“Una puntiaguda katana de filo mellado”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, desde el otro extremo del mundo el trio japonés Gyze nos presentará su segundo trabajo el 9 de junio de 2015 bajo Coroner Records,Black Bride, después de su buen debut con Fascinating Violence (2013). Formados en Sapporo en 2009 con el nombre de Suicide Heaven, sus armas eran las voces guturales y limpias, ahora casi desaparecidas éstas últimas, de Ryoji y Shogo, la velocidad a los parches de Shuji y la guitarra afilada de Ryoji. Cuando se trasladan a Tokio en 2011 se rebautizaron como Gyze lanzándose al mundo de los directos, no en vano en 2012 participan en el Wacken Open Air dejando buenas sensaciones.

Sensaciones que se me han hecho agridulces porque el sonido roza el calificativo de pésimo y eso desde la fulgurante  Black Bride, con riffs decentes y algunas partes con guapas melodías cañeras basadas en agudos acordes de guitarras y resultón punteo. Mezclado y masterizado por Ettore Rigotti (Babymetal, Disarmonia Mundi, Destrage…), la peculiar producción convierte la música en una corriente interminable de sofocantes melodías, entremezclando los estilos Death y Power Metal, voces y ritmos respectivamente, donde se hace sumamente difícil apreciar tanto la voz, cuya frecuencia se empantana con la de las guitarras en un murmullo total, quedándose frases ininteligible por el camino como muertos vivientes, así como del bajo, difícil de seguir. 

Hay instrumentos mejor parados, los parches se pegan una paliza de órdago para seguir los ritmos hipersónicos que se manejan, como en la potente In Grief, donde algunos cambios del tempo facilitan exhibirse a las guitarras o a los teclados, que ayudan pero poco.En este disco el centro de gravedad está en las seis cuerdas, que llevan el peso y son el pilar del estilo feroz y melódico, implacable y desigual, como en Honesty, cortante y más profunda, con coros limpios. Sin embargo esa alma de las seis cuerdas está más vacía de sentimiento que el desierto del Mojave de agua. 

No dudo de que haya talento, pero los riffs pecan de repetitivos y son de los de andar por casa, nada nuevo y sugerente, algo de técnica por allí, algo de humo por acá, comercial y sin sustancia, como en la enloquecida Insane Brain, Menos mal que las melodías conseguidas se quedan en aceptables, con presencia, hasta gustan y llaman la atención en según qué canciones, por ejemplo en Black Shadow, un aceptable refrito Power pero como todo suena como una fábrica de cubertería de hojalata ese detalle positivo se queda difuminado.

Lo mejor sin dudarlo es la portada en plan anime, tiene un toque oriental con ese guerrero ninja en un mar de llamas bajo la lluvia, aunque lo que lleva entre las manos no distingo que es. Pero tramite furia y ganas, como las de su música con la que puedes sentir emoción a veces, pero ese lamentable sonido hace que te despistes y pierdas la concentración, algunos coros buenos, mucho griterío furioso, guitarreo incesante, furibundas aceleraciones, complejidad justa, una salvaje sensación global, algunos momentos elegantes, .….pero en verdad todo está como desordenado y desigual. Winter Breath se asienta más y mejor con algún que otro riff conseguido y punteo brillante pero no hay dudas que donde están más cómodos es en los ritmos raudos como el de Twilight o Satanic Loop, almas gemelas de la misma apuesta feroz. Y esto es un sigue y sigue con Nanohona, que me hace bostezar. Julios parece que con su inicio en acústico me van a enseñar otras vertientes de su inspiración, pero….erre que erre, así que cuando llegamos a la agradable instrumental  Asuhenohikari, mis sentidos me lo agradecen. Terminamos por fin con Gnosis, un bonus track que me resulta más interesante en las guitarras y melodías pero que adolece del efecto “carcoma”.

Ahora bien, si se hubiera conseguido un sonido de primera o incluso aceptable puede que estuviéramos hablando de otra manera, porque hay muchas cosas positivas que se intuyen en esos doce temas, más de la mitad con más de cinco minutos, pero tan subyacentes que no se notan.

Un disco que solo recomendaría si tienes al alcance una buena mesa de mezclas y le das un vuelco a todos los sonidos. Si es así, dale unas pasadas y disfruta con algunas melodías pegadizas, virtuosos punteos básicos, la rabiosa voz y una atmósfera Power con aire oriental. En caso contrario ni te molestes porque este disco roza el desastre auditivo y tus tímpanos te harán un corte de manga. Así que la  media de mis variables a puntuar sale de 5 puntos sobre diez. Un saludo de acero a todos.

Canciones

  1. Black Bride
  2. In Grief
  3. Honesty
  4. Insane Brain
  5. Black Shadow
  6. Winter Breath
  7. Twilight
  8. Satanic Loop
  9. Nanohana
  10. Julios
  11. Asuhenohikari
  12. Gnosis 

Componentes

  • Ryoji. Vocalista, guitarra y teclados
  • Aruta. Vocalista, bajo
  • Shuji. Batería.

Oficial

http://www.gyze.jp/index.html

http://gyze.jp/

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