«Seis bandas que dieron una lección de entrega y buen haber sobre el escenario; fuera de los focos, los argentinos Domination me transmitieron otras, si cabe más valiosas: la actitud serena ante las dificultades, la anulación del dramatismo, el saber estar en la incertidumbre, y el mantener viva la llama de las ilusiones.»

By Valkiriana

Con lluvia en la calle, que pertinaz nos golpea durante todo el fin de semana, afronto la tarea de plasmar lo que vivimos la noche del viernes, 28 de noviembre de los presentes, en Murcia. El clima me invita a la introspección y a ello voy.

Para mí iba a ser una noche más de las muchas que salgo a una sala a ver a un concierto, pero Ariel, bajista de Domination nos preguntó, por intercesión de mi compañero Chris, si íbamos a cubrir el evento desde Dioses del Metal. Yo le contesté que no tenía cámara de fotos: y él se ofreció a dejarme su cámara -toda la noche-, enviarme las fotos y además acreditarme. El “sacrificio” mío (que al final fue un inmenso placer) se me figuraba ridículo comparado con el de una banda que se endeuda, para planificar y ejecutar una gira europea. A ello se une mi debilidad por los argentinos. Así que fui incapaz de decir que no.

La noche a priori prometía: seis grandes bandas, a seis euros con consumición incluida, parecía en principio un señuelo suficiente para llenar la sala. Por desgracia, ya sabemos lo que hay, y que esto no son matemáticas. Encontré poco público, no obstante buen ambiente y energía positiva en las pocas personas que había, eso sí. Y salvo excepciones, buena onda también entre bandas.

No sé qué más hace falta para que la gente se mueva a un directo, ni qué análisis hacer, ni a qué atribuirlo. Se escapa a mi entendimiento racional. ¿La crisis? La crisis no explica por qué vienen las llamadas “grandes bandas” (muchas de ellas en clara decadencia) y se agotan las entradas en menos de una mañana, ninguna de las cuáles baja de los 50 euros; ni me explica dónde se meten los que colapsan un Leyendas de Rock -de lo cual me alegro, pero no los veo el resto del año-. Ignoramos si es mejor seguir en la brecha, o aceptar que las cosas son así y punto. Personalmente no pienso tirar la toalla, mientras me quede una nota por escuchar.

Otro aspecto que quería destacar, hilando ya con la noche “de autos”, es el hecho de que las bandas traigan a sus seguidores, y éstos vean a sus amigos y con las mismas se vayan; ignorando olímpicamente a los de antes, y a los después. Esto, que pasa con demasiada frecuencia, fue descaradamente patente el otro día; sistemáticamente cada banda traía a su público y fans, y con las mismas se iban. Me parece muy respetable que cada uno haga de su capa un sayo, pero luego nadie se escame si yo escribo aquí, valiéndome de la misma libertad, que me parece -por decirlo amablemente- poco caballeroso.

Es más, necesito ponerlo para poder destacar, en contraste, lo señores que fueron los componentes de las bandas que estuvieron a pie de pista en el show, desde el primer grupo al último: es el caso de algunos miembros de Knabulu (haciendo un gran esfuerzo su cantante, como veremos) y Agresiva; y sobre todo quiero resaltar en mayúsculas, tecnicolor y luminosos a Kritter y Domination: ambos estuvieron como público, desde el primero al último, al pie del cañón toda la noche: animando, jaleando, y también divirtiéndose mucho (sanamente); y transmitiéndonos a los demás su buen rollo, todo hay que decirlo.

Para terminar con la perorata, decir que no llego a entender cómo viene una buena banda argentina de Heavy Metal, y no va gente por lo menos, por curiosidad. Me comentan que la noche antes estuvieron en La Boca Del Lobo y se lo pasaron muy bien, recreándose en las canciones y con buena sintonía. Me alegro por ellos de corazón, ya que no encontraron el mismo calor la noche siguiente. Respecto a Kritter, aún me asoma una sonrisa a los labios cada vez que los recuerdo. Terminada la pataleta, entramos en materia.

