El Leyendas abrió la décimo segunda edición de este gran festival con bandas de primera fila.

Crónica escrita por José Meh, Pol Metalhead, Crom y Zoe

Como otros años, abordado la crónica de un festival muy querido por el staff de Dioses del Metal a nuestra manera, como un diario de lo acontecido cada jornada. Es importante decir que sólo yo (Crom) estaba acreditado, con un pase de prensa como fotógrafo, por lo que mi labor se centró en captar el mayor número posible de imágenes del festival, y me he ocupado menos de escribir. Para la crónica este año han sido protagonistas nuestros redactores José Meh, Pol Metalhead y Zoe, que pagaron sus entradas y escriben solo porque quieren transmitirte sus sensaciones sobre lo vivido estos días en el Leyendas.

Es por ello que te pido que no seas duro en tus apreciaciones, querido lector, porque no se hablen de todas las bandas o las crónicas no sean todo lo rigurosas que quizás esperes, pero estoy seguro de que te van a transmitir sensaciones y vivencias únicas, como único es este festival. Vas a distinguir qué texto corresponde a cada cual por medio de colores: José Meh, Pol Metalhead, Zoe y Crom, así de fácil. Espero que te guste.

Estamos en una nueva edición del Leyendas, la decimosegunda y, como cada año, siento un cosquilleo, mezcla de expectación y anhelo, y muchas ganas de vivir algo irrepetible; en un festival que siento un poco mío y que he visto crecer año a año. 

El Leyendas del Rock nació siendo un festival pequeño, un tributo a bandas legendarias, algunas reunidas para la ocasión. Marcos Rubio, que también alumbró el Lorca Rock (por cuyo escenario pasaron bandas como Iron Maiden, Scorpions, Manowar…), podría contarlo mejor, pero en sus inicios se nutría de bandas nacionales, con publico menos numeroso y en localizaciones y escenarios más modestos. 

Nació en Murcia en el 2006 y así fue hasta el 2012, recorriendo ciudades como Mazarrón, San Javier y Beniel, hasta que en el 2013 saltó a la comunidad valenciana, concretamente a Villlena (Alicante), y desde entonces no ha dejado de mejorar y crecer, en infraestructuras y cartel, pero conservando su esencia y su público, esencialmente heavy metalero, aunque en los últimos años hordas de vikingos han desembarcado en el polideportivo de Villena, instalando incluso este año un campamento en los alrededores. 

También ha crecido el staff que se encarga de la organización del Leyendas, Marcos Rubio y su equipo de Sufriendo y Gozando, Factor Q como en años anteriores y un papel más protagonista de Madness Live, entre otros muchos actores responsables de que el Festival funcione un poquito mejor cada año. 

Este no es espacio para hacer un repaso de la historia del Leyendas, pero quería hacer un alto en el camino para decir que lo he seguido (casi) en toda su andadura y he evolucionado junto al festival a lo largo estos 12 años, de fan a medio de comunicación, de contarlo yo solo a 2.000 seguidores a divulgarlo junto a un gran equipo a más de 70.000 almas metaleras. 

Este año, y sin profundizar en los cambios, había más espacio para sombra, tanto en el recinto del festival como en la zona de acampada. Los conciertos de los escenarios principales tienen un periodo de 10 minutos de pausa entre actuaciones. El día de presentación pasa de ser gratis a costar 5€ para los que no disponen de abono, aunque incluye un cartel más atractivo y descarta así, con ese precio casi simbólico, a algunos «curiosos» que ni siquiera gustan de nuestra música. Pero lo que no cambia es que Warcry vuelve a tocar un año más, la única banda que no ha faltado en ninguna de las ediciones.

El miércoles tenía el gran aliciente, entre otros, de contar con Amon Amarth, lo que consiguió que no se notara una merma en la afluencia de público respecto a presentaciones anteriores gratuitas, es más, se superó alcanzando los  22.000 asistentes, según cifras oficiales. Hubo gente que se desplazó desde toda la geografía nacional solo para este día, creo que la organización del festival acertó con este planteamiento. 

Nueva edición del Leyendas del Rock, que se celebra en la localidad alicantina de Villena, la decimosegunda y la quinta en esta localidad y también mi quinta edición. Siempre que se ha hecho en este emplazamiento he estado , desde el 2013 que fui por primera vez con mi familia no hemos faltado a ninguna, y espero que mientras se pueda no faltar al que para mi es el mejor festival que se celebra en España igual no por nombres en el cartel, pero Villena y el Leyendas del Rock tienen algo mágico imposible de explicar.

