Grave Cross - Nothing But The Night (2016)

“Brasero clásico”

Por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, los mejicanos (Ciudad de México), Grave Cross son la típica banda de Metal clásico con poco tiempo en escena, desde el 2014. Johnny Chávez (Strike Master, Acrania, Darkcreed) en guitarra y voz, Luis Resendiz en la guitarra líder, Antonio Tascón en el bajo y Ledbek Sánchez en la batería siempre lo tuvieron claro, beber de la cosecha de los 80 con copas labradas al estilo de los Demon, Manilla Road, Iron Maiden, Voltax, Satan, Saxon….

Nothing But The Night se lanzó en Febrero de 2016 a través de Stormspell Records después de dos años en el dique seco. Realmente solo tiene dos nuevas canciones, Nothing But The Night» y The Devil’s Skull porque las otras dos están regrabadas del demo Let It Be Darkness…(2009). Al estar producido, mezclado y masterizado por el líder de la banda, Johnny Chávez, los sentimientos ochenteros se han salvaguardado con creces, estamos ante cuatro cortes de Metal directos y sin concesiones, que desarrollan exactamente el tipo de sonido y producción que una banda de Heavy Metal clásico necesita. Y la verdosa portada también va en esa misma línea, me recordó a la película “El Ente” en versión “El exorcista”, llamativa.

Los cuatro jinetes de la Nwobhm se regodean en los tiempos medios, despliegan lo de siempre pero refrescado, riffs repetitivos y llamativos, machaques técnicos, solo plenos de feeling y fuerza, composiciones con lustre, interesantes y pegadizas y una voz que, sin ser el no va más, cumple y le da cierto aire distintivo, clara y sin miedos a los falsetes.

Abrimos con un riff en la básica afinación Maiden de sus primeros discos, Nothing But The Night, todo de la vieja escuela del Heavy Metal pero con ese toque setentero retro que le da cierto aire fantasmagórico, la posición del punteo es la de siempre, pasado la mitad del corte, guitarras dobladas y otra vez a repetirse como en el inicio, no está mal. La pega es que el final parece el comienzo de The Curse Of The Witch, aunque luego nos trasportan con otro ritmo en la cabalgada, siguen esas afinaciones de la Doncella y un estribillo pegadizo para después el solo de rigor, muy largo y con gancho.

Grave Cross juega más con el Rock americano, tiene más vacíos instrumentales con los que se despegan de las sensaciones de los dos primeros cortes pero se hace repetitivo, sin que esta vez el punteo gane la partida. The Devil’s Skull me convence más, tiene aires del heavy español de los 80, un riff repetitivo e incisivo y la parte del estribillo bastante pegadiza.

Como EP Nothing But The Night tiene su fuste aunque espero que para próximas entregas se arriesguen más y se le de a las canciones algo más de pegada, así que esperemos a otras entregas para eso de la “nota”.Un saludo metálico a todos.