«El Mejor Directo de la Historia»
Crítica escrita por Crom
No exagero y por supuesto es una opinión subjetiva, pero para mí «Barón al Rojo Vivo» es el mejor álbum en vivo grabado jamás, nacional sin duda e internacional en estrecha pugna con el «Live In Japan» de los Purple. Por muchas cosas, la primera de ellas porque los Barones estaban en su mejor momento. Ni siquiera hacía un año que grabaron en estudio un buen disco como el «Metalmorfosis» que, sin ser su mejor trabajo (ese lugar en lo alto del podio siempre lo ocupará «Volumen Brutal»), los consolidó como la banda de Heavy Metal más sólida de España. Eran grandes músicos, grandes compositores, música y letras, y tenían un directo apabullante.
Yo tuve mucha suerte en mis inicios, las dos primeras «cintas» que compré fueron el Leño en Directo y el «Back in Black» de AC/DC en la Discoplay (qué tiempos!). Al poco, mi abuela me dio dinero por mi cumpleaños o santo y fui a una tienda física de mi pueblo, ya tenía claro que me gustaban los Barones y dentro de mi inexperiencia sabía que la prueba de fuego de una banda Heavy era el directo. Cuando vi la portada, ese escenario enorme, los focos, la banda tan pequeña en el contexto… yo, que aún no había ido a un concierto nunca, me enamoré de ese doble álbum, y hasta hoy, 37 años después, habiéndolo pedirlo en vinilo, después de ese primer paso y comprarlo muchos años después en CD, sigo disfrutando de ese directo.
Siguiendo con ese pequeño viaje iniciático por una senda que recorro desde ese ’84, la del Heavy Metal, que ya no abandonaré mientras me quede aliento, el primer concierto al que asistí fue en el verano del ’85 y, claro, los cabeza de cartel eran Barón Rojo, acompañados nada más y nada menos que de Ángeles del Infierno, Tritón, La Torre y Goliath… Los Barones estuvieron apoteósicos, tengo memoria de pez pero nunca he disfrutado de la música como en aquel concierto. Recuerdo que en su setlist presentaban dos temas nuevos: Breakthoven y Cuerdas de Acero, que poco después estarían en su nuevo trabajo “En un lugar de la marcha” del ´85. Fue una noche mágica.
Si ya había malos rollos entre sus miembros yo no me enteré, solo sé que tras la marcha de Sherpa y Hermes Calabria nunca volvieron a ser los barones que conocí esa noche, simplemente hay canciones de Barón Rojo compuestas para un timbre más limpio y agudo como el del bajista y otras idóneas para ser interpretadas por un registro más rasgado como el de Carlos… no entiendo de química y en la hemeroteca encontrarás mil y un detalles y versiones de ambas partes, no es mi objetivo buscar culpables ni escarbar en el pasado, pero no puedo evitar preguntarme cuál hubiera sido el techo de la banda, a dónde hubiera llegado y si habría obtenido el reconocimiento internacional que sin duda merecía…
Entrando ya en los detalles del concierto en sí, decir que tuvo lugar en el Pabellón de la Ciudad Deportiva Del Real Madrid los días 10 y 11 de febrero del ’84. Sí, como lo oyes, dos conciertos seguidos y llenando, una banda nacional de Heavy Metal, ¿te imaginas repetir algo así en nuestros días? Pues no lo pienses, porque no sería posible hoy día. Eran los ’80 y en aquellos años estas cosas pasaban, bandas españolas llenando estadios. Se editó posteriormente y fue producido por Chris Tsangarides para Chapa Discos, con fecha de salida un 26 de marzo de 1984. También se grabó el material que posteriormente sería editado bajo el título «Siempre estáis allí«. Los conciertos también se filmaron en vídeo, la información es confusa pero al parecer el material gráfico se perdió y solo se conservan algunos fragmentos, que muchos pudimos visionar en el DVD “El rock de nuestra transición”.
