Acid Force - Atrocity For The Lust (2017)

“Demasiado anticuado”

Crítica escrita por Moralabad

Disco debut, uno más en nuestra cuenta, de los thrashers eslovacos Acid Force, los cuales dedican a su primer trabajo una llamativa portada que de primeras nos advierte de su contenido.

Las influencias que tienen son, notablemente, de Kreator, pasando por cualquiera de los otros tres grandes teutones. Pero, si la banda alemana ha cambiado su estilo desde sus primeras demos, aquí lo que nos van a contar es cómo se puede hacer hoy día música siguiendo esos patrones compositivos, es decir, que se parecen totalmente a esas primeras demos de los reyes alemanes más que a lo contemporáneo.

El sonido que producen es bastante malo, se han decantado por una producción a la vieja usanza, de cuando los discos se editaban en cassette y vinilo, es decir, que no están viviendo acorde a su propia realidad. Hoy día, que todas las bandas buscan un sonido cada vez más pulcro y detallado, incluidas esas que hace 30 o 40 años ya existían, realizar tal trabajo de producción me parece una desfachatez y un sin sentido. Es como si un astronauta quisiera ir al espacio en el Apollo 11… no le encuentro el significado.

Está claro que un sonido sucio han conseguido, ¿pero es que acaso el thrash es un estilo que no muestre esa faceta del metal? Sin embargo, con escuchar la introductoria “Unleash” la primera sensación que siento son escalofríos, porque esto no tiene nada de thrash, son más de dos minutos instrumentales sin chispa ni garra, dos acordes de guitarra con un breve solo al final. El verdadero comienzo llega con “I Am The Skating Man”, la verdad sea dicha, es un buen tema, reúne todos los tópicos del género reunidos en un corto tiempo, transmite la agresividad y fiereza que se esperaba desde un principio.

“Speedtrain” le sigue sin bajar el pie del acelerador, sin embargo “Echoes Of Fear” augura un posible agotamiento de ideas, al repetir los mismos acabados instrumentales que en las dos anteriores, eso sí la fuerza no decae. El mejor tema del disco y posiblemente de muchos en este año dentro del estilo es “Diamond Skin”, gran ritmo de batería y solos de las dos guitarras que se compenetran muy bien. A partir de aquí poco más que añadir, “Vein Ripper” es muy parecida a las dos iniciales y las tres siguientes parecen más relleno que otra cosa, no aportan nada nuevo y al final de cada uno resulta tedioso poder sacar algo en claro de ellos.

La duración también es típica de los discos de hace 30 años, apenas treinta y cinco minutos totales, no es que sea una maravilla de disco, pero no es tampoco horroroso, la nota que le doy es un 4,9/10. Seguro que encuentran algo de público dentro de un panorama tan amplio como el nuestro.