Os presentamos dos nuevos miembros: javier y Abdiel, ellos se encargan de hacer la crónica de este pedazo de festival y nos aportarán otras cosas interesantes en un futuro próximo.

INTRODUCCIÓN –

Otro año más, tenía lugar en Alemania uno de los festivales más queridos para los amantes del Heavy Metal más clásico: Bang Your Head. Este año, por primera vez, adoptando un formato de fiesta de presentación el miércoles, más tres días de festival propiamente.

Se trata de un festival que se celebra en la localidad de Balingen, a una hora en coche de Stuttgart, y, si bien es un festival grande, siempre se ha mantenido en unas cifras de asistencia que permiten moverte con facilidad por todo el recinto, comprar comida y bebida sin apenas colas o ver a un grupo desde las primeras filas sin tener que guardar sitio horas antes (muy alejado de gigantes como Wacken o Hellfest). En cuanto a estilo musical, se centra principalmente en Heavy Metal, Thrash Metal y Hard Rock. Por él han pasado desde pesos pesados como Judas Priest, Scorpions o Deep Purple a perlas más underground como Crimson Glory, Metal Inquisitor o Agent Steel.

Solamente hay dos escenarios, por lo que las coincidencias entre conciertos no son tantas como en otros festivales mayores. El escenario principal se encuentra en el recinto al aire libre (asfaltado, no hay problema de barro si llueve) y otro más pequeño en un pabellón anexo.

En cuanto a los puestos de comida hay bastante variedad. Desde la típica pizza o perrito caliente, a ensaladas o pasta. Suficiente para pasar cuatro días sin problema. Los precios no es que sean una ganga (la pasta eran casi 4 euros), pero estamos en Alemania.

De la acampada no podemos contar nada porque nos alojábamos en un camping ajeno al festival, pero otros años había dos: Uno muy cercano al recinto de conciertos y otro a diez minutos en autobús (hay autobuses lanzadera del festival). Ambos con hierba y suficientes duchas.

Y hasta aquí las notas generales sobre el festival, nos ponemos con las crónicas de los conciertos, que es a lo que hemos venido. 

– BATTLE BEAST –

El festival comenzaba para nosotros con los fineses Battle Beast. Uno de los grupos que más ganas tenía de ver del festival, ya que siempre había leído buenas opiniones de su directo y, a pesar de que me encantan en disco y ya llevan varios años, por una cosa o por otra nunca había tenido oportunidad de verlos. Sin ser el concierto del festival, cumplieron y nos dejaron un concierto notable.

Comenzaron con Far Away, de su último disco. Canción que personalmente no me parece de lo más destacable de dicho disco y no me pareció muy acertada para arrancar el concierto teniendo canciones como Lionheart (que no tocaron). Continuaron con I Want the World… and Everything in It y Out on the Streets, con una Noora Louhimo espectacular a las voces y como frontman. Sin duda, esta chica es lo más destacado del grupo.

Destacada también, pero en lo negativo, es la ausencia de Anton Kabanen, que dejó el grupo hace unos meses. Si bien guitarrísticamente no se aprecia su ausencia (su sustituto cumple perfectamente), sí se nota enormemente en los coros en canciones como la ya mencionada I Want the World… o Let it Roar, donde el bajista Eero Sipilä lo suple, pero sin poner esa voz a lo Udo que lo hacía tan peculiar.

El concierto continúa a buen nivel, pero sin terminar de despegar, como si les faltase «algo». Y ese «algo» llega con una Iron Hand potentísima otra vez con Noora dirigiendo a la banda. De ahí hasta el final ya no bajarían el nivel: Touch in the Night, Enter the Metal World y terminando con Out of Control. Aquí fue un poco donde vi el problema, hubo mucha diferencia entre la primera y la segunda mitad del concierto y se notó en la gente. Quizá modificando el orden de las canciones en el setlist hubiese sido incluso mejor.

Buen concierto para comenzar el festival y con ganas de verlos en gira propia. 

(Javi) 

– HARDCORE SUPERSTAR –

Empezamos el festival propiamente dicho, después del Warm Up Show de la noche anterior, con estos suecos, que venían presentando su nuevo disco HCSS. 

Bajo un sol de justicia, comienzan con Need No Company, uno de sus temas clásicos, al que siguieron temas pertenecientes a su disco homonimo, tales como Last Forever y My God reputation. Como siempre, su cantante Jocke Berg animando desde el principio y hasta el fin. 

