“Las pioneras alzando su voz con más fuerza que nunca”
Crítica realizada por ElyAngelOfDeath
“Ellas Son Eléctricas”, es el documental creado por Leo Cebrián Sanz y Paco Manjón, que está causando sensación dentro del panorama nacional ya que en él, las primeras valientes en entrar a forma parte de bandas de Rock y Metal, nos cuentan con su propia boca tanto los inconvenientes como los logros que tuvieron dentro de la industria musical por el hecho de ser mujeres y dedicarse a una música que por entonces en España (y en general, en el mundo), estaba liderada por hombres.
Desde finales de la década de los 70´s y principios de los 90´s, la mujer luchó con más fuerza aún si cabe por pertenecer a este género de música que por suerte, a día de hoy, reconoce nuestro papel y nuestra lucha aunque aún queden algunas cosas por pulir, pero podría decirse que buena parte del camino ya está andado.
Hay momentos que considero clave dentro del documental y que deja entrever de manera descomunal los obstáculos que tenía una persona por ser mujer encima o abajo de las tablas, como por ejemplo, el fragmento que muestra a una Azucena Dorado militando a Santa con un fulgor impresionante y pidiendo al público masculino de forma literal que por favor no pidieran que en un concierto enseñaran las tetas; algo que personalmente puedo llevarlo incluso al panorama actual y que aunque yo no haya vivido la década de los 80´s y tampoco haya vivido el auge y la repercusión de estas mujeres en primera persona, sí que éste hecho en concreto que a día de hoy nos puede parecer Surrealista, se sigue dando quizás no de manera tan cruda, pero personalmente, por desgracia sí que he vivido cómo detrás de un backstage una mujer se ha sentido mal después de dar un concierto y, en definitiva, de hacer su trabajo, por culpa precisamente del público masculino. Que ahora por ejemplo estos casos no se den de continuo no significa que no sigan existiendo. Por eso, me ha gustado que se mostraran esas imágenes, ya que la sexualización del cuerpo femenino siempre ha estado presente y más en música y el Metal, desde luego, no es una excepción, de hecho, es otra de las situaciones que han vivido estas protagonistas donde el testimonio que más me viene a la mente ahora mismo es el de Yoly, vocalista de Caín, y cómo por el hecho de su físico le ofrecieron que se dedicara a otra música más comercial y no al Rock.
Y estas nos serán las únicas anécdotas tan particulares que escucharemos de cada una de las participantes que conforman el documental, pues algunas de las más interesantes son por ejemplo como Bet de Gárgola narra como no le dieron un premio por ser chica o la situación tan bien explicada por parte de Leonor Marchesi, algunas integrantes de Pléyade y Joana Amaro sobre qué ocurría si decides ser madre dentro de un género musical que sigue dominado por hombres y quieres continuar con tu carrera musical, el “cómo te olvidan tan rápido”, que explica Joana de manera más precisa.
Y prácticamente todas llegan a narrar casi lo mismo en el sentido de que conocían y tenían amigos varones que muchos le ayudaron a moverse por la escena, el mejor caso es nuevamente el de Pléyade, donde sus integrantes reconocen que la idea de forma un grupo de chicas fue masculina porque ellos confirmaban que tenían mucho qué decir, pasando así de ser solo seguidoras de un estilo musical a formar parte de la escena de ese momento en el País Vasco.
Hay que reconocer que este documental abre mucho los ojos porque creo que es de los pocos que realmente valoran el trabajo y el esfuerzo de estas personas así como que ellas nos dejaron el camino muy allanado dentro de esta música a las demás. A día de hoy, considero que está más que normalizado ver una banda liderada por una mujer u otra directamente integrada solo y exclusivamente por chicas y, por suerte o por desgracia, existe más competencia entre ellas aunque se favorecen de una facilidad superior a la hora de dar a conocer su música y su estilo personal y eso es muy bonito si vemos que el Metal es un género musical muy minoritario alrededor del mundo. Asimismo, dentro de esta reflexión que propongo, es (y ya lo muestra Marilú en el documental) las malas críticas y “zancadillas” que nos ponemos las unas a las otras cuando se supone que es cuando más unidas debemos de estar en una misma causa porque ya no solo influye a las que son músicos, sino a todas empezando como admiradoras y seguidoras de esta música que es el núcleo que nos une y que a mí personalmente me ha llevado a recibir comentarios de muy mal gusto incluso por parte de otras chicas dentro de este mundo. Y, para finalizar, solo añado que aunque nos guste reconocerlo o no, el Metal sigue siendo liderado por hombres y como decía Daria Ras, hay que continuar trabajando duro para mostrar lo que valemos y que este es nuestro sitio también y, por supuesto, seguir puliendo lo que ellas empezaron.