“Villena inundada de Heavy Metal en una fiesta memorable de cuatro Días”
Escrito por juanparainbow
El décimo aniversario del festival fue un rotundo éxito tanto por la mayor afluencia de público con respecto a otras ediciones como por la calidad de las actuaciones de las bandas participantes. El recinto con césped es un lujo además de la variedad de puestos de comida, de discos y complementos, y los económicos precios de la barra para mitigar el calor de agosto. Sigue quedando la pena de la situación del camping a pleno sol pero por lo demás la organización estuvo de sobresaliente. Como cabía esperar la fiesta de heavy metal vivida en Villena fue memorable y otro año más el Leyendas sigue creciendo y se consolida como uno de los festivales más importantes de nuestra geografía atrayendo a público de diferentes estilos gracias a la gran variedad de géneros que oferta dentro del Rock. En los últimos años está claro que la organización se ha decantado por terrenos más potentes dando un mayor protagonismo a bandas de Trash/Death/Black por un lado y de Power y Viking Metal por otro, para un público más joven en detrimento de bandas más clásicas de Hard/Heavy Rock. Siempre es difícil encontrar el equilibrio para el agrado de todo el mundo pero no quería pasar por alto en estas líneas el hecho de que cada vez son más escasas las bandas de Hardrock/Heavy clásicas que sean reconocidas internacionalmente que ponen el punto “leyendas” al festival últimamente.
La jornada de presentación albergó a mucha más gente de la esperada y de la que otros años ha asistido, supongo a tenor de la gran cantidad de camisetas que vi, que fue sobre todo a que nadie quería desaprovechar la oportunidad de ver de forma gratuita a dos leyendas vivientes de la historia de nuestra música como son Rosendo y Medina Azahara. De hecho se formaron unas colas interminables para sacar tickets y fue una ardua tarea conseguir los tickets para cenar o tomar una bebida dentro del recinto.
En lo que a las bandas se refiere, llegué para presenciar el potente y arrasador directo de Sepultura, Derrick Green mostró un gran estado de forma vocal y aunque la banda no esté en su mejor momento ofrecieron mucha caña tocando temas de sus diferentes épocas y haciendo que todo el mundo botara con esos grandiosos riffs tan característicos especialmente en “Territory” y “Roots Bloody Roots”. Rosendo llegó a continuación y demostró como siempre suele hacer que aún le queda cuerda para rato y tocó varios de sus temas más contemporáneos mezclándolos con sus grandes clásicos que pusieron a todo el festival en pie y coreando los grandes himnos del de Carabanchel. La fiesta fue in crescendo con la aparición de Medina Azahara que gozaron de un gran sonido y sonaron fantásticos con toda la banda dándolo todo sobre el escenario y ejecutando a la perfección un magnífico setlist que dejó con ganas de más a los asistentes. Para cerrar la jornada hizo aparición los autodenominados dioses del metal, Gigatron, los cuales con su particular y cachonda visión del Heavy/Rock convencieron a todos sus fieles seguidores repasando sus grandes éxitos. Aunque no tuvieron el mejor sonido ni tampoco es que a nivel instrumental ni vocal hicieran demasiados méritos, lógicamente no es la típica banda a la que pedirle eso, sí que es cierto que cumplieron con su cometido a través de sus estribillos cachondos-épicos y a las desternillantes intervenciones entre canción y canción de su vocalista Charlie Glamour.