Con la siguiente canción, nos presentan uno de sus nuevos temas. Touch The Sky, uno de los que menos emoción despertó entre la audiencia, no sé si por el calor, la hora o por desconocimiento al tener tan poco tiempo de vida. 

Con Last Call for Alcohol llegó uno de los momentos álgidos. Es nombrar este brebaje, y los germanos salen de su teatro del sueño de forma instantánea. Fiesta y más fiesta a partir de aquí. 

Continuaron con más clásicos y solo otra novedad, Don’t Mean Shit, que al igual que el anterior tema nuevo, nos dejó algo fríos. 

Pero esta gente tiene tablas, y ese momento bajón se quedó en nada con los tres temas finales, quizá los más coreados por los pocos que allí nos encontrábamos. 

Finalizan el concierto con sus clásicos We Don’t Celebrate Sundays y Above the Law, con el que ocurrió algo curioso. Mientras tocaban, uno de sus pipas iba desmontando la batería, dejando al pobre Adde Andreasson bajo mínimos en los compases finales.

Como resumen, un concierto de fiesta, de un grupo que siempre da la cara y que hace que te lo pases bien, que de eso se trata. Ya es la segunda vez que los vemos en un horario tan temprano, espero que en ocasiones venideras puedan tocar más adelante con un buen montaje de luces y sonido. 

(Rober) 

– HEAT –

Lo de estos chicos en Bang Your Head ha sido una lección de cómo salir al escenario a las 14:15 (hora poco favorecedora, ya que mucha gente está comiendo o simplemente resguardándose del solazo que pegaba) y dar uno de los conciertos del día. Buen sonido y un Erik Grönwall sobresaliente. Su voz no flaquea en ningún momento del concierto y no para de correr, saltar, bailar y, en general, animar al personal que allí nos encontrábamos. Personalmente su forma de moverse por el escenario me parece hasta excesiva pero oye, si mantiene la voz, poco que objetar.

Dieron un extenso repaso a su último disco, Tearing Down the Walls, del que tocaron entre otras Point of No Return, Inferno, Mannequin Show, o la propia que da nombre al disco.

Quizá se echaron de menos algunas canciones antiguas más (creo que del primer disco no tocaron nada), pero en un concierto de una hora tampoco se puede pedir más. Terminaron con Living on the Run, con Erik bajando a la valla haciendo las delicias de la gente de las primeras filas.

Un diez para ellos y si tienes oportunidad de verlos no te los pierdas porque son garantía de diversión y buen concierto.

(Javi) 

– DEATH ANGEL –

Quizá a la peor hora del festival, con el sol quemando en todo lo alto, les toca salir a los de San Francisco. Pero a ellos parece que les da igual el sol, la lluvia, el viento, el barro. Lo suyo son los conciertos brutales sea cual sea la situación. 

Vienen presentando dos trabajos, un directo desde su ciudad (The Bay Calls For Blood) y un documental (A Thrashumentary). 

Desde el principio empiezan mezclando sabiamente temas actuales con clásicos, como el caso de los que abren el concierto Left for Dead, Son of the Morning, Claws in So Deep y Buried Alive de sus tres discos más recientes. 

Ya desde estos momentos vemos que el show pivota sobre las actuaciones de Mark Osegueda  y Rob Cavestany, que a pesar de llevar casi 30 años sobre las tablas siguen siendo unos chavales. Uno demostrando ser un frontman de los que apenas quedan y el otro como un guitarrista al que aún no se le rinde la pleitesía que deberíamos. 

Como primer clásico, y como breve resumen de sus discos más icónicos  nos brindan Voracious Souls, de su lejano debut The Ultra-Violence. Con los primeros acordes el festival de headbanging comienza en el foso. Como siempre, una ejecución mágnífica, con la ayuda del público en las partes más coreables. A este gran tema les siguen 3rd Floor y Seemingly Endless, que siguen haciendo las delicias de todos nosotros, con discursistos buenrollistas de Osequeda incluidos. 

Para finalizar, el tema título de su último disco de estudio, y dos clásicos más para concluir. No de forma completa, pues comienzan con The Ultra-Violence y la juntan con Thrown to the Wolves, para dar por concluido un buen concierto de thrash metal, al que personalmente habría añadido algún que otro clásico más. Pero estos tíos son tan buenos, que no se les puede pedir nada más.   