Empieza la noche, con puntualidad suiza. Tras llegar y asaltar a Ariel, de Domination (la camiseta de la selección argentina me da una pista): “¡la cámara!”; me pongo a la tarea. Se abre el telón con la banda alicantina “Cold-Fusion”. Desde luego tienen su público fiel, gente que vino expresamente a verlos a ellos, lo que ayuda a apaciguar el difícil semi vacío del principio de un fesitval. No los conocía y era la primera vez que los veía; para mí fueron una agradable sorpresa. Banda sin vocalista con los sencillos elementos de guitarra, bajo y batería, ofrecen un show muy al estilo del Rock más Clásico, con mucha presencia del bajo no sólo para acompañar, poderosa batería y protagonismo de la guitarra en largas composiciones instrumentales (aires a lo Joe Satriani, Steve Vai o Jorge Salán), aunque con pinceladas de Rock Progresivo o fusión con otros estilos. De hecho incluyen en el Set List una versión de Satriani, el Jumpin´Out. Con un sonido compacto y de calidad, y virtuosismo en la ejecución instrumental, consiguen enganchar la curiosidad de la gente. La guitarra se luce con filigranas, efectos, subidas y bajadas, y largos solos. Personalmente, me voy a quedar con el nombre del grupo. Muy a tener en cuenta.

Set List

Wrong Day

4 Minutes to Dawn

Get it Like That

Free Spirit

Jumpin` Out

War

Los siguiente son “Knabulu” o como a mí me gusta decir, “Viking Metal from Murcia”. Es un estilo que te puede encantar, o bien costarle al oído no acostumbrado: Death Metal melódico con voz permanentemente gutural. El elemento de melodía venía apuntalado por un joven pero talentoso teclista que se escondía detrás de la decoración (¡en qué me vi de hacerle una foto a este chiquillo! Lo buscaba y se seguía escondiendo). Cuesta animar y levantar al público que no es el suyo incondicional -que lo tienen-, cosa que consiguen (con algo de esfuerzo) hacia la mitad del concierto. Y eso que la Intro es de esas que impresiona, épica y oscura. Se atreven con dos versiones, From Afar (Enfiserum) y War of the Gods (Amon Amarth). Y terminan en todo lo alto con Fall of Knabulu (todo un trallazo a doble bombo) y Hordes of Kanbulu. Con cambios en la formación, y un sonido bastante mejorado y mejor empastado, me llevo una sorpresa agradable con Knabulu: aprecio una sensible mejora respecto a los anteriores conciertos que les he visto, con un sonido como ya digo, enriquecido y más sólido. El gran acierto, que merece mención aparte, es su vocalista, ante el que me quito el sombrero. No podían haber tenido más tino, toda vez que con él claramente han dado un salto de gigante. Es de justicia destacar que se quedó, junto a otros compañeros, a ver el resto del festi hasta que aguantó: y después lo llevaron a Urgencias porque estaba enfermo. Si así cantas en esas condiciones, chaval, ¡qué no harás en plenitud de facultades! Ya estoy deseando verte.

Set List

Walkiries

From Afar (Enfiserum)

Blood

Soul Prision

War of the Gods (Amon Amarth)