El jueves arrancamos con un sol de justicia disfrutando de los suecos Backyard Babies que ofrecieron un gran show con su característico sonido fresco y macarra. Pusieron toda la carne en el asador y disfrutaron sobre el escenario siendo uno de los mejores grupos de la jornada, por lo visto en su concierto han vuelto a los escenarios con las fuerzas renovadas dejando el pabellón bien alto. Acto seguido, los finlandeses Sonata Arctica pusieron el toque powermetalero con un Tony Kakko que no paró de animar, el concierto rozó el notable pues no me convenció demasiado el setlist escogido ya que dejaron grandes clásicos sin interpretar, y además la banda sonó poco potente, con demasiado peso de los teclados y la única guitarra de Elias Viljanen no lograba redondear al 100% la música. Aún así fue un buen concierto de una banda que con sus pegadizas melodías se ganó al público que se congregó. A continuación, en el escenario Mark Reale aguardaba Jorge Salán, su concierto fue impecable a nivel de ejecución y tuvo un gran sonido pero me quedó una enorme pena. Tenía muchas ganas de verlo tras seguir toda su discografía pero se dedicó exclusivamente a defender su último disco de versiones de Blues Rock. Siendo la primera vez que se presentaba en el festival me pareció un error no defender ningún tema propio de su discografía. Las caras de la gente, pese a tocar fenomenalmente grandes clásicos de ZZ Top, BB King o Stevie Ray Vaughan, no mostraban una alegría desbordante la verdad sea dicha. De vuelta a los escenarios principales pudimos presenciar la potente y arrasadora descarga de Death que repasaron de forma sobresaliente los clásicos de la banda gracias a los grandes músicos con los que cuenta la formación que rememoran de una forma muy digna la excepcional música del desaparecido Chuck Schuldiner. Los americanos Overkill comenzaron dando mucha caña con su peculiar Thrash, la voz de Bobby Blitz sonó demasiado chillona y la banda sonó poco potente, demasiada aguda la ecualización, pese a ello canciones como “Rotten to the core”,” Fuck you” o “Electric Rattlesnake” salvaron un concierto de una banda a la que tenía muchas ganas de ver pero que me dejó algo frío. Ese sentimiento fue rápidamente contrarrestado cuando el sol abandonó el cielo de Villena y dio paso a la oscuridad que sirvió para hacer más especial la actuación de Within Temptation, quienes fueron los grandes triunfadores de la jornada con un sonido demoledor y una Sharon Den Adel que fue un huracán sin parar de moverse y maravillando a todos los asistentes con su espectacular voz. Fue un concierto inolvidable que dejó a todos boquiabiertos por su espectáculo visual y la gran profesionalidad de todos los músicos que consiguen que la banda siga con la misma frescura que en sus inicios. Tras quedarme anestesiado con la descarga de los holandeses volvimos al escenario Mark Reale y cambiamos de tercio para disfrutar de Blues Pills y su psicodelia hippie que nos transportó a los años 70 y que nos recordaba en ciertas ocasiones a Janis Joplin. Grandes músicos y una voz muy cálida y potente deslumbraron a los muchos que nos dimos cita con un show muy diferente en cuanto a registro dentro del Rock a lo que el festival suele ofrecer. Volvimos rápidamente a los escenarios principales para ver a uno de los grupos de moda, Sabaton, que como siempre sonaron brutales con una música directa y perfecta para el directo que deleitaron a su gran legión de seguidores. Los alemanes Gamma Ray con Kai Hansen a la cabeza tomaron el relevo de los suecos y lamentablemente no fue el mejor día de la banda. Kai no estaba en plenas facultades vocales y suponemos que debido a ello decidió prolongar las partes instrumentales de las canciones, desgraciadamente sus tediosos e insulsos solos lo único que consiguieron fue enfriar al público. Con “Rebellion In A Dreamland” y Send Me A Sign mejoró la cosa y logramos despertar un poco pero aún así el concierto se hizo largo por la extensión innecesaria de los temas y nos quedó la pena de disfrutar de más clásicos. Tras la gélida actuación de los germanos llegaba el turno de los riojanos Tierra Santa que salieron a comerse el escenario con la potente y clásica “Séptima estrella”. Cumplieron con nota alta gracias a las ganas que mostraron y al buen hacer instrumental y a la voz de Ángel que estuvo muy correcto durante todo el concierto. La banda con un buen setlist cargado de clásicos puso para nosotros el broche final a la jornada del jueves.
