Segundo disco 10 que supuso para mí un cambio de rumbo, el cual ya comenté en el anterior, que puedes leer aquí. Un buen disco de power metal con influencias prog de uno de mis 5 cantantes favoritos.

Andre Matos no solo es uno de los mejores cantantes de metal desde los 90 hasta ahora, sino la última banda que él mismo lidera después de haber sacado muy buenos discos con sus anteriores formaciones, como Viper, Angra o Shaman.

Esta nueva incursión inició en 2006 después de abandonar Shaman, el mismo grupo que creó con sus compañeros Luis Mariutti y Ricardo Confessori de Angra y Hugo (hermano de Luis) a la guitarra. Esta vez Ricardo se quedaba finalmente fuera debido a su posible vuelta a Angra, que finalmente se hizo realidad. Su puesto lo ocupó un nuevo debutante, Eloy Casagrande, que con 16 años grabó el primer disco bajo el nombre de Andre Matos.

En 2007 salió a la luz el primero, con el nombre “Time To Be Free”, el cual tuvo buenas críticas por todo el mundo, alzando a Andre Matos a la cima de los mejores cantautores del power metal internacional. Es realmente una verdadera joya del género que además supone un final en el ciclo compositivo del artista brasileño. Este final viene dado por “Mentalize” en la segunda mitad de 2009, en el que incorpora elementos progresivos a sus composiciones power otorgando un nuevo sonido más técnico.

Este tipo de mezclas eran comunes por esas fechas, los mismos Angra también lo intentaron con “Aqua” en 2010, pero no fue una buena idea. Muchos hablaban de duelo entre las dos bandas para ver quién sacaba el mejor disco… Sinceramente, pienso que Matos gana por mucha diferencia, siendo este “Mentalize” para mí su mejor disco de estudio desde “Holy Land”.

Antes de empezar a comentar el disco he de decir que, como en los demás y cumpliendo el requisito principal de esta sección, todas y cada una de las canciones me parecen grandes composiciones.

Comenzamos con “Leading On”, y qué mejor forma de empezar un disco en el que introduces cambios que con la que más se notan. Así es, desde el principio se nota que es una continuación de “Time To Be Free” con esas voces tribales que escuchamos en “Rio”. La batería toma el control junto a la voz y son los dos puntos fuertes durante todo el disco, aunque sin desmerecer el buen trabajo del resto de integrantes. Se divide en dos partes, divididas del solo de guitarra, la primera es totalmente progresiva con Eloy marcándose un ritmo de los complicados, sin embargo en la segunda es totalmente power. La guitarra y bajo sin embargo no varían en nada sus ritmos durante toda la canción. Un buen comienzo sin duda que promete.

I Will Return” presenta también dos partes diferenciadas, pero en este caso transcurren durante todo el corte. Son, la parte sin guitarra en la que el piano y la voz de Matos son claros protagonistas con una voz totalmente clara y entendible y la parte del estribillo en la que nos entran ganas de corear ese “you know I will return…”. Es un tema más power, que continúa la línea de los anteriores trabajos, finaliza a piñón fijo de doble bombo según disminuye el volumen.

 

Power del nuevo estilo alemán creado por bandas como Gamma Ray o Blind Guardian es lo que podemos detectar al escuchar “Someone Else”, es decir, power mezclando con varios recursos como el teclado, llevándolo a un punto con más protagonismo y las dos guitarras interpretando fragmentos solistas y rítmicos al unísono. Aun así la voz de Andre no es eclipsada ni mucho menos, una vez más contamos con un estribillo de los que en directo ponen la piel de gallina. Después del interludio a piano y teclado hay un buen solo de guitarra que recuerda a Henjo Richter de Gamma Ray. Finalmente la canción termina con el mismo ritmo con que empieza.

Y hablando de canciones que acaban como empiezan, aquí tenemos uno de los grandes temas del disco, “Shift The Night Away”. Es hora de ponerse el cinturón y prepararse para el despegue que se anuncia con el ritmo de la guitarra emulando el estilo de Helloween de los 80 para encontrarnos de lleno con un ritmo muy rápido de batería en el que, sin embargo, la voz no ha sufrido mucho cambio, exceptuando los agudos. Una canción totalmente power dejando a un lado los experimentos, el estribillo es de los mejores del disco, participando todos y cada uno de los miembros coreándolo. Cinco minutos de infarto de los que no se desprecia ni un segundo.

Y después la tempestad llega la calma… “Back To You” es una bonita balada medio tiempo en la que la voz y el piano, ambos por parte de Matos son claros protagonistas. Destacar la labor de los coros, presentes en todo momento para redondear un tema que parecía soso maquillándolo y haciendo que sea atractivo. Con un solo de guitarra al final, cosa típica en este tipo de canciones. Es el tema más flojo del disco pero no por ello malo, gana mucho por las interpretaciones vocales.

Llegamos casi a la mitad del disco y nos encontramos con la esencia de este segundo álbum de estudio de Andre Matos en solitario, de aquí al final poco se puede decir que sea malo, todo lo contrario, a partir de aquí se produce la mayor concentración de buenos momentos y temas del disco.