(Rober) 

– ENFORCER –

Nuestro primer concierto del día en el pabellón. Que mal lo pasamos, y no por el concierto en sí. Hacía tanto calor que no lo pudimos disfrutar como realmente nos hubiese gustado.

Era la tercera vez que veíamos a Olof y los suyos, y superaron (aunque no en mucho) las anteriores actuaciones. A pesar de lo ya comentado de las altas temperaturas en el interior del Messegelande. 

Hicieron un repaso de sus cuatro trabajos, centrándose, como es lógico, en el último From Beyond, del que sonaron Destroyer, Undying Evil, Mask of Red Death The Banshee y From Beyond. Más de la mitad del set list. 

En esta ocasión llevaban un guitarra al que no conocía de nada, y que pasó sin pena ni glória. Desconozco el motivo de la ausencia de Joseph Tholl. 

El resto del grupo, los ya conocidos hermanos Wikstrand y el bajista Tobias Lindqvist (atentos a su trabajo en Terminal, gran tributo al heavy metal que sonaba en los 80 en los países comunistas)

El concierto, en general, fue bueno. Les va más un escenario reducido, donde se sienten más arropados unos con otros. Pero vuelvo a repetir. Si desde el público se notaba el calor, esto se les contagió en exceso a los miembros de la banda, que en ocasiones lucían apáticos de más. 

Debe ser que tenemos alguna maldición con este grupo. Que a mi en disco me encantan desde el Into The Night. Pero en directo solo me sacan media sonrisilla. Y son capaces de mucho más. 

(Rober) 

– WASP –

Turno de los co-cabezas. Show típico. En lo bueno y en lo malo. Breve en exceso, con ciertas ayudas externas en forma de coros grabados. Un set list, que a poco que hayas visto a la banda, ya nos conocemos al dedillo. Sin una sola sorpresa, y si con muchas ausencias.

Pero aún con todo esto, es una delicia escuchar estos auténticos clásicos. Y eso mismo debieron pensar la mayoría de los asistentes, ya que exceptuando a los tres cabezas de cartel, fue de los shows con más público congregado para escuchar al señor Lawless.

Uno tras otro fueron sonando los clásicazos imperecederos que desde hace más de dos décadas interpretan las huestes de Blackie. Comienzo por todo lo alto con On Your Knees y The Torture Never Stops. Pequeño bajón con el cover de The Real Me. A continuación L.O.V.E. Machine, Wild Child y un The Idol alargado en exceso, llegando a cansar durante unos momentos. Como colofón al bolo atacan con I Wanna Be Somebody, Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue) y para cerrar un descafeinado Blind in Texas.

Se les debe exigir algo más, y que no vengan con el piloto automático desde Los Angeles. 

(Rober) 

– SABATON –

Llegábamos al último concierto del jueves en el escenario principal y si bien H.E.A.T. habían dado una lección de cómo salir victoriosos dando un concierto en condiciones poco propicias, lo de Sabaton fue todo lo contrario: Cómo ser cabeza de un festival con todo de cara (numeroso público, decoración en el escenario, buenas, luces, pirotecnia, etc.) y dar un concierto que, sin ser malo, sí me pareció una ocasión desaprovechada.

Arrancaba el concierto, como viene siendo habitual, con Ghost Division. Sonido perfecto y un escenario muy cuidado con decoración militar, incluso el pedestal en donde se coloca la batería emulando un tanque. Pero a medida que avanza el concierto se comienza a ver el principal fallo: La falta de ritmo, ya que prácticamente no enlazan dos canciones seguidas en todo el concierto. Cuando no son bromas de Joakim Broden bebiendo cerveza (ésta se repitió numerosas veces), son charlas o apariciones de un señor vestido de militar diciendo que el tanque en el que se encontraba la batería era suyo y provocando al público. En un festival hay mucha gente que te va a ver por curiosidad y no se debe hacer un concierto sólo para tus fans, que son a los únicos a los que les harán gracia estas bromas (y seguramente ni a todos).

