Caligula’s Horse – Bloom (2015)

¨Una flor prog para nada efímera¨

Por Christian Darchez

Bloom, tercer esfuerzo de los australianos Caligula’s Horse (en alusión al caballo Incitato que el desquiciado emperador romano Calígula cuidaba con devoción enfermiza), es un lanzamiento del mejor Rock y Metal Progresivo por el que Geoff Tate y Queensryche deberían pedir disculpas. Ambos en sus respectivas propuestas, tanto Geoff Tate con sus Operation: Mincrime y su insistencia con el pseudo grunge experimental y sus ex compañeros en Queensryche, empecinados en sonar heavies y clásicos, hacen lo que pueden dentro de los parámetros del ¨progresivo¨, eso sin dudas hay que reconocérselos. Pero a veces con hacer ¨lo que se puede¨ no alcanza, y más en el progresivo donde ser un improvisado o no tener un rumbo establecido no siempre deja a uno bien parado. Algo que este quinteto australiano parece tener clarísimo y saben muy bien desarrollar el estilo.

Bloom es un album de riffs y pasajes intrincados, solos técnicos pero que no descuidan el sentimiento, dosificados de exquisitas guitarras acústicas y melodías nostálgicas, oscuras y contemplativas, luminosas e increíbles bases rítmicas que dibujan y entretejen ritmos por doquier, y por ultimo la labor del cantante que le imprime un sentimiento puramente alternativo a las canciones que no le sienta para nada mal. Con esta descripción más de uno lo asociarán con Riverside, pero Caligula’s Horse se aleja diametralmente de los polacos para ofrecer una propuesta más directa que apunta más al formato canción, si bien saben ofrecer pasajes progresivos en la misma.

Tenemos la entrada acústica y sumamente reposada de Bloom, bastante efectista como para abrir el disco pero que luego explora en trabazón intrincada aunque algo inconexa para mi gusto, la misma le da pie a Marigold, de riffs pesados que los acerca bastante a los alemanes Pain Of Salvation. La emoción a flor de piel en la melancólica pero muy progresiva Firelight. El cariz más pesado de la banda vuelve a manifestarse en la extensa y cambiante Dragonfly de muy buenas guitarras acústicas y rítmicas, también destacar la estribillera y hitera Turntail pero que aun así guarda sus magias intrincadas. Tal vez el disco decae en las últimas instancias como son Daughter of the mountain, que pase a tener su fuerza se vuelve bastante normalita y sin demasiado ingenio y el outro acústico de Undergrowt, que sin ser malas canciones les falto un ¨no se qué¨ para hacerlas más interesantes pero aun así son muy válidas.

Lo único que le jugó en contra es no haber contado con una mejor producción ya que la misma parece carente de recursos y darle un ornamento más acorde, pero creo que no hace mella en el producto final, solo es un observación nerd para hacerme el meticuloso. Para los amantes del progresivo Bloom no debe ser pasado por alto ya que le hace justicia al estilo a fuerza de gancho y buenas canciones. ¡Así si da gusto escuchar algo progresivo!.