Mentalize” llega pegando fuerte con un ritmo cortante de guitarra y batería, es la canción más “progresiva” por decirlo de alguna forma. Conlleva varios cambios de ritmo, sobre todo a la hora del estribillo con un estilo muy power a la vez que llamativo. Aquí tenemos a la guitarra solista marcando sonidos a modo de imitación de la voz, un punto a favor al ser innovador. Eloy vuelve a ser laureado por su buen manejo con los pies intercalando entre bombos y charles. Una buena segunda parte se nos avecina. Y no es broma, de una forma muy parecida comienza a sonar “The Myriad”, para muchos la mejor canción del disco. Sin duda atrás no se queda, recuerda a su época en Angra y Shaman en la parte vocal coprotagonizada junto a la guitarra, pero es cierto que hay varios estilos en conjunto. Lo más destacable para mí es la voz, aquí Andre Matos demuestra ser una de las grandes voces al usar casi todo su registro, desde el tono más bajo hasta el más agudo. Lo mejor de todo es que luego en directo clava esta interpretación.

 

When The Sun Cried Out” parece ser la sucesora de “Shift The Night Away” por el ritmo arrollador con el que empieza, pero resulta ser un experimento que mezcla power tradicional con elementos progresivos clásicos. El resultado, la canción más oscura del disco debido a su sonido, más grave al utilizar las últimas cuerdas además de ese teclado de acompañamiento que profundiza en cada comienzo. Las partes lentas están bien acompañadas de la guitarra rítmica de Hernandes, que se compenetra muy bien con Hugo a la hora de hacer el solo de la canción. Sin duda una canción más experimental pero que gusta mucho debido a esos cambios de ritmo.

Si antes nos habíamos quedado con ganas de escuchar una canción rápida, no se hace esperar, porque “Mirror Of Me” ya está aquí. Aparentemente no es la típica canción power que empieza y termina igual, no, aquí se va desarrollando todo en la marcha. Lo que más me gusta de este corte es la voz, cómo no, pero lo que voy a destacar son dos aspectos. El primero es el intervalo que crean las guitarras con Eloy en el ritmo, primero siendo ellas las protagonistas y luego cambiando con la batería en el estribillo. Si en la anterior había “oscuridad”, aquí hay “luz”, como se puede notar en los solos de guitarras con notas agudas. Un buen tema sin duda, de mis dos favoritos.

Violence”, canción muy movida con un estilo progresivo pero con ritmos típicos del power, empieza con un medio tiempo con la guitarra llevando la delantera, según va avanzando el tiempo la batería también lo va haciendo en los pies, finalmente llegamos al estribillo de la forma más rápida que puede alcanzar Eloy Casagrande. Un estribillo coreado por todos junto a la voz principal que en este tema está un poco apartado, aunque su momento brillante es en la actuación al piano, emulando el estilo clásico de Chopin y mezclándolo con sus composiciones metálicas. Sin duda un tema que hay que tener en cuenta más en la composición que en la representación.

Vamos llegando al final y la segunda balada se nos echa encima a modo de respiro, y no viene mal. Una vez más Andre Matos nos da un recital con su increíble voz y su manejo en las teclas del piano clásico. “A Lapse In Time” en definitiva recuerda mucho a la gran balada de su predecesor, “A New Moonlight”, aunque a mí, sinceramente, a la que más me recuerda es a “Inside” de Avantasia, porque va directamente al grano. Un buen tema que gusta mucho a los que buscan una buena y bonita voz en solitario para relajarse.

La principal razón por la que escribo este artículo es por la siguiente canción, mi favorita de entre todas, si tuviera que elegir una sería: “Power Stream”. Para todos ellos que me dicen que sólo pienso en progresivo, les digo, “desde que tengo memoria he escuchado power metal y el decir que ésta canción es de las buenas, creo que es prueba más que suficiente para creerme” y es cierto, la canción desde su comienzo arrollador no deja títere con cabeza. Aquí todos toman protagonismo por igual, no se escapa nadie.

 

Este es el final del disco, aunque hay una canción más, una versión de “Don’t Despair”, originalmente de Angra, que nunca no se publicó de forma oficial se puede encontrar en la demo “Reaching Horizons (versión extendida)” de 1992, la cual cuenta con las primeras grabaciones de estudio de la banda brasileña. 17 años más tarde Andre Matos (uno de sus compositores) la rescata para sacarla a la luz de forma oficial. Por tanto, es la última canción de Angra con Andre Matos a la voz, un tema que realmente está bien, con un solo de guitarra más que decente y muy típico del dúo brasileño y una buena actuación vocal.

Espero que os haya gustado todo este rollo! 

Canciones

1. Leading On

2. I Will Return

3. Someone Else

4. Shift The Night Away

5. Back To You

6. Mentalize

7. The Myriad

8. When The Sun Cried Out

9. Mirror Of Me

10. Violence

11. A Lapse In Time

12. Power Stream

13. Don’t Despair (versión de Angra)

 

Andre Matos

Andre Matos – Voz y piano

Andre Hernandes – Guitarra

Hugo Mariutti – Guitarra

Luis Mariutti – Bajo

Eloy Casagrande – Batería

Fabio Ribeiro – Teclados

 

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