Pero bueno, quitando los parones, el concierto en general fue bueno. Cuando tocan lo hacen muy bien, se nota que les encanta lo que hacen y la gente se divierte. Joakim lleva el peso del grupo, pero toda la banda tiene su protagonismo. Un setlist repasando casi todos sus discos predominando Heroes (como curiosidad tocaron No Bullets Fly, que no tocaran en la gira) y como momentos destacados una Swedish Pagans muy pedida por el público, la balada Lifetime of War (en sueco), que no esperaba que tocasen, y el final con Metal Crüe donde todo el recinto era una fiesta.

Buen concierto, pero con la sensación de que podía haber dado más de sí.

(Javi) 

– JAG PANZER –

Comenzamos el día por todo lo alto. Con los que, para mi modesta opinión, acabarían en el pódium de vencedores de este BYH. 

La banda de Conklin y Briody no se merece actuar a la hora del desayuno, o de la primera caña del día. Estos señores tienen calidad, discos, experiencia y currículum para tocar mucho más arriba. Y no ciertos suecos que no saben ni tocar dos canciones seguidas sin hacer paripé por el medio. En fin.

Black. Con esta canción de inicio, el concierto no puede ser malo. Declaración de principios desde el inicio. Como de costumbre, el Tyrant animando a los pocos que allí estábamos. Pocos pero fieles. De un lado a otro, moviéndose sin para a pesar de la enorme cadena que lucía esta calurosa mañana.

Siguen con dos temas del su primer trabajo  Ample Destrucion. Generally Hostile y Licensed to Kill siguen caldeando el ambiente. Continúan con grandes canciones como Future Shock, Let It Out y Warfare, esta última para mi sorpresa muy coreada por los germanos allí presentes. 

Uno de los puntos álgidos de la actuación fue la interpretación de su himno Chain Of Command, cuyo estribillo cantamos todos hasta que no tuvimos fuerzas. Con el siguiente tema, Iron Eagle, se pudo presenciar un momento realmente curioso. Un águila sobrevolando el recinto del festival. Epicisimo en estado puro. 

Como punto menos positivo (Jag Panzer jamás obtendrán negativos por mi parte) es la elección de las versiones para acabar el concierto. En este caso un cover del clásico de UFO Lights Out y el himno futbolero por excelencia, We Are The Champions.

Grandes, muy grandes estos Jag Panzer.

(Rober) 

– REFUGE –

Llegaba otro de los momentos especiales del festival para cualquier fan del Power alemán, Refuge. Recordemos que es el nombre que ha adoptado la reunida formación de Rage que abarca los discos desde Perfect Man hasta The Missing Link, es decir: Peavy Wagner al bajo y a la voz, Manni Schmidt a las guitarras y Chris Efthimiadis a la batería.

Sorprendía la relativa poca gente que nos encontrábamos para verlos, mucha menos que con Primal Fear, por ejemplo, que tocaría después. Quizá fuese la hora (14:45) o que el nombre de Refuge le fuese desconocido a mucha gente, pero lo cierto es que mucha gente se perdió uno de los conciertos del día.

Comenzando con Firestorm, Solitary Man y Nevermore, Peavy y los suyos se dedicaron a ofrecer lo que el público había ido a escuchar: Clásicos de Rage sin parar. La siguiente en sonar sería la canción más “rara” del setlist, Death in the Afternoon. Personalmente no me gusta demasiado dicha canción, pero se agradece que toquen canciones tan olvidadas.

La banda, a pesar de llevar tanto tiempo sin tocar juntos, se encuentra en muy buena forma y se ve que disfrutan sobre el escenario. Una alegría volver a ver a Manni Schmidt, al que había perdido la pista tras su salida de Grave Digger. Más canoso, pero igual de solvente. Y finalmente un Chris Efthimiadis que, sin ser el batería más espectacular del mundo, hace que se complete esta formación mítica que muchos nunca imaginamos poder llegar a ver.

Todo marchaba sobre ruedas, con un Peavy comunicativo (lamentablemente en alemán) y agradecido con los que allí estábamos. Seguían sonando temas como Enough is Enough (mi tema favorito y sonando de lujo), The Missing Link o Baby, I’m Your Nightmare.

Desgraciadamente, al tratarse de un festival, sabíamos que la cosa no duraría mucho más, siendo la conocida Don’t Fear the Winter y Refuge las canciones con las que se pondría punto y final al concierto.

