Attick Demons – Let's Raise Hell (2016)

“A la tercera va a la vencida”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, que una banda lleve veinte años dando cera o que lo celebre sacando un disco al mercado no es como para tirar cohetes al Cosmos, pero que saque un trabajo de este calibre cumpliendo esa máxima de “a la tercera va a la vencida” si es para que la comunidad metalera lo celebre como es debido, ¡¡¡dale volumen!!! y observa la impactante portada, me recordó a alguna de los Motörhead.

El Metal portugués está que arde y los alemanes de Pure Steel lo saben, por eso abanderan a Attick Demons sacando Let’s Raise Hell el próximo 12 de agosto. El caso es que la discografía de estos lisboetas es exigua, un EP homónimo en el 2000, la demo Atlantis en 2006 y en 2011 un LP del mismo nombre, por lo que me sorprende que esta forja la hayan puesto a tope con un disco de heavy metal tan completo y “gustoso”. No se puede evolucionar tan rápido a no ser que hayas sufrido una mutación y a estos parece que los han alcanzado con rayos HM (Heavy Metal).

Sé lo que me vais a contar aquellos que lo hayan escuchado ya, que si se parecen un montón a los Iron Maiden, que este es el álbum que siempre quiso sacar Bruce Dickinson, que si son canciones desechadas por la Doncella, ….Seguramente sea porque la espléndida voz de Artur Almeida tiene unos tonos y registros muy pero que muy similares a los de Bruce, aunque éste tuviera de jovenzuelo mayor número de matices aún, que haya tres guitarras en juego desbordando armonía en los riffs en un laberinto de espejos y hachazos en los solos, que João Clemente golpetee el bajo sin complejos con Steve, que Ricardo Allonzo haga malabarismos con las baquetas o que en algunos temas haya guiños a ese Prog al que últimamente nos tiene tan acostumbrados Harris,….pero en todo caso este trabajo se siente con personalidad propia, esto es Heavy Metal sin adulterar, afilado e incisivo, con melodías que saturan el adjetivo de “pegadizas”.

Vayamos a por esos nueve temas y 49 minutos del mejor NWOBHM. Los primeros compases de” The Circle Of Light” son muy “Dio”, luego…¡sorpresa!, vozarrón que hasta me hace dudar si no me he equivocado de banda, manjares de guitarras gemelas cabalgando sobre rítmica veloz, estribillo coreable y exhibición de esa potencia que nunca debe faltar en el Metal, gran apertura que debe escucharse a generoso volumen. Claro que “Adamastor” no se queda a la zaga, abren las guitarras, el ritmo sigue ligero pero se alterna con pausas melódicas que salen disparadas como un rayo a base de hachas, otro buen estribillo y que siga la fiesta del acero.

“Glory to Gawain” gana algo de pesadez y profundidad, el bajo se siente a tope y los múltiples recursos guitarreros son legión, ¡joder, como canta este tío!!, otro corte que te inunda a poco que te dejes llevar, mente el blanco y….¡siente el acero en un solo demoledor!. “Dark Angel” ya es otra cosa porque si inicia muy arabesca y expectante, fantasía y atmósfera, desembocando en un ritmo de lenta cadencia a base de riffs crudos, la intervención de una voz femenina da cierta curiosidad al corte.

Parece que estamos ante el típico bajón de mitad de disco pues “The Endless Game” abre como una balada, pero luego muta al típico tema “Maiden” con “sus guitarras” y sonidos, demasiado cerca para mi gusto. No así el incisivo tema homónimo, “Let’s Raise Hell “, que aunque continua mirando hacia los mismo tiene cierta transparencia propia. “Ghost” te abre en canal con bisturís de cuerdas y un estribillo super pegadizo, power a tope, dando paso a “Nightmares”, de carácter muy propio para finalizar con la exuberante «Ritual« y sus malabarismos melódicos.

Buen disco este Let’s Raise Hell, solo diferenciarse más de algunas sendas clásicas ya recorridas le impiden llegar al “sobresaliente”, aun así es altamente recomendable si te va el Heavy Metal NWOBHM. La media de mis variables a valorar en este estilo sale de 8 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.