Para este 2017 tenían grandes nombres en un cartel de ensueño, no sé si realmente ha sido su mejor edición pero la verdad es que para mí, como siempre, fue muy especial. Mucha gente se quejaba de que las bandas siempre que venían a este festival se dejaban su espectáculo y pirotecnia en casa y aquí no las traían, eso ya es parte del pasado, ¡¡Este año ha habido espectáculo y fuegos para dar y vender!!

El festival, como ya en él es habitual dura 4 días, llenos de Heavy Metal y Rock que se respira por los 4 costados en la localidad. El primer día por primera vez dejaba de ser gratuito y costaba para los que no tenían el bono del festival al completo, el precio significativo de 5€, me imagino para que no hubiese excesiva gente y se pudiera ver los conciertos con cierta tranquilidad, ¡¡Según leí días después habían 22.000 personas este día!! Y no era para menos, pues un cartel con nombres como Amon Amarth , Angelus Apatrida, los British Lion de Steve Harris o los ex Dio Last in Line.

Sobre las 16:20 daba el pistoletazo de salida la primera banda, un tributo a Metallica que realmente les hice poco caso, que me critique quien quiera pero no soy partidario para nada de las bandas tributo y menos en un festival, habiendo grandes bandas en nuestro país como Regresión, Oker, Guadaña, Leather Heart y tantas otras, ¿Que hacía una banda tocando los temas de otro grupo para abrir el cartel? Lo siento pero para mí no deberían haber estado.

La primera jornada se inició con Metallica Tributo, banda que no pude ver por el tiempo que pasé en las colas de entrada, pulsera y taquilla que alquilé. Pero los había visto en el Águilas Rock Festival y tienen un directo muy potente y las versiones las ejecutan con mucha corrección, Juan Saurin a la guitarra es toda una garantía, así como el cantante y bajista Fer Varela (Infernale) y la batería de Matt Vallejo (Zero3iete, Kaothic). 

Sí que pude disfrutar de otra banda de versiones pero muy distinta, Judith Mateo y su violín ofrecen un show fresco y dinámico. Conocidísimas canciones como Smoke On The Water de los Purple, Sweet Child O’Mine de los Guns N’Roses o una inspirada Highway To Hell, muy seguida por el público, sonaron distintas bajo el tamiz de la impronta que le da Judith, con su personal forma de hacer música. 

Como anécdota, Mariskal estuvo inflando balones gigantes y tirándolos al público. La fiesta empezaba y lo hacía de la mejor forma. 

La primera banda que pude disfrutar en el festival fueron las suecas Thundermother, un grupo totalmente renovado del que de la banda original solo queda la guitarrista Filippa Nässil y que pasaron con buena nota por Villena, el concierto comenzó con unos fallos en el sonido que tuvieron que cortar su primer tema (“ Man With Blues”) de cuajo, el público animaba a la banda con los gritos de ‘Thundermother, Thundermother’, que hizo que la banda se lo agradeciera con un enorme gracias. Una vez solventado el problema, la banda siguió con “FFWF” y “Cheers”, rock’n’roll en estado puro nos ofrecían estas chicas encima del escenario pero les vi un pequeño problema, antiguamente la banda constaba de 5 componentes, entre ellas dos guitarristas y actualmente solo cuentan con la guitarra de Filippa lo cual, al ser una banda que se basa y mucho en la guitarra se nota, una mención especial para Guernica Mancini, vocalista de la banda de descendencia hispana y que hablaba en nuestro idioma en bastantes partes del concierto.

Aparte de todo esto tenía una enorme voz que hizo que los fans de la banda olvidasen por momentos a su anterior cantante. El concierto seguía con “We Fight for Rock’n’roll” y “Roadkill” dos de sus temas estrellas. Este día nos deparaba sorpresas, la primera de ellas es que era el cumpleaños de Filippa ¡y todos le cantamos el cumpleaños feliz cosa que nos agradeció brindando con cava rosado! El concierto seguía su curso y para los bises Filippa se bajó al público con su guitarra mientras tocaba “Shoot to Kill”. Esto se acababa con “Deal With the Devil”, terminando un buen concierto de una banda que desde que me enteré que tocaban sabia que serían un gran reclamo, por su rock’n’roll vacilón y sus grandes temas, actualmente son una banda nueva y hay que darles tiempo. De todas formas espero que se decidan a incluir una segunda guitarra, los fans se lo agradecerán.