Ya hay noticias de que tienen pensado grabar disco y que la banda no se quedará en una mera gira de recuerdo. Que así sea y que todos los conciertos sean como el vivido hoy en Bang Your Head.

(Javi)

– REFUGE –

Con Refuge llegaba uno de los momentos más esperados del festi. Y no era para menos. Ya que bajo este nombre se esconden Peavy Wagner, Manni Schmidt y Chris Efthimiadis. O lo que es lo mimo, los Rage más clásicos. Aquellos que nos maravillaron con discos como Perfect Man, The Missing Link o Trapped, probablemente tres de los mejores trabajos de la banda germana. 

La cosa no empezó nada mal. Con unos cañonazos como Firestorm o Solitary Man. Para ser sinceros. Todo lo que tocaron esta tarde-noche en Balingen fueron cañonazos.

Se nota a los músicos muy cómodos, con muy buen rollo. Pasándoselo en grande. Muy comunicativos con el público, aunque no hubiésemos entendido nada al dirigirse en alemán. Esto tenemos que subsanarlo para próximas vistas. No bajaron apenas el acelerador durante la hora de actuación. Que tuvo momentos muy álgidos cuando atacan, por ejemplo, con grandes temas como Nevermore o Enough Is Enough, pequeñas sorpresas como Baby, I’m Your Nightmare (temas que los propios Rage rara vez incluían en su repertorio) o Refuge, tema que da nombre a la banda.

Se podría decir que el concierto fue como un medley de los que últimamente hacían Rage, pero en lugar de durar 10 minutos mal contados, duró alrededor de una hora.

Ahora solo toca esperar que este proyecto dure mucho tiempo, y que los actuales Rage cambien un poco el rumbo, mirándose en el espejo de esta formación. 

 (Rober) 

– PRIMAL FEAR –

Tras una leyenda como Peavy Wagner y sus Rage clásicos, ahora tocaba el turno de Primal Fear para una segunda sesión de heavy metal germano. Daban las cuatro de la tarde cuando saltaban al escenario de Bang Your Head Ralph Scheepers y Cia a ritmo de Final Embrace, uno de sus mayores clásicos del ya lejano Jaws of Death.

La banda con la que se presentaban, además de los fijos Ralph Scheepers y Matt Sinner, se completaba con Alex Beyrodt y Tom Naumann a las guitarras y el recién incorporado Francesco Jovino (ex-U.D.O.) a la batería, que, a pesar de no ser tan espectacular como Randy Black, cumplía su papel perfectamente.

El concierto pasó sin pena ni gloria. Ralph, si bien se nota que los años no pasan en balde, sigue con una potencia impresionante y la banda suena potente y compacta, pero creo que fuimos muchos los que nos fuimos de allí con la impresión de que había sido un concierto más

El setlist tuvo algún bajón como la lenta Seven Seals, pero rápidamente volvía a subir con Unbreakable Pt 2 (tema reciente que parece que ha venido para quedarse en los setlist) o clásicos como Nuclear Fire y Metal is Forever.

En resumen, concierto cumplidor de una banda que puede dar mucho más.

(Javi)

– STORMWITCH –

Llegaba para mi uno de los momentos más especiales del festival, los alemanes Stormwitch, o al menos lo que queda de ellos, ya que de su formación clásica ya solo queda desde hace muchos años su cantante, Andy Mück.

El concierto tuvo dos partes diferenciadas: Una primera mitad con canciones de sus tres últimos discos y la segunda con clásicos del grupo. En la primera parte sonaron entre otras Evil Spirit de su reciente Season of the Witch (con la que abrieron), una tímidamente coreada Dance with the Witches o las lentas Fallen from God y Witchcraft. Tras esta última comenzaron los clásicos con la balada Tears by the Firelight, una muy celebrada Call of the Wicked, Ravenlord, Priest of Evil y Walpurgis Night, con la que pondrían fin a su actuación.

Del grupo en si, poco que destacar. La verdad es que salvo Andy Mück que daba paseos por el escenario e intentaba animar al público, el resto apenas se salieron de su metro cuadrado en todo el concierto, siendo el propio Andy el que los movía para juntarlos o hacía por interactuar con ellos. El sonido no fue malo, pero se notaba mucho que no se trata de una banda como tal, sino de un cantante y tres más, lo cual empaña bastante el concierto.

