Blight - The Teachings (2016)

“Derroche de matices “al negro””

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, desde las profundidades del submundo Under tenemos por aquí a los canadienses (Montreal) blackmetaleros Blight. Aparecieron en escena sobre el 2008, con una breve pausa entre 2010 y 2011, cuando Gabriel McCaughry se separó de Thomas Polychuck y se unió a los actuales componentes. De sus trabajos podemos destacar una demo y el split Anarchonic Deathworship (2009) y los EP Death Reborn (2013) y éste que comento, que fue lanzado en marzo de este año de forma independiente en una edición en casete limitada a 96 copias numeradas junto al EP Death Reborn y que durante el mes de agosto lo ha relanzado ya de forma individual el sello alemán Heathen Tribes, en su afán por convertirse en un referente en este mundillo tan alejado de lo comercial.

Tras una portada que bien podría pasar por una pintura del siglo de Oro español tras sufrir un atentado con ácido, tenemos algo más de 24 minutos distribuidos en cinco canciones donde la esencia noruega del Black Metal primigenio se regodea con momentos más modernos, recordándonos algunas veces a Mayhem, a Burzun o a Darkthrone, pero de los discos de sus primeros años, que luego con el paso del tiempo algunos aspectos se desvanecen.

Tenemos, por tanto, lo más típico del género como una atmósfera oscura y densa hasta la saciedad, amalgama de ritmos pero con preeminencia de los lentos, potente instrumentación, momentos de trémolo, algunas partes habladas y voces salidas desde las profundidades del averno en tonos altos y enrabietados, dejando que la escasa melodía, tal como la podría entender un hardroquero, quede en manos de los pesados riffs que nunca dan tregua.

Como todas disfrutan de las características ya comentadas y ninguna destaca sobre manera sobre otra, no voy a comentar particularidades de cada una, tan solo deciros que el corte con el que finaliza, “VoidLight“, es un temazo compositivo por su complejidad. Con sus más de seis minutos nos desbordará con sus ritmos cambiantes, por lo que os animo a que os atreváis a enfrentaros a este derroche de matices “al negro” y disfrutéis con The Teachings tanto como lo he hecho yo, así que la media de mis variables a valorar en este estilo sale de 8 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.