Entre aviones, trenes y autobuses, tuve paseo de sobra hasta llegar a Villena, pero por desgracia tanto ajetreo me hizo llegar solo a los tres últimos temas de las suecas Thundermother, un ratito en el que pude ver un grupo con una actitud admirable, partiendo de su sencillote Hard Rock, deudor de una mezcla entre los aires Rockanrolleros de AC/DC y el macarreo de Motörhead. Lástima no haber visto el show completo para poder comentar más sobre esta joven banda que, desde luego, apunta alto.

Otros que apuntan alto y sí pude ver al completo son los albaceteños Angelus Apatrida, que hace tiempo que dejaron de ser una promesa del Thrash Metal para ser toda una realidad y convertirse en la banda más importante del género en este país (seguidos de cerca por Crisix) y que ya son unos habituales en los grandes festivales españoles. El concierto fue una salvajada, se nota que la gente llegó a Villena llena de energía, pues en el mosh pit hubo hostias como panes mientras Guillermo, David, Jose y Victor, partían la pana con su veloz y poderoso Thrash. Partiendo de una sencillez que asusta en todas y cada una de las veces que el frontman interactuaba con el respetable, temazos como Immortal, Violent Dawn (que puso el Leyendas patas arriba con el primer Wall Of Death del festival) o la siempre efectiva Vomitive cayeron sin piedad sobre nuestras cabezas. El sonido fue mejorable (lo cierto es que el primer día sonó todo bastante mal, posiblemente el viento que hacía también ayudó ahí) pero eso no echó atrás ni a Angelus Apatrida ni a la enorme cantidad de gente que ya estaba presenciando su concierto.

No perdieron ocasión de anunciar su breve gira de 10º aniversario de Give ‘Em War con un “nos hacemos viejos, macho…”, ni de comentar que estarían presentando su cerveza en el propio festival (se me pasó probarla, me cachis…). Of Men And Tyrants y End Man, dos de mis temas favoritos de los de Albacete, daban paso a la traca final, que llegaría con Give ‘Em War (y su correspondiente Wall Of Death), Serpents on Parade (temazo de la hostia) y, como no, con el tema que hace unos años abría sus shows y que ahora los cierra, You Are Next.

Ya dijo Guillermo que, esta vez, no tenían absolutamente nada nuevo que presentarnos y que el setlist era el mismo que el del año pasado. Lo cierto es que espero con ganas un nuevo trabajo de Angelus (dijo que pronto tendríamos noticias frescas, una vez pasada la gira de Give ‘Em War) pero vamos, por mi ningún problema con que repitan ese setlistazo, colega. Temazo tras temazo en el que fue mi primer concierto en este Leyendas del Rock y, joder, no podía haber empezado mejor la cosa. Bueno, sí, si hubiera sonado como Angelus merecen habría sido realmente insuperable, pero bueno, me conformo…

No nos movimos del escenario “Azucena” porque llegaba el que para mi era uno de los conciertos del día y a la postre del festival, sin lugar a dudas. Last In Line, la banda de los exDio Vivian Campbell y Vinnie Appice, nos traían la esencia del posiblemente mejor vocalista de la historia del Heavy Metal a tierras alicantinas. La banda se completa con Phill Soussan (exOzzy Osbourne) que suplía al fallecido bajista Jimmy Bain, que desgraciadamente moría pocos meses después de grabar y sacar el disco con la banda, Erik Norlander a los teclados y Andrew Freeman que hace un gran trabajo a la voz. Empezaban con una pequeña introducción y de repente dos temazos del disco Holy Diver consecutivos: “Stand Up and Shout” y “Straight Throught the Heart”, y esto ya se venía abajo con este impresionante principio, “Devil In Me” del nuevo disco fue un respiro para seguir con “Evil Eyes” y “Holy Diver”.

