“Vuelven los vikingos, con su contundente tercer trabajo”
Crítica escrita por Tony Barrios
Y quien dijo que a la tercera va la vencida, es que nunca escuchó los otros tres discos de estos noruegos. Un disco lleno de Rock contundente, sin retoques, sin fuegos de artificio y sin estridencias innecesarias. Ellos mismos se ponen el mono de trabajo y nos ofrecen un trabajo oscuro y potente de Hard Rock, con tintes Stoner, pero con la base hardrockera demoledora que llevan haciendo estos años. Y es que ha llovido bastante desde su anterior trabajo, Gather The Sinner, del 2013 donde las huestes de Joakin Trangsrud hicieron un gran trabajo, para dejarnos con la miel en los labios para este trabajo. Disco que agradará a muchos sectores del mundo del Metal, pues como describía más arriba, los tintes oscuros, nos dan aire a grupos como Black Sabbath.
Este último trabajo, que sale a la luz el 21 de Abril de la mano de Soulseller records, al igual que sus dos anteriores, nos da un aire más seguro de lo que desean transmitir. Que es ni más ni menos, un salvaje y oscuro Hard Rock escandinavo, donde los coros y segundas voces se apoderan de todos los matices del disco, sonando como un enjambre de hooligans, desatado por la euforia del triunfo de su equipo. Potencia a raudales y Hard Rock en estado crudo, para degustar a la carta.
El disco empieza con el tema que le da título al disco, sin dejar de bajar el listón del ritmo potente y duro. Salvajes continúan con el corte “Trenches” donde las guitarras son más duras aún. Y en “Regulators” hace rugir la voz, con una similitud a Lemmy Kilmister que me deja de piedra. Pero esto es lo que se les pide los grupos que llevan por bandera el Hard Rock más duro y salvaje. Unas guitarras afiladas, una batería contundente y una voz que deje ver quien manda y no quien da mejores agudos. Y es que tema tras tema vemos tiros vocales por doquier, escupiendo frases directas, que al oyente más blando le puede parecer hiriente, pero la verdad es que la contundencia general de la banda es espectacular.
Y volviendo a comentar las canciones, me quedo con una salvaje “Reaper’s Shadow”, que suena apocalíptica, con un ritmo oscuro y maléfico. Digno de una película de Darío Argento, cuando amaba el real cine de terror. La voz asusta por si misma, pero resulta atractiva al son de la música. Todo un buen temazo que puede ser un espectáculo en directo.
En “Peasants & Pitchforks” los ritmos más Sabbath salen a escena, con ese sonido tan latente de la época Ozzy, donde la guitarra y la batería formaban un sonido pesado y oscuro, dándole un halo de tenebrosidad, que juntado a un órgano triste, envolvía el pasaje en puro terror.
En general son más de cuarenta y cinco minutos de Hard Rock de antaño, oscuro, pesado y totalmente salvaje, que con ciertas similitudes a los grandes Black Sabbath, pueden seguir navegando rumbo al Valhala, en busca de la gloria. Toda una gran alegría que estos noruegos no hayan tirado la toalla y sigan deleitándonos con su música, difícil de catalogar, pero fácil de adaptar a nuestros gustos.
Track List
- To The Gallows (4:57)
- Trenches (4:28)
- Dead Body Arise (3:35)
- Regulators (4:19)
- Reaper’s Shadow (5:01)
- Peasants & Pitchforks (5:53)
- Jumping Off The Edge Of Time (3:52)
- David & Goliath (3:46)
- Cemetary Still (6:31)
Formación
Joakim Trangsrud – voz
Stian Fossum – guitarra
Kai Wanderås – guitarra
Thomas Ljosaak – bajo
Ronny Østli – batería
Escrito por Toni Barrios