Recargamos las pilas, y empezamos la jornada del viernes en el escenario Mark Reale con los granadinos Azrael que demostraron ser una de las bandas más en forma de nuestro panorama a nivel de directo. El virtuosismo de Mario Gutiérrez a las seis cuerdas y las cualidades vocales de Marc Riera no dejaron indiferente a ningún seguidor de la banda andaluza, la cual repasó toda su discografía con el buen rollo que siempre muestran sobre el escenario dejando claro que viven una segunda juventud tras tantos años de dura lucha. Con un buen sabor de boca cambios de escenario para disfrutar del tramo final de la descarga de Turisas que ofrecieron un gran espectáculo con un público muy entregado. A posteriori, nos esperaba Peavy Wagner con Refuge que nos deleitaron con los grandes clásicos de Rage de la primera época, los tres músicos mostraron un gran feeling entre ellos y Peavy Wagner nos sorprendió por su gran labor en las voces. El tiempo estaba tornándose oscuro y las nubes grises hacían acto de presencia mientras finalizaba el show de los alemanes y se preparaba Rock Icons para saltar a escena. Lo de Rock Icons fue una mezcla de adrenalina y emotividad para los seguidores de Mr. Big y sobre todo de Rainbow, ya que disfrutamos del repaso de grandes clásicos de estas inmensas bandas con un Eric Martin y Joe Lynn Turner pletóricos, y una gran banda que le acompañaba donde Jorge Salán estuvo notable a las seis cuerdas. “Daddy brother, Little boy” encendió la mecha y clásico tras clásico fuimos disfrutando de estas grandiosas y eternas voces. Entre otras canciones, “Can´t let you go”,” Spotlight kid”, “Stone Cold”, “I surrender”, “Alive and Kickin” y “To be with you” dejaron al público rendidos ante tal majestuosidad musical, desgraciadamente en el medley de “Man on the silver mountain”, “Smoke on the water” y “Long live rock and roll”, por culpa de la intensa lluvia, la banda se vio obligada a abandonar el escenario cuando aún les quedaba diez minutos de concierto. Tras esperar a que la lluvia cesara saltaron a la palestra los alemanes Edguy. Tobias Sammet no paró de moverse e interactuar con el público y la banda dio un repaso a sus grandes clásicos sin olvidar temas de su nuevo disco. Las canciones más powermetaleras se intercalaban con las más hardrockeras de los últimos tiempos de la banda, siendo las más laureadas “Vain Glory Opera”, “Superheroes” y “King Of Fools”. Me quedé con ganas de más pero el tiempo del que disponían no dio para más y dejaron paso a The Darkness y su líder Justin Hawkins, que convencieron con sus grandes canciones y su gran personalidad, aunque es cierto que no suenan igual de frescos que en antaño. Con el concierto a medio decidimos marchar al escenario Mark Reale para presenciar la fiesta que nos tenían preparada Reckless Love, con canciones muy pegadizas y comerciales que obligaban al público a botar y a rememorar aquella época ochentera de bandas de Los Angeles. De vuelta a los escenarios principales terminamos de ver la actuación de Warcry que por lo poco que vimos gozó de un público muy entregado y la banda sonó espectacular con un Víctor Gracía a la voz pletórico. Sin lugar a dudas mostraron una mejor cara que en la anterior edición en la que la banda no estaba tan en forma como está ahora, esperemos que saquen próximamente nuevo disco y sigamos disfrutando de ellos en cada Leyendas. Lo que nos tenía preparado Doro fue grandioso, la perfecta comunión entre público y banda hicieron que el show fuera muy especial. Los jóvenes músicos que acompañaban a la reina alemana se comieron el escenario y brindaron una actuación soberbia. Por su parte Doro con su eterna simpatía y gran voz nos hizo vibrar clásico tras clásico y nos dejó uno de los mejores conciertos que recuerdo de los últimos años en el festival y lógicamente el mejor de la jornada del viernes. Tras la espectacular descarga de la alemana y los suyos, y con una sonrisa de oreja a oreja puse el punto y final a esta décima edición del Leyendas pues por motivos personales no podía asistir a la jornada del sábado. Me quedé muy conforme con lo visto en los tres días que pude disfrutar de este gran festival en el que siempre reina un ambiente muy especial. Este décimo aniversario será recordado entre otras muchas cosas por las grandes actuaciones de Within Temptation, Rock Icons, Edguy o Doro, además de descubrir en directo bandas más jóvenes cargadas de frescura y personalidad como Blues Pills o Reckless Love.