¨Sangre y tripas a puro Metal!¨

Por Chistian Darchez

Calificación: 7/10 Género: terror/comedia. Ya había comentado anteriormente en esta sección la vida corta que había tenido el Metalploitation en los 80’, a tal punto que el mote no cobró verdadera fuerza para ser tenido en cuenta como una manifestación más del cine de género, debido a las producciones malísimas que se hicieron por aquella época y que solo algunas pocas lograron destacarse, como fue el caso de la decente Black Roses (1988). En los tiempos modernos dicha manifestación fílmica se dio de maneras muy esporádicas y sin continuidad alguna, como en el caso de La novia de Chucky (1998) que tuvo una banda sonora puramente heavy y la descerebrada Tenacious D (sí, debo ser el único que no la debe gustar esa película). Por esa razón me sorprendí que algunos críticos aseguraran que Deathgasm había creado el subgénero de la comedia metalera. Yo me pregunto una cosa, ¿a esa gente de verdad le importa el lector como para mal informarlo de esa manera?, aun sigo sin entenderlo.

Deathgasm en todo caso, más allá de algunas criticas exageradas, es una muy comedia terror neozelandesa estrenada el año pasado, cuya trama tiene a un joven metalero con problemas de adaptación llamado Brodie, que va a vivir con sus tíos religiosos luego que su madre fuera encarcelada por hacerle sexo oral a un tipo disfrazado de Canta Claus en un parador de camiones. Claro que al gustarle el más duro Metal, nuestro anti heroe es marginado de la sociedad que siempre entendió muy poco de esas cuestiones, Brodie entabla amistad con un metalero y unos Nerds deciden formar una banda de Metal extremo llamada Deathgasm.

Lo cierto es que luego de encontrar unas extrañas partituras de carácter demoniaco, Brodie y sus amigos quieren convertir esas partituras en un hit para su banda y lo único que logran es desatar un autentico infierno en la tierra!,  más o menos esa sería un poco la sinopsis de Deathgasm, donde el director Jason Lei Howden se nutre de clásicos como Evil dead de Sam Raimi y de Breaindead, aquel inolvidable film de Pèter Jackson donde el argumento sirve mas como punta de lanza para mostrar un festival del gore mas sangriento y pese al bajo presupuesto están muy bien logradas y son por demás divertidas, sumados a chistes tontos pero que te sacan más de una carcajada.

Obviamente el pésimo guion de la peli, casi siempre haciendo chistes referidos a bandas de Metal extremo como Burzum o Cannibal Corpse, funciona a las mil maravillas y que esté apoyada por un reparto terrible de actores que hacen a la peli más divertida aun. Mención especial para la banda sonora, que si bien no suenan casi bandas conocidas, suenan muy copadas. La contra del mismo es que está hecha para el público metalero, como la escena que uno de los protagonistas le mete una motosierra en el culo a un villano diciéndole ¨Metal por el culo, hijo de puta!¨, en clara referencia a Anal Cunt puede llegar a ser desopilante (y vaya que lo es!) pero alguien que entiende de metal lo mismo que yo de matemáticas las cosas son muy distintas.

Tal vez esa sea una de las falencias de Deathgasm, si bien se trata de una comedia se rie demasiado del Metal y sin casi tener en cuenta que el metalero es alguien con códigos que sigue hasta que se muere, ya de por si es tomado por un cabeza hueca que solo se aliena la mente con un ruido infernal, claro que a ninguno de nosotros eso nos importa; pero de alguna forma la peli comete el mismo error que muchas del pasado. El Metal no fue hecho para hacer reir a la gente, sino para abrir cabezas.

Claro que este último comentario a modo de reflexión personal no hace mella en Deathgasm, que como comedia de terror resulta una experiencia muy divertida, que va a sacar más de una carcajada mientras la miras con tus amigos entre cervezas y el mas duro Metal!.

Escrito por christian darchez

 

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