Tras el concierto, pues sentimientos encontrados. Por una parte contento de haber escuchado en directo temas de una de mis bandas favoritas y que no esperaba llegar a ver nunca pero, por otra parte, ver que esto no creo que tenga mucho que ver con los Stormwitch que facturaron unos de los mejores discos del power alemán de los ochenta.

(Javi) 

– QUEENSRÿCHE –

Con los de Seatle llegamos al que para mi humilde gusto, fue el concierto del festi. Se sabía de antemano que la mayoría del set list estaría ocupada por temas de su época más clásica. Pero lo que hicieron en Balingen, yo por lo menos, no me lo esperaba. 

Comienzo apoteósico con Nighrider, de su primer Ep. Dos apuntes nada más salir al escenario. Falta Eddie Jackson, el bajista de toda la vida. Como explicarían después tuvo problemas para llegar a Alemania y decidieron tocar sin él. Solo los dos guitarristas y la batería. Y con Todd La Torre. El segundo apunte. Si hace cuatro años nos dejó con la boca abierta como sustituto de Midnight en Crimson Glory, lo que hizo esta tarde noche fue de libro. Ni un solo segundo echamos de menos al sr Tate. Y eso dice mucho de Todd. Por lo menos en cuanto a temas que la banda ya no tocaba en los últimos años

Al grano. Siguen con Breaking The Silence, de su Operation: Mindcrime. Subiendo el nivel, que no bajarían en todo el directo. Tremendo. El siguiente, una muestra de Rage For Order, Walk In The Shadows. Continúan con este disco, en este caso The Whisper. Escuchar las guitarras dobladas del principio, casi como si estuviéramos en 1986 fue una delicia. 

Siguen con tema de The Warning, repasando sus primeros discos. En esta ocasión En Force y Warning, con un Todd haciéndose amo y señor del escenario, con una rabia que contrasta con el teatralismo con el que dotaba Tate a sus actuaciones. 

A partir de aquí intercalan temas de The Warning con otros de Operation: Mindcrime (una pena que se dejaran Empire, mi disco favorito, en el tintero. Otra vez será). 

Como puntos álgidos, el clasicazo Queen Of The Reich, de su primer Ep, donde La Torre alcanza esos agudos casi imposibles, y Eyes Of A Stranger, que nos hizo levantar el puño a todos los que allí estábamos. 

No se les puede poner casi ningún reproche, quitando la brevedad del concierto. Que sigan por ese camino, que así recuperarán a muchos fans perdidos. 

(Rober) 

– KREATOR –

Llegamos a los cabezas de cartel del viernes. Un grupo de los que jamás fallan. Se les puede acusar de hacer siempre el mismo concierto, cambiando algún que otro tema. Pero conciertos así hacen grande el thrash, el heavy y a todo el mundo del metal.

Nada más empezar el concierto, también empezó un moshpit que no pararía hasta que se encendieron las luces. 100 minutos de concierto, 100 minutos de mosh. 

Un gran juego de luces, y una escenografía en la que destacaba una enorme pantalla, de lado a lado del escenario. Situada en primera línea, proyectando imágenes relacionadas con el tema que tocaba el grupo. Aunque por culpa de esto, en más de una ocasión, solo podíamos percibir a los músicos en forma de silueta, pero que en general le dio un plus aun mayor a su actuación. 

Del set list poco hay que decir. Predominaron los temas de Phantom Antichrist, aunque descargaron temas como Phobia, Endless Pain, Extreme Aggression, Renewal, Pleasure to Kill. Flag Of Hate (con un discurso más corto que el habitual del señor Petrozza, invocándonos a ondear la bandera del odio) o Betrayer. Quizá la mayor sorpresa pudo ser Black Sunrise, del controvertido Outcast. 

En definitiva, un señor concierto. Quizá para los que ya vimos unas cuantas veces a la banda, algo previsible, pero lleno de potencia, agresividad, violencia y comunión metálica. 

Después de esto, y con el cansancio de llevar prácticamente 12 horas de concierto en concierto, tuvimos que prescindir de Flotsam And Jetsam. 

(Rober)

– EXCITER –

Sin ser un gran seguidor de los canadienses, tenía ganas de ver que eran capaces en directo. Y me llevé una pequeña decepción. Quitando a Dan Beehler,a los demás se les notaba desubicados. Sobre todo a John Ricci, que destrozó todos y cada uno de los temas con ese sonido (por llamarlo de alguna manera) que salía de su guitarra. Tremendamente sucio y denso. En ocasiones resultaba molesto. 

