Crónica escrita por Pöru

“Vuelvo a creer en la magia”

Este no era un concierto más, era el final de una de las giras más grandes de la historia de la banda. Finis Tierra a la vista Tour ha llevado a Mägo de Oz a más de 70 escenarios en España, Europa y América, y además, era el inicio de la gira española de la banda paralela de Txus: Bürdel King, que nos presentaba su nuevo disco Si Dios Está en Todas Partes… Fuego a Discreción. La esperanza de que no fuera un concierto más eran muy altas, y más para mí, un fan de toda la vida de la banda, y después de los últimos discos después de la salida de José (de cuatro, dos remasterizaciones) y del chasco que me dio la actuación en Rock Fest Barcelona 2016 era un ultimátum.

Nunca antes había visto a Bürdel King, así que las expectativas no eran tan altas como para Mägo. Casi a las 19:30 entraron en escena Txus y los suyos para presentar su nuevo trabajo. Comenzó a sonar “Manicoño”, una canción que me gustó bastante desde un principio, pero en directo gana muchísimo más. Siguieron canciones como “665 El Vecino del Diablo”, “Champán, Putas y Cocaína” o “En la Boca No”. Entre canción y canción, el maestro de la provocación nos contó alguna que otra anécdota, y se extrañó que después de unos diez minutos sobre el escenario nadie le hubiera insultado aún, y así lo expresó.

Pero no todo fue fiesta y grosería, el show tuvo un momento algo romántico con “Mi Color Preferido Eres Tú” y “La Luna En Ti”. Para terminar el show sonaron “Al Turrón” y “Esta Noche Huele A Rock’n’Roll”. Nunca había visto a Bürdel King antes, y no salí nada descontento, cumplieron las pocas expectativas que tenía. Pero la verdad, no sé porque la gente ve con malos ojos a esta banda, los temas de los que habla ya los tocó hace tiempo Lujuria, pero puede hacerme una idea de que es por el hecho de que lo encabece Txus, si lo hubiera dirigido cualquier otra persona estoy seguro de que no se hubiera armado tanto revuelo.

Pero no todo era Bürdel King, la mayoría habíamos ido por la gran estrella, queríamos a Mägo de Oz sobre el escenario. Tenía algo de miedo de lo que podía pasar, estaba a punto de ver el grupo de mi infancia, los responsables de que me integrase en este mundo, e iban a tocar el disco Finisterra íntegro, el CD que los lanzó al estrellato, no es mi favorito, pero sí de los que más me ha gustado.

Se apagaron las luces, la introducción empezó a sonar por los altavoces de Razzmatazz, la gente comenzó a desenfundar los móviles para captar el momento, pero yo tenía la mirada fija en el escenario, quería disfrutar cada segundo del concierto. Un foco iluminó la batería y Txus volvió a aparecer al escenario y segundos después entró la banda al completo y empezó “Satania”. El sonido era algo malo, pero duró más bien poco, para finales de la canción todo estaba en orden. En el escenario hizo presencia Ruben Kelser, cantante de Debler para cantar “La Cruz de Santiago”. El ambiente aún no se levantaba del todo, pero comenzaron “La Danza del Fuego” y “Hasta que el Cuerpo Aguante”, y toda Razzmatazz saltó y cantó junto a unos Mägo de Oz contentos y animados, los vi por primera vez harán unos cinco años, y no los reconocía. Y si comparamos la actuación de Rock Fest con los apenas 20 minutos en Razzmatazz, los primeros eran unos imitadores mal pagados.

Acto seguido hicieron una especie de mezcla  de “El Señor de los Gramillos”, “Polla Dura no cree en Dios” y “Kelpie”, esta última cantada por Patricia Tapia, y durante estos tres temas estuvo Anono (Bürdel King) en la batería. Bürdel ya nos dio un momento romántico, y Mägo no se iba a quedar atrás. “Duerme” no me gustó mucho como sonó, pero la forma en la que Zeta interpretó “Es Hora de Marchar” fue muy emotiva.

Llegó el momento cumbre del espectáculo, la canción más conocida empezó a sonar, no es mi favorita, pero salté y grité como toda la sala. Estoy hablando de “Fiesta Pagana”. No había un alma que no la cantara y saltara. “El Que Quiera Entender que Entienda” y “Los Renglones Torcidos de Dios” seguían con el concierto. Patricia se situó en primera línea del escenario para interpretar “Tres Trises Tigres”, la cual no me gustó nada, ni en la remasterización ni en el concierto, lo único bueno fue ver a Frank dar unas palmas al estilo flamenco.

A Costa Da Morte” volvió a poner a la sala a saltar por el ritmo celta del tema. “La Santa Campaña” volvía a poner dureza sobre el escenario. La banda se tomó un pequeño descanso mientras sonaba “Conxuro”. Ruben Kebler volvió a salir al escenario para cantar junto a Zeta Astaroth y la extensa y famosa “Finisterra”, la encargada de cerrar el CD, pero no del concierto. Antes de despedirse Mägo de Oz hizo un buen regalo a los fans allí presentes cerrando el concierto y la gira con su himno “Molinos de Viento” volviendo a hacer que toda Razzmatazz saltase y agotase la poca energía que les quedaba.

En conclusión, Mägo ha vuelto a ser Mägo de Oz, y sabiendo que sacarán un nuevo disco… Creo en ellos de nuevo, y espero que no me defrauden. Mi nota para Bürdel King es un 7’5. Y Mägo de Oz se ha ganado un buen 9.

Escrito por Pöru

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