Dünedain - Pandemonium (2016)

“Consolidados como grandes del Metal español.”

Crítica escrita por Pöru

En 1996 Tony Delgado inicia el proyecto que obtendría el nombre de Dünedain, pero no es hasta 2002 que el grupo comienza a rodar como tal, grabando ese mismo año la primera demo, y un año después entrarían en estudio para grabar su primer disco que vería la luz en 2004 con el mismo nombre de la banda. A lo largo de su carrera se editarían también La Luz de mi Oscuridad, Buscando el Norte I y II. En 2011 se embarcarían en una serie de conciertos junto al grupo Zenobia en la gira Unidos Por el Metal, nombre extraído del single que hicieron las dos bandas conjuntamente. Han pasado cuatro años del estreno de su quinto disco, llamado Mágica, y dos desde el single de Melancolía, con la incorporación al bajo de Izko (Nudo), y hoy, después de una larga espera, vuelven con Pandemonium, un CD que consta de 11 temas y un nuevo integrante, el sucesor de Tony en los micros: Carlos Sanz, vocalista de Iron What?

Comenzamos con un tema instrumental, Eón abre el disco con una guitarra y un ritmo tranquilo, pero al minuto la canción se anima con una melodía que recuerda bastante a la banda sonora de Piratas del Caribe en algunos tramos. El tema enlaza con Legado, el single del CD, una canción buena, y el estribillo es de los mejores del disco. La voz de Carlos Sanz queda que ni pintada con el estilo de la banda. Bola de Cristal comienza con una introducción de guitarra que merece la pena remarcar, al igual que el estribillo de nuevo, acabando con un grito de Carlos que no tiene nada que envidiar a ninguno de las voces de los grandes de nuestro país, aunque no tardaremos en escuchar el nombre de Dünedain entre ellos, si es que no lo está ya. La canción que mora en el tercer lugar es una clara candidata a uno de los himnos de la banda, Vuela tiene toques sinfónicos con algo de power, que crea esa combinación que hará que muevas la cabeza cuando la toquen en vivo sin darte cuenta.

Conquistar el Cielo tiene una lírica de la cual no revelaré ningún detalle, simplemente escúchala. Con un inicio que parece una balada y acabando en un power sinfónico os presento a Hechizo, este tema es de esos que sin saber cómo, se vuelven de tus favoritos, teniendo una de las mejores letras del disco junto a la anterior. Confía en el Amanecer tiene un buen inicio, pero se hace demasiado largo esperando a escuchar algún tipo de voz, no es uno de los mejores cortes del disco, pero aun así se deja escuchar.

Vivir en Pecado nos demuestra lo bien que cuida las letras Dünedain, otro temazo con lírica estupenda, y los coros en el estribillo… Añado también que tanto en esta canción como en Luna y Sol, que es la siguiente, y en todas las anteriores canciones, los guitarristas Tony Delgado y Mariano tienen un dominio de las seis cuerdas que ya quisieran otros; los riffs son espléndidos, desde la primera canción hasta la última. Tu Sueño, mi favorita del disco, comienza con un violín acompañado de una tímida melodía de guitarra, hasta que estalla e imprime energía al corte, con la presencia aún del violín, dando un toque algo celta, que lo acerca a composiciones de Mägo de Oz y Saurom, por ejemplo. Me encanta, y el estribillo vuelve a ser acertado y muy pegadizo, aviso, lo es de verdad. Y llegamos al último tema del sexto disco de Dünedain, el encargado de la despedida es El Beso, con un inicio bastante flojo, se anima algo a lo largo del tema, resaltando el solo de guitarra, de los mejores del disco.

El disco se ha ganado un hueco en mí estantería, aunque haya algunos cortes que no están a la altura y quizás no hubiera incluido. En conjunto es bastante bueno, tanto la voz de Carlos Sanz y las guitarras de Tony Delgado y Mariano, como esa potente base rítmica que componen el bajista Jesus Izko y el batería Miguel Arias. Ninguno de los cinco es prescindible, juntos hacen una gran banda, y mi nota para su sexto álbum es un 7’25.