Fall of Knabulu

Hordes of Knabulu

Seguimos con “Agresiva”, banda madrileña que hace posible eso de los viajes en el tiempo, con una música y una estética al más puro años 80. Guitarra, bajo y batería, les bastan para descargar toda la artillería y aplastarnos con su sonido implacable. Su carta de presentación es una estética que no deja lugar a dudas: cinturón de balas con logotipo de Iron Maiden en el cantante, pantalones ajustados… Por ahí iban los tiros. Sus seguidores fueron de los más activos y participativos de todo el festi, y también llevaban una buena dosis de cachondeo y fiesta encima, cosa que se agradece. Ahí teníamos también en primera fila, a nuestros queridos Domination, de los que son amigos personales, como se ve a lo largo de toda la noche, retroalimentándose con un sano colegueo mutuo. Me comentan que tocaron juntos en Madrid, y que tienen como ellos dicen, “buena onda” mutua. Les digo: “Ariel, esto sí os gusta, ¿eh?” (sonrisa maliciosa). Lo digo sin paliativos, uno de los mejores conciertos de la noche. Cayeron los tres primeros temas de su último álbum, “The Crime of Our Time” (Our Time Has Come, Pouding United y One Chance), y los trallazos Hell Town y Sent to War. A nivel musical, ofrecen Thrash Metal y Speed Metal puro y duro sin ambages ni paliativos; como diría mi compañero Luishard, directo a la yugular, y sin anestesia. Este grupo, aplicando la fórmula clásica, da como resultado una genial reconstrucción de la vieja escuela en la materia (Muro, Zarpa, por ahí va la cosa). Temas largos, como corresponde al género, cuya extensión obliga a reducir el set list (como pasa a otras bandas) dada la religiosa puntualidad en horarios del festi, y la rigurosa media hora que tenía cada grupo. A nivel individual, destaca el impacable doble bombo repartiendo cera, los afilados rifss de guitarra y el bajo de ¡seis! cuerdas. Nunca había visto en directo un bajo de seis cuerdas, y debo reconocer que me impresionó, el sonido y la ejecución: todo un espectáculo para los que somos “bajista-adictos”. En cuanto a ellos, una quería captar en fotos la esencia de chicos duros, y no había manera porque no hacían más que ponerme caras cómicas, poses y hacer el ganso, pero a cambio me eché unas buenas risas durante ese rato.

Set List

Our Time Has Come

Pouding United

Hell Town

One Chance

Sent To War

Y llegamos a nuestros queridos “Domination”. Esta banda demuestra no sólo profesionalidad sobre el escenario, sino camaradería fuera de él. Apoyan a los compañeros, ayudan a montar instrumentos, y todo el elenco de caballerosidad que se te ocurra. Arrancan concierto con la sala semi vacía, para mi desconcierto, y poco a poco va entrando gente y consiguen caldear el ambiente. Llegan a España como parte de su gira europea “Doom In Nation World 2014”, con penúltima parada en Murcia presentando su álbum Doom In Nation. Y cómo no, ahí tenían a los Agresiva en primera línea de batalla, y a los Kritter, que no se movieron de la esquina trasera derecha en toda la noche, banda tras banda. También pude ver por ahí a los chicos de Knabulu, así como público que entraba del descanso y fue llenando poco a poco la sala. La fórmula es sencilla de explicar: Heavy Metal clásico, y Power Metal. Se muestran bastante fieles a las influencias que ellos mismos exponen en su perfil de facebook: Helloween, Judas Priest, Metallica, Megadeth, Testament, Primal Fear, Iron Maiden. Y entre otros, a eso mismo suenan. Cosa siempre harto difícil cuando se ciñen a guitarra/cantante, bajo y batería, la receta madre del originario Heavy Metal. Sin embargo, en este caso consiguen llevar a la práctica el “menos es más”, y lograr un sonido Power bastante solvente, con claras raíces en el clasicismo más refinado, desarrollado con potencia y calidad. Precisamente esa sencillez instrumental, bien aprovechada, coadyuva a desplegar un Heavy límpido, elegante y lúdico, combinado con toda la solidez y garra de un show digno de llevar tal nombre en el género. Los músicos aúnan el virtuosismo en lo individual, con la cohesión y armonía como grupo, lo que unido a su actitud en lo personal encima de las tablas, hace que merezca la pena. Mención aparte merece Denis Kormakov: que no sabemos si es de Azerbaijan, o Ucrania…o vete a saber. Él nos decía “soy ruso y ya está”, para hacérnoslo más fácil. Pues eso un ruso, con acento argentino, no deja de ser una cosa curiosa. Aunque lo más importante, cómo tocaba la guitarra, y cómo cantaba, era digno de ver: espectacular, y sin ningún aspaviento; contraste igual de inquietante que el de su aspecto indoeuropeo, con su acento argentino. Lo comentábamos después, en plan, “pero este muchacho, ¿sabe cómo canta?” Porque en verdad parecía que no le costaba trabajo, sin pose, haciendo fácil lo que en absoluto lo era. En la puesta en escena, combinan la explosión con la introspección, y toques de melódico, demostrando gran experiencia y sentido del espectáculo. Las canciones van pautadas por esas intros entre tema y tema, que te van metiendo en el tema, evitando los cortes y manteniendo la concentración y la continuidad del concierto. A nivel personal, pocos grupos he visto con tanto corazón sobre el escenario en el sentido amplio de la palabra: de pasión por la escena, y amor por su público, sumado a la más absoluta humildad, y actitud de principio a fin. Momento para mí llamativo ese Harder than Steel, con fragmentos cantados en ruso (“suena raro” me decía yo: “ruso hija ruso” me confirmaba Denis con la mayor de las paciencias). Como anécdota, antes del concierto me dice Ariel, bajista de la banda: “cuando llegue el último tema, le das a grabar, SÓLO ES UN TEMA”. Vale, llega la última canción y me pongo a ello: suenan los primeros acordes, “Master of Puppets”, ¡diez minutos! Recuerdo mis clases de yoga y me digo “¡aguanta, brazos en alto!: estás captando el momento cumbre de la noche”. Impagable cover que se marcaron con sus grandes amigos AGRESIVA subiendo al escenario para interpretar juntos este temazo, lo cual nos pilló a todos de sopresa (esto no se hace, a traición, que una es sensible). Sin duda la apoteosis de este concierto, y por qué no decirlo, de toda la noche.