Yo me lo estaba pasando bomba y a partir de este concierto estuve afónico lo que quedaba de festival, Ronnie ya no está pero sí parte de la banda que grabó estas obras maestras del Heavy Metal, esa calidad se plasma encima de un escenario y ellos lo demuestran con creces. El concierto seguía con una de mis canciones preferidas de la banda del pequeño cantante estadounidense, “Don’t Talk To Strangers”, llenándose el polideportivo alicantino de puños y cánticos a toda voz por parte del respetable. La banda en ese momento hizo una pregunta ¿Cuál es el nombre de la banda? El rugido fue inolvidable: ¡¡¡“The Last In Line”!!! sin palabras, los temas actuales de la banda son buenos pero son totalmente eclipsados por los de semejantes obras maestras, esto le pasó a la canción que Phil Soussan dedicó al malogrado Jimmy Bain, que al parecer compuso para Last In Line: “Starmaker”.

Una vez acabado el tema llegaba una introducción de teclados para meternos en una de las mejores canciones jamás compuestas, “Rainbow in the Dark” que hizo que todos saltásemos y cantásemos como nunca, momento inolvidable. Esto se acababa y lo hacía a lo grande con una joya del “The Last in Line” compuesta para dejarte la voz, levantar los puños y gritar ¡“We Rock”!. Y con esto se acababa para mi uno de los conciertos de esta edición del Leyendas 2017. ¡¡Estoy escribiendo esta crónica y se me ponen los pelos de punta acordándome de todo lo que viví este día en este concierto!!

Tras disfrutar de unos jóvenes y frescos Angelus Apatrida, era turno de un concierto de nostalgia pero con un encanto brutal. Vivian Campbell, Vinnie Appice y Andrew Freeman, acompañados por Phil Soussan y Erik Norlander iban a presentarse como Last In Line en uno de los conciertos más atractivos del día. No os voy a mentir, el disco de Last In Line como tal me pareció flojete, buen Hard/Heavy, bien tocado, pero muy justito de gancho… aunque viendo el setlist que presentaban, lleno de hitazos de Dio, me vine bastante arriba. Y no fui el único, claro, con un arranque con Stand Up And Shout y Straight To The Heart cualquiera se queda quieto. Luego vino Devil In Me, single de su disco Heavy Crown, que no funcionó nada mal tampoco. Siguieron con Evil Eyes, Holy Diver, Don’t Talk To Strangers y Last In Line (canción), que acabaron por volcar Villena. Cuernos en alto, melenas al viento, sonido bastante aceptable (creo que fueron los que mejor sonaron del día) y la peña entregada. Para mi fue todo un gustazo ver al bueno de Vivian Campbell tocar esos temazos a las seis cuerdas y lo cierto es que al tío se le veía disfrutar bastante también, pues se mostró muy sonriente y simpático durante toda la actuación.

Tras Starmaker, que pese a su carga emocional pasó bastante desapercibida entre tanto clásico, llegó el inevitable final, con Rainbow In The Dark y una We Rock que estalló cual bomba atómica en el polideportivo de Villena justo antes de que Steve Harris, sus British Lion y la lluvia hicieran acto de presencia en el Leyendas del Rock.

Total, un concierto más que correcto de Last In Line, con un setlist a base de clásicos muy bien interpretados que levantaron bastante bien al público leyendero, no creo que vaya a pasar a la historia como uno de los grandes conciertos del festival, pero para pasar un buen rato y dejarse la voz en el primer día, ya estuvo realmente bien.

Sobre las 22:00 de la noche se apagaban las luces y el recinto estaba a reventar para ver a la banda más esperada del día, Amon Amarth. Una introducción daba paso a “The Pursuit of Vikings” y aquí ya el sonido te tiraba para atrás, las guitarras sonaban más potentes que ninguna de las bandas que se habían subido antes al escenario “Azucena”, en vez de el famoso barco había en su lugar dos cabezas de dragón que lanzaban humo de forma espectacular. En el tema de inicio ya comenzaban los fuegos a subir una y otra vez y por su parte, el siguiente tema “As Loke Falls” comenzaba con las cabezas de los Dragones lanzado humo y su cantante Johan Hegg que había desaparecido del escenario, apareció subido en las cabezas mientras interpretaba la canción, ¡¡Simplemente bestial!! Seguíamos con “First Kill” en la que los fuegos llegaban a una altura considerable, cantante y guitarrista volvían a las alturas para interpretar “The Way of Vikings”, un tema lleno de melodía mezclada con la inconfundible voz de Johan y al unísono del estribillo las cabezas de los dragones lanzaban un humo que quedaba a la perfección con la canción.

