Barbarian Swords - Worms (2016)

“Una blasfemia tras otra hecha canción.”

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Desde Barcelona, llega esta banda de Black/Doom Metal. Tras dos trabajos anteriores, Barbarian Swords vuelven en 2016 con su nuevo trabajo, Worms, que verá la luz el próximo 11 de Noviembre.

Este nuevo álbum se inicia con I´m Your Demise, donde desde el comienzo se puede escuchar el choque de unas espadas como si de una batalla se tratase, acompañadas de una ambientación oscura que poco a poco se va abriendo al chirrido de unas guitarras y a un fuerte gutural de Black Metal. El instrumental es muy ágil y portentoso que hace que nuestras mentes se trasladen a una situación de oscuridad y mucho pesar.

Outcast Warlords es una canción más pesada, que desprende una esencia Black que te absorbe por completo. Además, destaca el rugido ensordecedor de Von Päx. En la misma línea pero con un ritmo más rápido suena Pure Demonology, que nos recibe con una percusión muy novedosa que se convierte en la protagonista del tema.

Más encaminada hacia el Doom Metal, escuchamos Christian Worms, donde un velo de tinieblas cae sobre nosotros. La atmósfera de pesadumbre que se crea es inquietante y te hiela cada gota de sangre que recorre tu cuerpo. Es de las mejores pistas de este trabajo.

Una tormenta se acerca en Total Nihilism, donde de nuevo encontramos detalles de Doom en el sonido tan pesado y una esencia completamente Black en la voz. Es una canción desgarradora de principio a fin. Seguimos con esa sonoridad vigorosa en The Last Virgin On The Earth, Sodomized, que después se convierte en una pista muy enérgica pero sigue permaneciendo ese toque siniestro que caracteriza a todo el plástico.

Carnivorous Pussy es una canción agresiva, llena de vitalidad y bastante pegadiza donde los barceloneses lo dan todo. Con un aire fúnebre suena Requiem, es un tema lento que te desgarra el alma. Un trabajo muy bueno por parte de las guitarras.

Barbarian Swords cierran su tercer trabajo con Ultrasado Bloodbath, donde nos encontramos ante una banda imponente. Quizás esta sea la joya de la corona que se atreve a proclamarse en lo más alto del Averno, que nos inunda en la oscuridad más absoluta haciéndonos pagar por cada una de nuestras blasfemias.