Leaving Eden - Dream With Me (2020)

«Sueños de Rock rosado»

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Rock/Hard Rock – Estados Unidos

La banda de Hard Rock procedente de Boston, Leaving Eden, siguen consagrando su carrera musical con un nuevo trabajo de estudio, el octavo ya de su carrera y que lleva por nombre «Dream With Me«; que vio la luz el 8 de Mayo a través del sello discográfico Dark Star Records.

A través de un instrumental pesado donde ya cabe destacar la labor del bajo llevado a cabo por Rich Chouinard, comienza el plástico con Blood Runs Cold, donde su punto fuerte es como ya he dejado entrever, el instrumental, sonando con un brío y un vigor más que admirables contrastando con una voz que se torna más melodiosa pero que se encarga de poner la guinda al pastel a todo el conjunto nada más empezar. La banda, saca a la luz todas sus influencias musicales y eso se nota, pues escucharemos su personalidad demasiado impregnada por el Rock procedente de Estados Unidos y que con tanto ahínco han integrado a su creativa esencia. No me ha parecido un mal inicio. Le sigue Acusse Me, donde la potencia sube como la espuma. Llegamos hasta un Hard Rock de lo más consistente y muy apetecible por el gancho que desprende desde la primera hasta la última nota. Notaremos como la formación se encuentra más suelta y cómoda dentro de sus composiciones. No falta ni una pizca de energía en ningún momento y eso me gusta. Bajo mi punto de vista, creo que es de las mejores pistas que forman parte de su nuevo álbum de estudio. Llegamos hasta la canción homónima, Dream With Me, de comienzo sosegado y armonioso gracias a una bella melodía de piano llevada a cabo por la manos de Alyssa Bailey White, cuya presencia tendrá un protagonismo fundamental pues será el elemento clave capaz de enriquecer a la canción así como al resto de miembros de Leaving Eden, arropados con una delicadeza absoluta por su habilidad con las teclas. A rasgos generales, no parece una canción integrada en profundidad en las raíces del Rock, todo lo contrario, pero sí que es cierto que transmite una elegancia soberbia.

El cuarto lugar es para Chosen, que cuenta con unos ritmos muy pegadizos desde el principio y que después lo hacen en el estribillo, donde la agrupación estadounidense desprende una energía deliciosa. A la cabeza y siendo el motor principal del tema, es la voz de EVE, que desprende una garra y una intensidad muy propia dentro de su línea vocal. A lo largo del corte, nos hará disfrutar con un interesante juego de voces con el que, además, demuestra la versatilidad y el poder que tiene en su garganta. Es otra de las joyas más resplandecientes del plástico. Continuamos con 4AM, una pista pesada y que sigue por el mismo camino de un Hard Rock fiero y que no carece de ímpetu en el que la banda deja sus señas de identidad desde el primer instante. En Godless, la formación nos deleita con una sonoridad de tintes más ligeros y «suaves» que se acentúan en el estribillo pero a su vez, se ve reforzado por unas cuerdas llenas de vigor, sobretodo las guitarras. El punto fuerte lo vuelve a tener la voz, donde de nuevo, se sitúa en un primer plano en comparación con los instrumentos cuya función en este caso sigue siendo la de crear la «columna vertebral» de la canción. Llegamos hasta Let Me In, que destaca por su constante cambio de ritmos y ambientaciones pero en general, es un tema fuertemente influenciado por la esencia más pura del Rock procedente de Estados Unidos a pesar de la faceta melódica que nos muestra la banda.

En House Of The Rising Sun, las guitarras en las manos de Eric Gynan, se llevan la palma por completo. Ritmos pausados, cuerdas que crean una atmósfera muy cálida, unos teclados con mayor presencia y una voz que dirige a todos los miembros de Leaving Eden, hacen de este corte otra verdadera pieza. En algunos momentos, se puede vislumbrar que la banda se ha dejado llevar por el influjo del Rock Psicodélico, que marcó un antes y un después en la sociedad estadounidense. Me ha gustado mucho como la voz fluye por sí sola sin forzarla lo más mínimo. Casi llegando al final del álbum suena Un-Forbidden Pain. La fuerza impregna cada una de las notas de esta pista del mismo modo que lo hace con una energía indescriptible. Volvemos a toparnos con unos Leaving Eden imparables, muy seguros de sí mismos y creyendo profundamente en su poder de composición que no deja indiferente a esta canción de ritmos pegadizos. El punto final lo pone When I´m Stoned, que cierra el plástico de forma tranquila a través de guitarras en formato acústico y con voz masculina al frente cubierta por unos coros que no la desmerecen en absoluto. Es todo lo contrario a lo que veníamos apreciando durante todo el álbum pero aún así la esencia rockera que llevan los estadounidenses por bandera no se pierde nunca.

Quizás no sea el mejor disco de Hard Rock que haya escuchado en toda mi vida pero lo cierto es que es entretenido y hay que reconocer que la banda es súper creativa a la hora de componer sus canciones y chispa desde luego no les falta. Me gusta el hecho de que crean en lo que hacen y eso se nota en cada uno de los temas.