Set List

Harder than Steel

From the other Land

Follow the Beat of your Heart

My Last Regret

Master of Puppets (Metallica)

Acto seguido hace su aparición “Sepulcro”, banda proveniente de Bullas, joven en edad pero que va adquiriendo una merecida consistencia en el difícil panorama musical actual. Se percibe no sólo su calidad como banda, sino además el hecho, no menos importante, de que están bien dirigidos, o por lo menos que saben moverse en el mundillo. Y más detalles aprecio que contrastan con su aparente juventud, entre ellos, su profesionalidad. Sepulcro siempre son una apuesta a caballo ganador. Estables como un obrero japonés, nunca fallan. Su nivel es siempre impecable concierto tras concierto, y su profesionalidad y seriedad saltan a la vista. Acreedores también de un público fiel, de los que los siguen allá donde vayan, Sepulcro son ya una familia. Como familiares son también las canciones, que reconocemos y coreamos, también en una noche como hoy que, como digo, no es de las fáciles. Militantes del Heavy/Power Metal con todos sus componentes clásicos (la camiseta del Rhapsody of Fire de Román, el vocalista, nos da una pauta de sus gustos), lo desplegan con una patente calidad y eficacia que les está abriendo hueco poco a poco en el panorama metal, no sin merecimiento. Una quizá anhela un poco más de desemelene, aunque gane un poco de espacio a lo impecable, pero eso ya son elecciones de cada banda. En cualquier caso, pese a su aparente frialdad, al final siempre consiguen crear clima; así lo hicieron también esta vez implicando al público y agradeciendo a las bandas compañeras, y consiguiendo poco a poco hacer entrar a la gente de la calle. Cierran concierto con dedicatoria al público, en este caso nos dedican el tema que da nombre al grupo, Sepulcro, echando el resto. “Sepulcro” siempre es sinónimo, en resumen, de un gran concierto de Heavy Metal. 