Lo que venía ahora es lo que un fan de la banda quisiera ver en sus conciertos “At Dawn First Light”, “Cry of The Black Birds” y la muy aclamada “Deceiver of the Gods” en la que la gente literalmente se volvían loca con el tema. Durante el transcurso del tema salían unos humos que rodeaban a la banda como si los atrajera, algo muy digno de ver simplemente y, perdón por la palabra, ¡¡¡Acojonante!!! Seguían con “Destroyer of the Universe”, “Death in Fire”, “Father of the Wolf”, “Runes to My Memory”, “For the Stabwounds in Our Black”, algo incredible para los aficionados a la banda más grande que existe de Viking Metal. Esto iba llegando al final poco a poco, la primera de las 4 últimas fue mi preferida de la banda “Guardians of Asgaard” con enormes fuegos mientras cantaban el estribillo, que posiblemente fue el que más gente canto este noche, la siguiente “War of the Gods” sonaba atronadora sobre el escenario de Villena. Antes del pistoletazo final tenían que tocar algo que subiera a la gente hasta el Olimpo de los dioses y esta era “Raise Your Horns” que hacía de introducción para su última traca con “Twilight of the Thunder God” es su tema más conocido con diferencia y se nota ya en la actitud del público, que parecía que estaban esperando esta canción desde que salieron al escenario. La introducción daba paso a una explosión gigantesca que llenaba el escenario de fuego para proseguir con la fuerza del tema y humo que salía de la boca de los dragones con su famoso estribillo, dando así por finalizada la actuación de los cabeceras de la noche, que dejaron una gran imagen y una enorme impresión.

Tercera vez que veía a los vikingos más simpáticos de la historia en cosa de un año. Primero fue en el Rock Fest, con el sol en la cara a media tarde, luego en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza, con un show apoteósico desde primera fila y ahora tocaba verlos en el Leyendas, donde volvían a traer toda su escenografía para dejar a sus fans con la boca abierta.

Esta vez cambiaron el casco vikingo y el drakkar que habían traído a sus shows anteriores por dos cabezas de dragones, las típicas del morro de los barcos vikingos, y prescindieron de las luchas de vikingos de cartón-piedra, lo cual tampoco me importó mucho.

Frente a un público que batió todos los récords de asistencia al Leyendas del Rock y bajo una tormenta de la virgen, que le dio un aire aún más épico al concierto de los suecos, arrancaron con The Pursuit of Vikings, que ya es uno de los grandes clásicos de la banda, y ya se empezaron a ver melenas volando. Siguieron sin parar con As Loke Falls, donde Johan Hegg se subió a una de las cabezas a interpretarla, lo cual quedó bastante molón. Tras el fulgurante inicio, el portentoso vocalista nos dio la bienvenida ‘a la fiesta vikinga’ con un logrado castellano y siguieron lanzando temas, uno tras otro, con un buen sonido (aunque algo perjudicado por el cada vez más fuerte viento que soplaba en la localidad alicantina y que casi hace volar por los aires todo el camping). First Kill, con la que la pirotecnia abrasó las barbas de la primera fila, The Way Of Vikings o Cry Of The Black Birds iban cayendo mientras el público comía de la mano de los vikingos y estos seguían a lo suyo, con sus vertiginosos movimientos de melena. Me llama la atención que Johan ya tiene más barba que melena, lo cual hace que sus ‘headbangings’ queden algo raros, pero como mola el fulano. También te digo que, como alguno de Amon Amarth se quede calvo, creo que lo echan del grupo.

La tormenta llegó a su punto álgido en el momento en que el respetable empezó a corear, al unísono con las guitarras de la banda, la intro y el riff inicial de Deceiver Of The Gods. Y así siguieron cayendo temas y temas (mismo setlist con el que llevan más de un año) hasta que llegó el momento de alzar nuestros cuernos y beber de ellos con Raise Your Horns, un tema que de primeras no me gustó mucho cuando lo escuché en el disco, pero que es justo reconocer que da muchísimo juego en directo. Para finalizar nos quedaban una épica Guardians Of Asgaard, mi tema favorito de ellos, y Twillight of the Thunder God, con Johan señalando la tormenta y el escenario explotando definitivamente tras un martillazo al suelo que dio, como ya es costumbre, el vocalista sueco.