Aquí no acaban las particulares de esta grabación, en el concierto se incluyeron hasta 5 nuevos temas, comenzando por la simpar instrumental Buenos Aires, una tormenta de grandes melodías de guitarra magistralmente ejecutadas por los hermanos De Castro, y que desemboca en un espectacular solo de batería de Hermes. Luego, tenemos cuatro composiciones a cargo de cada uno de los miembros, curiosamente incluidas todas en el primer disco.. y tampoco es que vayan a pasar a la historia. Por orden, Campo de Concentración (José Luís Campuzano), que habla del escaso margen de libertad que el Sistema da al ser humano, pero que al final siempre podemos romper nuestras cadenas, «es posible la evasión»; en lo musical, posee un estribillo que engancha y buen solo de guitarra. Me gusta el mensaje positivo que transmite El Mundo Puede ser Diferente (Hermes Calabria): no pasar la vida luchando por conseguir unos objetivos para los que parece que nos han programado, trabajar y consumir, sino luchar por los tuyos propios; se apoya mucho en su repetitivo estribillo, un riff pegadizo y otro solvente solo a las 6 cuerdas de Armando. Mensajeros de la Destrucción (Carlos De Castro) suena distinta, tiene alma; en lo argumental es una crítica a los que gobiernan y deciden nuestros destinos con una falta de empatía total. Atacó el Hombre Blanco (Armando De Castro) es quizás la más oscura de ellas, el lobo-hombre depredador de sí mismo, con un afán de conquista y explotación insaciables; algo gris en lo musical, con un estribillo «Por la Tierra y el Mar atacó el Hombre Blanco» que llega a cansar.
Repasado parte de lo inédito que incluye este legendario doble álbum (hay solos de guitarra, bajo, el citado de batería y guiños culturales y musicales que ya citaré), comenzamos degustándolo desde el principio, con ese motor de avioneta y posterior introducción de guitarras que ya me ponen el vello de punta, para desembocar en el mítico riff de guitarra tan reconocible que es el alma de Barón Rojo, tema que da nombre a la banda y no puede faltar en su setlist. Poderosa como pocas suena Incomunicación, y es que las composiciones de los Barones eran muy sólidas, como intensas y nada pueriles sus letras, en este caso hablando de la soledad que puedes sentir en una ciudad aún rodeado de gente… y eso lo escribieron antes de la llegada de la tecnología, redes sociales y demás artificios que nos socializan de manera virtual pero que igual provoca aislamiento en «el mundo real», al menos en mi opinión. Esta forma de componer de, básicamente, Sherpa y Carolina Cortés por un lado, y los hermanos Carlos y Armando De Castro por otro, era algo que distinguía a la banda, por ejemplo, de sus más directos rivales: Obús, con textos más macarras (generalizando) y más enfocados al divertimento. En aquellos tiempos muchas veces eras de una u otra banda, como del Madrid o del Barsa e, igual que en el fútbol, los medios de la época a veces alimentan historias, la mayoría ficticias, de antagonismo entre ambas formaciones.
No me tienes que creer cuando antes te lo decía, pero Barón Rojo continúa con dos temas más del «Volumen Brutal» para abrir la cara B del primer disco: Las Flores del Mal, otro clásico irrepetible de la banda; y un tema mágico que siempre me emociona, Concierto para Ellos, un bello tributo a Leyendas que dejaron este mundo pero cuya huella musical perdurará siempre: Bon Scott, Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolan, Bonhan, Brian y Moon. Esta canción se identifica con la etapa de mi vida en la que abracé el Heavy Metal y descubrí a otras bandas muy importantes, y siempre será especial para mí.
No es hasta el inicio de la cara A del segundo disco que escuchamos el primer tema del «Metalmorfosis», Tierra de Vándalos. «Vamos a ver si nos animamos ahí arriba, ahí arriba esas manos, eh!», jalea Sherpa. Tengo grabadas a fuego cada una de las frases del “Barón al Rojo Vivo”, nunca mejor dicho. La canción desemboca en un largo solo de guitarra que alterna con invitaciones al público y les hace partícipes. Después, ese solo tiene continuidad instrumental con Muchísimo Amor, breve guiño al «Whole Lotta Love» de los Led Zeppeling, y rematado por una genial versión de un clásico de la música gitana: Czardas, de Vitorio Monti.
«¿Estáis ahí? Nos vamos al Infierno, al Infierno, yeeeh!” Esta cara A termina con, quizás, la canción más conocida de los Barones y que (quizás) mejor representa la esencia de un rockero: Los Rockeros van al Infierno. «Bueno, todos sabéis que la cosa está acabando, o casi acabando, por eso yo quisiera, que se quedara grabado para siempre, aquí, este sábado, que se quedara para la historia del Rock & Roll…» Así inicia Sherpa un juego en el que invita al público a gritar más que los espectadores que vivieron el show el día anterior… y al parecer lo consigue. El tema estrella se alarga (como debe ser) con algunos juegos de cánticos de ida y vuelta más, continúa la canción hasta un final de traca literal.
