¨Caos (demasiado) controlado¨
Por Christian Darchez
Me viene pasando bastante seguido y desde lo personal me estoy empezando a preocupar: lo más común en una persona es que cuando escuche un disco o una peli en tal caso es que tal vez con más oídas o visionados vaya ganando afinidad hacia el producto en cuestión, si no entra a la primera hay que seguir empujando para lograr el cometido deseado (se aplica en todos los niveles, el que entendió ¨entendió¨) o casos que por más esfuerzo que uno le ponga en al pedo total seguir empujando, no te gusta, ya está, déjalo así! Bueno conmigo viene ocurriendo todo lo contrario, tal vez hay propuestas (ya sea musical o cinematográfica) que tal vez me gustan a la primera pero cuando vuelvo a acercarme a ellas cada vez resisten menos el visionado o la escuchado (como en este caso). Esto fue lo que me ocurrió con este flamante The rise of Chaos, décimo quinto disco de los teutones legendarios del metal Accept, cosa que sencillamente no esperaba que me ocurriera con ellos!
The rise of Chaos se trata quizás del disco más flojo de esta nueva encarnación de Accept con Mike Tornillo en la voz. Es que lisa y llanamente Blood of the nations (2010), Stalingrad (2012) me habían encantado desde la primera oída y hasta el día de hoy los tengo entre los más logrados junto a Tornillo, mientras que Blind Rage (2014), pese a su carácter ambiguo, tenía cosas muy interesantes aunque eso si, no podía compararla con esas 2 joyas previas.
Lamentablemente no puedo decir lo mismo de este The rise of Chaos, ¿que pasó acá entonces?. ¿Son malos los temas?. No, para nada pero si son demasiado básicos, poco inspirados y (que los Dioses del Metal me perdonen por lo que diré) hasta algunos dan la sensación de que las improvisaron durante las sesiones de grabación, y los cambios de guitarra y batería casi a último momento no ayudaron a mejorar el panorama. Esto no sería problema si al menos las mismas tuvieran su cuota de gancho pero los de Solingen parecen haberse olvidado también de ese concepto.
Y hablando de las canciones esta esa potencia avasalladora de siempre de los riffs furiosos y melodías y las bases rítmicas potentes, pero todo está al servicio de canciones con poca carisma y vuelo creativo como la inicial “Die by the sword”, ese Hard Rock clonado, casi fiestero y poco atractivo que intentaron replicar de los yanquis allá por los 80’ en discos como Metal Heart (1985) o Russian Roullette (1986) cobran más fuerza en la insulsa “Hole in the head” o en las bochornosas “Analog man” y “Koolaid” que hacen quedar a cualquier tema de Face the Heat como una obra maestra. Otro quizás de los mayores desaciertos del disco es que al parecer creyeron que al meter más canciones veloces eso les daría como resultado un disco mucho más agresivo; y les hubiera servido la estrategia, de no ser que las canciones están faltas de gancho y magia, y solo quedan como meros ejercicios o una clínica musical como es el caso de “No regrets” (que hasta parece que se inspiraran sin éxito en mis compatriotas argentinos Malon), “What’s done is done” que parecieran homenajear a Dio de manera no intencional…bueno vaya y pase. Y es prácticamente imperdonable que muy buenas ideas como las que muestran en la veloz y power metalera “Carry the weight” y en la final y menos rápida “Race to extinction” se desperdiciaron a lo tonto en pos de casi querer terminarlas a las apuradas.
La producción del experimentado Andy Sneap le dio (eso si) un sonido potente y áspero a la vez, pero lamentablemente esta vez fallaron en el armado de las canciones y principalmente el gancho, a tal punto que armé esta reseña luego de la sexta escucha y la cosa siempre iba hacia abajo; y encima no me quedó un solo tema en la cabeza. ¿Pero como es posible que digas todo eso, Christian?. Es Accept, la leyenda alemana del Metal!. Si ya lo sé, pero conmigo ninguna banda tiene coronita por más glorioso que sea su pasado, a mí me importa el presente y en como las bandas dan argumentos para que sigamos pendientes de ellos, y esta vez Accept a mi entender, fallaron por completo en la tarea en brindarme argumentos. Sera hasta la próxima y seguro la estampida vendrá acompañado del verdadero terror teuton. Hay rachas ganadoras que no son eternas…
Formación
Mark Tornillo / Voz
Wolf Hoffmann / Guitarra
Uwe Lulis / Guitarra
Peter Baltes / Bajo
Christopher Williams / Batería
Track list
01.Die By the Sword
02. Hole in the Head
03. The Rise of Chaos
04. Koolaid
05. No Regrets
06. Analog Man
07. What’s Done Is Done
08. Worlds Colliding
09. Carry the Weight
10. Race to Extinction