«Un disco donde lo más destacable es la portada…»
Crítica escrita por christian darchez
Gracias a la música y al Metal (especialmente) la CIA cuenta con una nueva herramienta de tortura para obtener confesiones de terroristas.
No existe criminal en el planeta que pueda sobrevivir a una oída del disco debut de estos sudafricanos sin quebrarse y confesar todo lo que sabe. De haber sido editado en 2002 la casa blanca se hubiera cargado a la cúpula de Al Qaeda en tiempo récord.
Pese a lo que siempre opino me encanta el rock y metal sinfónico, ese dramatismo y mezcla de sentimientos que van desde el amor, la pasión, la angustia, la alegría y todo eso condimentado con nuestro querido Metal me parece fascinante. Pero lo que hicieron estos sudafricanos es imperdonable.
Las características mencionadas anteriormente no se aplican a esta banda, que presentan uno de los discos mas aburridos y superficiales que se realizaron en mucho tiempo. La principal falla del disco es la cantante Rene Van Der Berg cuya labor resulta flojísima y su estilo no se adapta en ningún momento al formato musical, esta mas cerca de una Kate Bush o Tori Amos que a una Tarja Turunen o Anneke van Giersbergen, y la música? los riffs de guitarra parecen haber sido rebajados brutalmente en la mezcla, tanto que se escucha más los ornamentos que el instrumento que debe importar en esto, las baterías y el bajo dentro de todo suenan decente pero no tienen mucho como para destacarse. Tampoco ayudó que los momentos de sensibilidad y dramatismo fueron trabajados en extremos exagerados y su tortuosa duración de casi una hora se vuelve soporífera. Hasta Arven en ¨Black is the colour¨ manejó mejor esos aspectos. ¨Angels and Demons¨, ¨Deo volente¨, ¨Moth around a flame¨, la vergonzosa y popera ¨Epilogue¨ o la canción homónima del disco son algunos ejemplos que equivalen al dolor físico que tendrías si te estuvieran golpeando los testículos con un martillo.
Las canciones que podían significar lo mismo que un salvavidas en una tormenta marina como ¨Virgin death¨ o ¨Dragon’s roar¨ derrapan no solo por los cambios innecesarios de ritmos y pasajes sino que Rene no es capaz de hacerle frente a dichos volantazos.
Cuando creía que no podía existir algo mas insufrible que el bodrio editado por Alice Cooper ¨Welcome 2 my nightmare¨ en 2011, elogiado por la misma critica snob que destruyó a ¨Abigail 2¨ y ¨Operation: mindcrime 2¨ (prefiero toda la vida a esos discos que al mamarracho de Alice Cooper en 2011) esta banda levantó la cuota de sadismo con un disco que le rinde culto a la ultima palabra en ingles que lo titula.
Si se animan a escucharlo tengan lista la cama y la almohada.
Crimson Chrysalis:
Rene Van Der Verg: voz
Ruan Du Preez: guitarra
Rossouw Coetzee: bajo
Steve Bosman: batería
Tracklist:
01 angels & demons
02 deo volente
03 moth around a flame
04 blood diamond
05 epilogue
06 f off and die
07 letters from the edge
08 crimson passion cry
09 virgin death
10 fatal lie
11 dragon’s roar
12 sooliloque
13 moth around a flame unplugged (bonus)
14 lost (bonus)