Pero aún queda mucho y bueno que escuchar en el último tramo, la cara B del segundo disco. Tras la sección instrumental ya comentada de Buenos Aires y el solo de Hermes, y al grito de «Barón, Barón” por parte del público, llega el turno de una canción bandera, un himno a la lucha, por seguir adelante, por no rendirte. «Criminales disfrazados, seres sin razón ni piedad, no hay palabras en el mundo que definan vuestra maldad. Por dinero asesináis, por placer aniquiláis, por poder nos destruís, suciamente mentís. Aunque siempre vigiléis y mis datos proceséis, no es tan fácil hacerme callar. Resistiré, resistiré hasta el fin.» Cuántas veces Resistiré me habrá espoleado a superar momentos bajos? ¿Cuántas veces habré gritado su estribillo al viento, al mundo? Muchas. «Yo maldigo vuestro crimen, sé que lo tendréis que pagar, y no os servirá el dinero para remediar tanto mal». ¿Y esos punteos y solos de guitarra de los De Castro?, ¿y esa base rítmica demoledora? Esta canción es inmortal, como otras del repertorio de los Barones. ¿Cuántas bandas pueden decir eso? ¿Cuántas canciones siguen vigentes tras más de 30 años?
No hay que irse muy lejos para encontrar otro diamante, el que va a despedir un disco que ya es historia del puto Heavy Metal: Con las Botas Sucias. «Yo tu prisionero he dejado de ser, me he librado a tiempo de ti, y una pesadilla ya nunca serás, de mis sueños te alejarás». Ese es su imperdible estribillo, y es un tema que la banda estira, y mucho, sobre todo porque Sherpa destapa el tarro de las esencias con un repertorio de frivolidades al bajo, demostrando la enorme calidad técnica que posee éste y el resto de la formación.
Hay aspectos muy memorables en la grabación de este directo: aspectos técnicos, cortes infumables entre canciones, al ser en dos días igual seleccionan uno en el que se están ya despidiendo que otro diciendo que vuelven mañana… elección de temas (con la edición de «Siempre estáis allí«, se arregló un poco) calidad de sonido… Pero es un doble álbum en vivo inolvidable, de la mejor banda de Heavy Metal nacional de todos los tiempos y en su momento cumbre.
«Gracias amigos, gracias a todos los colegas, gracias sinceras, de todo corazón». Así despide la banda un concierto irrepetible. Gracias a vosotros, larga vida al Barón!!!.
Barón Rojo en esta grabación:
Armando de Castro: Guitarra solista y rítmica, coros, voz principal en «Atacó el hombre blanco».
Carlos de Castro: Guitarra solista y rítmica, coros, voz principal en «Incomunicación», «El mundo puede ser diferente», «Las flores del mal», «Atacó el hombre blanco» y «Tierra de vándalos».
José Luis Campuzano: Bajo, coros, voz principal en «Barón Rojo», «Campo de concentración», «Concierto para ellos», «Los rockeros van al infierno», «Resistiré» y «Con botas sucias».
Hermes Calabria: Batería.
Disco 1
Cara A
Barón Rojo Carolina Cortés, José Luis Campuzano 5:59
Incomunicación Armando De Castro, Carlos De Castro 5:13
Campo De Concentración Carolina Cortés, José Luis Campuzano 5:07
El Mundo Puede Ser Diferente Hermes Calabria 4:15
Cara B
Las Flores Del Mal Carlos De Castro 4:48
Concierto Para Ellos Armando De Castro, Carolina Cortés, José Luis Campuzano 4:59
Mensajeros De La Destrucción Carlos De Castro 5:21
Atacó El Hombre Blanco Armando De Castro 4:37
Disco 2
Cara A
Tierra De Vándalos Armando De Castro, Carlos De Castro 3:46
Solo De Guitarra Armando De Castro 5:00
Muchísmo Amor (Reprise) J. Page*, R. Plant 0:18
Czardas Monti 1:37
Los Rockeros Van Al Infierno Carolina Cortés, José Luis Campuzano 9:18
Cara B
Buenos Aires Armando De Castro, José Luis Campuzano 2:58
Solo De Batería Hermes Calabria 5:10
Resistiré Armando De Castro, Carlos De Castro, Carolina Cortés, José Luis Campuzano 5:16
Con Botas Sucias Armando De Castro 7:39
Escrito por Crom