágrimas de hiel, oh noche cruel»: Noche Maldita, que más tarde fue elegido como nombre para su propia discográfica, después de darse cuenta que nadie iba a mirar por sus intereses tanto como ellos mismos. Es un tema muy intenso y que engancha desde el principio, con una buena letra «Ya, comienzo a ver la claridad, comienzo a ver mi crueldad y no hay vuelta atrás, noche maldita fuiste tú la que ocultaste así mi luz, ¿por qué? Dime por qué.» Atentos al solo de guitarra después de la primera vez que se canta esta estrofa, pero flipad con Manuel en la segunda vez, hacia el final, y decidme qué vocalista nacional podría llegar a esos tonos… Esta canción estaría entre mi top 15 de todos los tiempos.

Pero los sentimientos se pueden expresar de muchas maneras, hay veces que con furia y dolor, hay otras que con calma y frialdad. La soledad es un estado difícil de explicar, pero cuando sabes transmitir y le pones música, llegas a todos los corazones. «La traición es esa llaga que te escuece, y si escuece por amor es difícil curar», cuenta Llanto en Soledad. Si estás vivo y eres sensible no te puede dejar indiferente algo así: «Esta noche no hay llanto en soledad, ya no hay pena en tu roto corazón, sueña que eres feliz, quiero soñar junto a ti y nunca despertar», siéntela!!!

Reflexiones sobre la vida y la muerte son el núcleo de El Cielo Puede Esperar, más de ocho minutos la convierten en la más extensa del disco, con casi dos minutos de intro instrumental; lo más interesante del corte es la historia, por lo demás, se hace un poco repetitiva.

En ese amplio espectro temático que ofrece el álbum, también hay espacio para la denuncia social, como en el caso de Miseria Mundana, una critica a los poderes fácticos que nos gobiernan solo atendiendo a sus propios intereses; tema rápido, con un interesante estribillo y buen solo de guitarra.

Un buen inicio a las seis cuerdas abre Nostalgia, inicio instrumental dinámico, para luego seguir como una balada de desamor con unos solos de guitarra muy interesantes, este tema podría haber funcionado mejor quizás enteramente instrumental.

Mentiras, engaño y traición, amigos que no son de verdad, «No te dejes vencer, no dejes ganar, no dejes que el mundo te vuelva a pisar, demuestra a la gente que no te la dan», una canción algo discreta en lo compositivo, salvada, cómo no! por unos buenos solos de guitarra. Me quedo con el mensaje: No te dejes pisar.

Más interesante en lo musical es sin duda Luz en la Oscuridad, rápida, bien cantada y con unas guitarras que son, una vez más, una delicia. Presta atención a esos teclados al borde del minuto dos y a la tormenta guitarrera que le sigue, no te lo puedes perder. Un tema vital y energizante, de los mejores del álbum.

Manuel se atreve con todo, hasta meterse en la piel de Freddie Mercury para hacer una versión del clásico de los Queen I Want it All, discreta (¿quién puede igualar a esa voz eterna?) pero interesante.

El 12 de agosto del 2000, el submarino nuclear lanzamisiles Kursk, con 118 tripulantes a bordo, se hundió en el Mar de Barents mientras realizaba ejercicios de entrenamiento con la Flota del Norte rusa. Con este argumento se construye esta emotiva canción escrita en primera persona que es Mar de Dioses, un bello tributo a esa tripulación que dejó la vida esperando en vano un rescate que nunca llegó a tiempo. La canción lo tiene todo, la parte musical está «cosida» a la historia que se cuenta de una forma única, es un temazo. Esos tripulantes son para siempre Dioses del mar, y Sphinx tiene su lugar entre los Dioses del Metal para siempre.

Os dejo datos sobre el disco y las letras de las canciones las tenéis disponibles haciendo click en cualquiera de los temas a lo largo de la reseña, que os llevará a un link externo donde leerlas. Solo un dato aclaratorio, José Pineda entró a formar parte de la banda meses antes de que saliera el disco, pero ya estaba grabado, de ahí que pueda induciros a error, a mi me pasó. José hizo toda la gira posterior y ha sido pieza clave de la banda hasta el final, además de formar SnakeyeS con Justi Bala y Carlos Delgado, guitarra y batería de Sphinx respectivamente; Ahora trabaja en su segundo disco. El motivo de «resucitar» este disco 10, que se posteó hace más de un año, es en parte porque Manuel Rodríguez también tiene disco en la calle, su banda se llama Gizëh y el disco lleva el mismo título, escuchadlo porque es interesante.

Grabación:
Baterías: Estudios La Factoría
de San Fernando (Cádiz),
Resto en Estudios La Nave de Cádiz
Producción y mezcla: Manuel Rodríguez
Masterización: Juan Hidalgo
Portada: Javier Lara
Diseño gráfico: Daniel Cruz
Manuel Rodríguez: voces y teclados
Justi Bala: guitarras,
Santi Suárez: guitarras,
Andrés Duende: bajo,
Nino Ruiz: teclados
Carlos Delgado: batería

Canciones
1. Porto suite 01:53 instrumental
2. Santa maldad 05:27
3. Sangre de Egipto 05:31
4. Recluso 943 06:03
5. Momentos de Lucidez 06:30
6. Noche maldita 06:22
7. Llanto en soledad 06:04
8. El cielo puede esperar 08:22
9. Miseria mundana 05:24
10. Nostalgia 05:00
11. Mentiras 04:58
12. Luz en la oscuridad 04:01 l
13. I Want It All (Queen cover) 04:34
14. Mar de dioses 07:58
01:18:07

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