Pero aun así, escuchar grandes temas como Heavy Metal Maniac, Victims of Sacrifice, Violence & Force, Long Live the Loud o el himno Pouding Metal es algo que por desgracia no es habitual, y se acaba disfrutando a pesar de los problemas mencionados anteriormente. 

Quizá este grupo hubiese sido mejor que tocase en el pabellón, a una hora más tardía. Y así algunos de los defectos vistos en el escenario grande no llamasen tanto la atención, pudiendo hacer así un show más aceptable. 

(Rober) 

– MORGANA LEFAY –

Segunda vez que podía disfrutar de los suecos en BYH, y segunda vez que me dejaron realmente contento. Desconozco el motivo por el que no tienen muchos más seguidores, ya que su mezcla de power europeo  con gotas más de thrash americano es realmente pegadiza, y tienen algún que otro disco de notable puntuación. 

Al grano. Exceptuando sus dos primeros discos, (casi tres, ya que del primero solo tocan el tema título) el set list fue variado, viajando una y otra vez por el resto de la discografía de estos nórdicos, que también acusaban el horripilante calor que de nuevo volvía a hacer acto de presencia. 

Con To Isengard da comienzo el bolo. Con un Charles Rytkönen muy activo, muy participativo, animando desde el principio. Continuan con Master of the Masquerade y The Source of Pain de su disco Maleficium. 

Los dos siguientes temas, In The Court of the Crimson King y sobre todo Maleficium con sus coros protagonizados por el público, empezar a caldear todavía más el ambiente. 

Tres temas consecutivos de Grand Materia, como son Hollow (otro de los temas más coreados por la gente), Angel’s Deceit, I Roam mantienen muy bien el nivel, al que ayuda también el señor Rytkönen con sus bromas con el resto de miembros. Tras esto, dan paso al tema Symphony Of The Damned con el que llegábamos al final de un concierto visto y no visto. Una actuación de nota, algo breve y en la que personalmente  eché en falta alguna mención a The Secret Doctrine. 

(Rober) 

– OMEN –

Con esta gente no puedo ser muy objetivo. La anterior vez que los vi, iban con George Call a las voces, y el concierto me pareció algo descafeinado. 

Esta vez con Kevin Goocher, la cosa cambió. Si bien es cierto que gran parte del espectáculo corre a cargo del fundador Kenny Powell, quizá en esta calurosa mañana lo hizo de forma excesiva. Desde el primer momento su guitarra no sonaba nada bien. El sonido iba y venía sin ton ni son, sobre todo a la hora de hacer los solos. Si a eso se le suma que Powell no es el guitarra más técnico del mundo, pues es comprensible que para mucha gente el show fuese algo deficiente. 

Pero a mí, al escuchar el comiendo con Death Rider, ya se me olvidó absolutamente todo. No son los Omen del 84/88, ni mucho menos. Pero esos himnos, que nos llevan acompañando tantos años, producen algo en nuestro interior que no se explica con palabras. 

Uno tras otros fueron cayendo estos himnos. Todos pertenecientes a los tres primeros discos de la banda, sin concesiones a nada grabado después de JD Kimball.

The Axeman. Ruby Eyes Of The Serpent, Termination, In The Arena, Dragon’s Breath, Die By The Blade o Teeth of the Hydra. Es casi imposible tocar más himnos en tan poco tiempo.

Estoy deseando verlos de nuevo, con un Powell en forma y un sonido de guitarra que les haga justicia a las leyendas vivas que son estos tejanos. 

(Rober)

– Y & T –

Daban las cinco de la tarde y el escenario de Bang Your Head se cubría con la clase, elegancia y buen hacer de la banda de Dave Meniketti, Y & T. Sin ser un seguidor de su discografía, la verdad es que da gusto ver a una banda tan profesional y con tanto estilo tocar temazo tras temazo durante la hora que duró su actuación.

Disfrutaron de un numeroso y participativo público, demostrando que son una banda querida en Alemania. Sonido perfecto (realmente pocos grupos puede decirse que sonaran mal) y muy buen estado vocal de Meniketti. En cuanto al setlist, pues fueron a lo seguro: Black Tiger, Meanstreak, Summertime Girls, Forever, I’m Coming Home, Rescue Me y un largo etcétera.