Amon Amarth triunfaron de lo lindo, amigos. Es una banda que ha encontrado el camino a seguir para ir creciendo y no parar, a algunos les molará más que a otros, como es lógico, pero con su carisma, sus accesibles melodías y esa temática vikinga que ahora mismo lo peta, Amon Amarth están en un momento dulce y, si eso sirve para ver conciertazos del calibre del que dieron en el Leyendas del Rock, pues yo que me alegro.

Esta edición del Leyendas del Rock, con motivo de la venida nórdica con Amon Amarth, la organización contrató a una asociación recreacionista histórica especializada en alta edad media, Gesta Regnorum, para poner un campamento vikingo dentro del recinto.

Yo participé en él como escudera, turnándome con otras 14 personas para ir a ver los pocos grupos que podía y no había visto ya de esta edición.

En definitiva, un no parar pasando de los siglos IX-XX-XI al XXI, entre batallas, forja, maquillajes de guerra, actividades varias y sorteos sorpresa.

Os dejo las crónicas de los grupos que ví.

Amon Amarth: Sólo vi este grupo, ya que era el único que me interesaba del miércoles. Quería volver a verles después del conciertazo que se marcaron en Málaga este pasado abril.

Personalmente me gustaron más en sala por sonido, escenografía y setlist, pero que tronase y lloviese cuando tocaban los vikingos en el festival, con una escenografía de dragones y pirotecnia bestiales, eso no se puede describir con palabras, hay que vivirlo. Sea como sea los nórdicos siempre ofrecen un gran espectáculo nada decepcionante tanto musical como visual, son muy agradecidos donde tocan y saben hacer que el público lo de todo y más.

Tengo que decir que el estilo de no es uno de mis preferidos, pero la puesta en escena era espectacular, con ese dragón, el vestuario… es un show que da gusto disfrutar en vivo.

Llegaba el turno de un clásico de nuestro Rock, los cordobeses Medina Azahara, a los que les tocaba bailar con la más fea después del conciertazo de los suecos Amon Amarth, pero lo supieron sacar como nadie y tocaron prácticamente todos sus mayores éxitos, dejando los temas nuevos para otra ocasión y la verdad que les salió pero que muy bien. El único tema de sus últimos discos que tocaron fue “Aprendimos a Vivir” del año 2014, le siguieron dos trallazos marca de la casa como “Palabras de Libertad” y “Niños”, temas muy críticos y que hacían que la gente se pusiera a cantar cada estrofa. “Hay un Lugar” y “Tierra de Libertad” (una de sus canciones más heavies) fueron las siguientes, lo bueno de este concierto fue el buen rollo que se respiraba en él.

Mucha gente se había ido una vez acabado el concierto de Amon Amarth pero este día había más gente que nunca y en todo en momento con la banda de Córdoba se notaba mucha complicidad banda-público lo que hizo que fuera un gran concierto de una banda que nunca falla. “Que Difícil es Soñar” y la versión de Triana “Abre la Puerta” fueron las siguientes, a las que siguió el himno a su tierra, “Córdoba” que cayó como un cielo en tierras alicantinas. “Velocidad” nos hizo saltar y cantar en lo que fue solo el preludio de sus temas finales, que fueron “Necesito Respirar”, a la que siguió la que para mí es su mejor canción de siempre y un clásico de nuestra música, un tema que jamás morirá y estará con nosotros toda la vida “Paseando por la mezquita”, una canción que lo tiene todo, fuerza, melodía, sentimiento…. Espectacular, la versión de Alameda y posiblemente la canción más conocida de Medina Azahara, “Todo Tiene su Fin” que fue la que nos dijo adiós y hasta siempre. Medina son una banda clásica en el Leyendas y cuando estás entre el público te das cuenta el porqué. Su legión de fans es enorme, es una banda muy querida por todos y por mucho que haya gente que se queje de que vienen demasiado, este grupo debería de no faltar nunca a la fiesta de presentación, ¡¡Es jugar a carta ganadora sin dudas!!

Medina Azahara comienza su show con una danzarina sobre el escenario y después la banda interpreta una medley con Necesito Respirar y Aprendimos a vivir.

