“Melodías de seducción”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, nos vamos a currar ahora el segundo disco de los de Birminghan, Judas Priest, de nombre Sad Wings of Destiny y publicado en marzo del 1976 por Gull Records. Bien recibido por la crítica, CBS Records se fijó en ellos y dejaron a Gull aunque ésta se quedó como contrapartida con todos los derechos de sus dos primeros álbumes y así, hasta el día de hoy, no son dueños de los derechos y ni siquiera de las ventas que generaron y generan estas dos primeras producciones.

Estamos en 1976, un buen año para el Rock y Metal: Rainbow saca su Rising, Saxon nace, Scorpions lanza el Virgin Killer y los AC/DC Hight Voltage, casi nada. Dicen las malas lenguas que en esta tirada inicial había un error en el orden de las canciones. Ésta abre el álbum con Prelude y finaliza con Deceiver, sin embargo, en las reediciones en CD y en la discografía oficial, el disco se inicia con Victim Of Changes. Es el corte más extenso que arriba con guitarras ascendentes, una línea de bajo muy presente y melodía fácil de sentir, un juguetón solo distorsionado, momentos relajantes pasado la mitad y Rob sacando unos agudos rompe vidrieras. Y cierra con Island of Domination, donde el vaivén de riffs engalanan una interesante historia ficticia de torturadores en una isla.

Eran canciones “viejas”, pues la mayoría ya habían sido interpretadas en la gira promocional de su debut, Rocka Rolla, en 1975 e incluso otras fueron desechadas de ese disco . Como Gull fue roñoso a la hora de aportar capital al proyecto, tanto Downing, Glenn e Ian tuvieron que buscarse empleos alternativos durante un tiempo. Así que, tras pasarse dos semanas entre noviembre y diciembre de 1975 en los estudios Rockfield (Gales) y mezclarlo en tan solo una en Morgan (Londres), Sad Wings of Destiny estaba listo.

Continuamos con The Ripper, corto pero sublime, con esas guitarras “Judas” y alaridos de Rob contando la historia del famoso destripador, Jack. La balada Dreamer Deceiver nos muestra a los Priest más melódicos, una marabunta de arpegios de guitarra escoltando a esa “garganta” y enlaza con Deceiver, tanto que en directo era interpretado como un solo tema. Aquí si bulle el Heavy Metal como fórmula druídica, el rango vocal de Halford es infinito con los hachas afilándose sin cesar.

Si bien es cierto que a día de hoy se considera un disco imprescindible para entender el origen y evolución del Heavy Metal, en su momento y a pesar de las críticas positivas, no despertó mucho interés, con una gira corta de 22 conciertos en Inglaterra y con pocas ventas. Frases de los gurús de la época como “el disco que reinventó el Heavy Metal” o “uno de los pocos álbumes que ayudaron a definir literalmente al Metal como género” demuestran que este disco sentó cátedra e influenció a legiones de metaleros.

Atentos al colgante del Angel caído que con el paso de los años se convertiría en una de las insignias de la banda: ”la cruz de Judas Priest”. La portada, obra de Woodroffe, es el preludio visual de las sensaciones que trasmiten las nueve canciones compuestas principalmente por Glenn Tipton: letras oscuras que se deslizan entre melodías seductoras y malévolas, con ritmos melancólicos.

Tras la teatral Prelude, donde el piano es el rey, llega Tyrant, de ritmo ligero y con unos coros con falta de sangre, tiene a favor que es muy pegadiza y las guitarras enmudecen a cualquier detractor. Genocida y sus momentos de ambrosía, me suena sobre todo en los primeros compases a los Deep Purple, muy de aquellos 70. Y terminamos la crítica con otra balada, Epitaph, piano y Rob en otros registros y cuyo final enlaza con la ya comentada Island of Domination.

Creo que no sería exagerado decir que sin Sad Wings of Destiny otro Metal nos cantaría, es otro “Sol” primigenio en el Universo del Acero cuyo brillo sigue dando calor hoy en día, un disco imprescindible como pocos, con un trabajo de guitarras impecable y Halford forjándose su leyenda manejando la voz. Un saludo metálico a todos.

Track List

  1. Victim of Changes
  2. The Ripper
  3. Dreamer Deceiver
  4. Deceiver
  5. Prelude
  6. Tyrant
  7. Genocide
  8. Epitaph
  9. Island of Domination

Formación

Rob Halford. Voz
K.K. Downing. Guitarra
Glenn Tipton. Guitarra y piano
Ian Hill. Bajo
Alan Moore. Batería

Oficial

https://www.facebook.com/OfficialJudasPriest/?fref=ts

http://www.JudasPriest.com/

Deja una respuesta