Set List

Esclavo de tu Tiempo

Ambición

Tu Salvación

Allá donde Estés

Sepulcro

Y finalizamos con los salmantinos “Kritter”, que viene a ser lo mismo que decir, la locura. Entonces, “¿esos eran los Cherokees que no se han perdido ni un solo concierto?”. Los que se apiñaban como Erasmus en fiesta universitaria, al grito de, “¡Dioses del Metal, ostia foto!” Sí, en efecto. No sabíamos la que se nos venía encima. Lo primero que veo bajar de las escaleras son unos tíos con las caras pintada de negro, en lo que se supone que tenían que ser pinturas de guerra con algún criterio estético, pero que en la práctica se les desmandó un poco la mano (¡”joder, no sé ni lo que me he hecho!”). Los nervios de venir a Murcia. Estética entre punki y heavy de los 80, con pulseras y muñequeras de pinchos, completan el conjunto, que ya me anticipa un sonido igual de inclasificable. Como en efecto así es. Kritter nos ofrecen un trallazo de concierto, con una imagen impactante, sonido poderoso, velocidad y doble bombo implacabe, que cabalga con las guitarras en un pique mutuo ascendente, tema tras tema. Con una base de Death Metal, Heavy Metal y Thrash Metal, sin embargo introducen elementos de Viking, industrial y vamos, lo que les da la gana. Este es otro concierto en el que no entiendo qué hace la sala semi vacía. Aun así, derrochan simpatía a raudales y hacen una locura de concierto, de los de dejarse el alma en música y potencia; moviéndose, haciendo posturas imposibles, contoneándose y dando show. Todo un canto tribal de guerra, directo a las tripas. No se olvidan de los agradecimientos, concretamente a Domination y Agresiva.Huyendo de la tentación de la solemnidad y espectáculo por los que optan otras bandas en su mismo segmento o similar, con ellos la risa y buen rollo están asegurados. A destacar el momento en que interpretan Bloody Snake (de su segundo álbum, Freak Show at Carnival Time), y la dedican a su batería David Yagüe, que era su cumpleaños. En definitiva, estilo personalísimo, fuerza, garra, sin faltar ese componente tribal e instintivo propio de unos Sepultura, definen un espectáculo digno de no perderse. Ni qué decir tiene, que con ellos las risas que me eché lanzando las fotos, fueron curiosas también. Mención aparte merece el bajista, Javier Domínguez, todo un showman, que es como el chiste que contaba mi abuela: “-Señora, ¿son trillizos? -No, es uno muy nervioso”. No paraba de moverse de una punta a otra del escenario, espontaneidad pura y dura lanzando chascarrillos, y adoptando gestos y poses imposibles; al tiempo que no fallaba un punteo y “cosía” las bases con prodigiosa maestría, todo a la vez. En fin, talento puro y duro el de este chaval, o personalidad múltiple, vete a saber. Lo último que recuerdo de ellos, y no se me ha podido quitar de la cabeza, es verlos correr al coche para irse, como los lagartos de los documentales que corren sobre el agua a dos patas y las de arriba abiertas en cruz, que faltaba la música de Benny Hill. Pues chicos, esto es lo que estaba apuntando “en la libreta esa” (a la que todo el mundo miraba comoo si fuera el anillo de poder)Que me habéis ganado para siempre.

Set list

Intro

Sweet Home Sanitarium

Lies

Your Soul Is Mine

Bloody Snake

Wall of Death

The End of Your Life

La noche concluyó con charla hasta las tantas con los chicos de Domination, sobre lo divino y lo humano (en España son dos besos), que se hubiera prolongado hasta ver amanecer, de no ser por el frío y la lluvia. Gracias desde aquí por todo: por la cámara, por la acreditación, por enviar las fotos, y por hacernos pasar una velada inolvidable. Entre otras lecciones, yo me llevé de esa charla: la actitud serena ante las dificultades, la anulación del dramatismo, el saber estar en la incertidumbre, y el mantener viva la llama de las ilusiones. Porque allá, en Argentina, sí que aprieta y ahoga pero bien. Os llevásteis un cachito de nosotras, a vuestro último concierto de cierre de gira europea en Sevilla, y allá donde vayáis.

Como colofón final, quiero pedir perdón a todas las bandas en el apartado fotos, pues era la primera vez que me aventuraba a tomar una cámara como Dios manda, y quizá el resultado no sea para tirar cohetes. Y también, que se me haya ido la mano, en algo más que una crónica.

Dedicatoria: Dedicado a Christian Darchez, Clarisa Casanova, Olga Castelucci, Fabián Campanini y Edmundo Chacour, porque cada argentino que se cruza en mi camino, se lleva consigo una parte de mi corazón. Lo digo “sin drama”.

Deja una respuesta