«¿Cómo estamos?», dice el conocido y fundador vocalista para introducir Palabras de Libertad, donde Manuel aparece en el escenario con un peculiar teclado semicircular. Gracias, muy buenas noches»: Niños. Medina nos brinda un buen show en una noche fresca que desafía las fechas de agosto en que se desarrolla el concierto.

Tierra de la Libertad, «Vamos!», jalea Manuel Martínez. «Muchas gracias», Qué difícil que es Soñar. Me gusta el repaso a clásicos con los que comienza esta ya legendaria banda cordobesa. La base rítmica, bajo y batería que son las últimas incorporaciones, le dan frescura a una formación bien construida.

«Gracias, cuánta gente es de aquí. Faltaba una canción donde las chicas puedan ayudar, a ver si podemos contar con ellas en esta melodía». Invita al público femenino a corear la famosa introducción de OUA La Tierra Perdida.

Un setlist para nostálgicos (como yo) que continúa con dos conocidas versiones de Triana: El Lago y Abre la Puerta, no puedo evitar acordarme de mi mujer, para la que esa banda es tan especial, ni yo recordar que en dos meses celebramos 20 años que pasamos de ser «algo más que amigos», y fue en un concierto de Medina Azahara. No quiero pensar en ese amor, Velocidad, Paseando por la Mezquita, Todo tiene su Fin… algunos de los temas más emblemáticos de la formación cordobesa sonaron, y bien, esta noche.

Hacen una medley de clásicos de Purple, hasta del Jump de Van Halen, presentando a la banda, hablando de sus participaciones en el Leyendas. El pozo de mi sed también suena brevemente y Manuel despide con su clásico «que seáis felices y que tengáis mucha libertad». Buen concierto.

Nos quedamos anodadados con el principio del concierto de Saurom , con musicos saliendo de en medio del publico, antorchas y actores, saltimbaquis para enlazar con la introducción de la niña que nos metia de lleno en sueños, su ultima gran obra de estudio.
Al finalizar la increíble intro aparece un coro formado por unas 20 personas y una pareja de baile …. Indescriptible!!! Apareció la banda con una gran pirotecnia y espectáculo visual que conseguía que aunque las altas horas pesasen, (después del largo viaje y el poco descanso esas largas horas hacía mella en mi mujer e hijo), intentases quedarme para ver este show, pero para nosotros fue el final de este inolvidable miércoles 9 agosto.
Aun quedaban 3 días y había que administrar fuerzas, a Saurom pedirles disculpas por no aguantar hasta el final, pero esto quedará como una anécdota porque la próxima ya por obligación los veré sí o sí.

Yo estaba sentado en la zona de prensa después del concierto de Medina, recuperando fuerzas y eligiendo las fotos de los conciertos anteriores que iba a compartir, en caliente y sin editar, en Facebook y Twitter, cuando escuché un alboroto que procedía del exterior. Al poco, veo desfilar frente a mí, en dirección a la parte trasera del escenario y atravesando el público, una banda de músicos, a modo de pasacalles, compuesto por la banda municipal de Villena (creo), músicos de Wyrdamur, su banda hermana, saltimbanquis, antorchas y mucho color, interpretando la conocida banda sonora de “Juego de Tronos”. que Fueron apareciendo sobre el escenario para finalmente acompañar a los gaditanos Saurom.
Una chica, que debe representar a la niña de la portada de su último disco de estudio «Sueños» del 2015, comienza a danzar sobre el escenario y al poco se le une una figura masculina que le acompaña. Muy cuidada la puesta en escena de la banda, que presenta su reciente directo «20… al mundo de los sueño». Los conciertos de Saurom en el Leyendas y este supera los anteriores, mucha pirotecnia, malabares y, sobre todo, mucha y buena música.
Canciones tan especiales como Cambia el mundo, festivas como La Leyenda de Gambrinus, de un disco tan vitalista y querido para mi como «Vida», compartieron protagonismo con temas de su último disco que ya son fijos del setlist de la banda y muy bien recibidos como El círculo juglar. Momentos imborrables con La Taberna junto a los citados Wyrdamur, y un final en lo más alto con Fiesta, despide un gran concierto con una banda que lo da todo en cada show. Grandes!

Pues así despedimos la primera jornada del Leyendas del Rock, algo cansados pero con muchas ganas de seguir disfrutando del mejor Metal!!!

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