No creo que nadie, seguidor o no, haya salido decepcionado del concierto. De los mejores del festival

(Javi)

– DREAM THEATER –

Lo bueno de los festivales es que te dan la oportunidad de ver a grupos por los que no pagarías una entrada de un concierto suyo pero oye, ya que estás allí, pues pruebas a ver que tal y este fue mi caso con Dream Theater. No soy seguidor del grupo para nada y en general no me gustan, pero dieron un concierto ameno (tocaron una hora y diez, si fuese más largo igual cambiaba la cosa).

Tanto individualmente como en conjunto es un espectáculo ver la precisión milimétrica con la que tocan, pero, si hay que poner un punto negativo, ése es James LaBrie. Desconozco si su estado de voz actual es éste o fue cosa de un día, pero suena excesivamente nasal, hasta el punto de resultar casi “desagradable”. Otro punto negativo fue el excesivo volumen al que tocaron, seguramente el más alto de todos los grupos que vi en el festival, cosa que no entiendo, porque uno de los grupos que supuestamente tendría que tener el sonido más cuidado, resultaba incluso molesto en ocasiones.

Del setlist poco puedo comentar, porque las únicas dos canciones que conocía fueron Metropolis Pt. 1 y The Spirit Carries On.

Seguramente Dream Theater no sean grupo de festival (al menos yo creo que en éste no pegaban mucho) y para sus seguidores sería escaso a todas luces, pero en general dieron un concierto entretenido y dejaron un buen sabor de boca en su paso por Bang Your Head.

(Javi) 

– ACCEPT –

Llegábamos ya a la recta final de este Bang Your Head 2015 con el último cabeza de cartel en el escenario principal: Accept. A priori tenían todas las papeletas para ser los vencedores del festival, y seguramente para mucha gente lo fuesen, pero para mi hubo dos cosas que hicieron que eso no fuese así: La sensación de haber visto ese mismo concierto en otras ocasiones y el excesivo protagonismo de la pareja Hoffman-Baltes. Pero comencemos por el principio.

Arrancaban, al igual que su último disco, con Stampede. Canción muy Accept de la última época y que ponía patas arriba al numeroso público (seguramente el grupo que mayor número de gente congregó frente al escenario), continuando con Stalingrad y el primer clásico, London Leatherboys. El concierto avanzaba intercalando temas clásicos como Restless and Wild, Losers and Winners o Princess of the Dawn, con temas de los discos con Tornillo como Dying Breed, Shadow Soldiers o No Shelter. Un punto a su favor el defender esta última época y no vivir de rentas con sus discos clásicos.

Realmente el concierto está saliendo bien, suena perfecto, Tornillo bien de voz, buen setlist, pero algo llama la atención: Ya no es que Hoffman y Baltes acaparen la mayoría de las miradas, es que directamente en repetidas veces son los únicos iluminados por luces en el escenario. Tornillo cuando no canta se va para el fondo del escenario y a Uwe Lulis la mitad del concierto ni se le ve. Puedo aceptar que tengan más protagonismo, ya que son los únicos miembros originales que quedan, pero de ahí a hacer lo que se vio encima del escenario hay un trecho.

De lo que queda de setlist, ninguna sorpresa, y ahí el segundo problema. Vale que tengas que tocar Fast as a Shark, Metal Heart y Balls to the Wall, pero hay mucha gente que ya te vio en numerosas ocasiones y también les gustara escuchar otras canciones de tu catálogo algo menos habituales. Creo recordar que en recientes giras venían tocando Aiming High, por ejemplo.

Dejaban para los bises Metal Heart, Teutonic Terror y cerrando con Balls to the Wall, dejando el escenario ante los aplausos de las miles de personas que habían disfrutado del show.

Concierto impecable, pero a mi me gusta Accept como banda, no como dueto.

(Javi)  

Hasta aquí lo que dio de si este Bang Your Head 2015. Otro éxito para este longevo festival al que sin duda alguna vale la pena peregrinar año tras año. Si te gusta el Heavy Metal clásico y quieres evitar la masificación de Wacken, el precio de Sweden Rock o la mala organización de la mayoría de los festivales españoles, sin duda éste es tu festival.

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