«Un trabajo sobresaliente»
Por WATCHTOWER
Voy a partir reconociendo que no le había prestado suficiente atención a ningún trabajo de HELSTAR, desde su reunión hasta su anterior álbum llamado This Wicked Nest. Lo cierto es que si bien los escuché cuando aparecieron, y salvo algunas canciones, no lograron llamar mayormente mi interés, debido a esa aparente y para mí inentendible necesidad de sonar «pesados» que iba mucho más allá de lo que alguna vez fueron.
Ahora con Vampiro y quizás atraído por la evidente relación que pudiese tener con Nosferatu, me decidí a darle tiempo y escucharlo con detención, y la verdad es que me he encontrado con un trabajo sobresaliente y que es mucho, pero muchísimo más de lo que me pude llegar a imaginar, tanto que no tengo ningún tipo de pudor en ponerlo al lado de sus más grandes clásicos. Pero, mientras le dan play al video de más abajo, repasemos un poco la placa.
“Awaken Unto Darkness” comienza de manera misteriosa, densa, oscura y ciertamente siniestra, para luego ir siendo adornada con la entrada de las guitarras y esos solos con cierta vibra «española». La lentitud del inicio se mantiene hasta que llegados los cuatro minutos la velocidad provoca el primer quiebre en el tema y en el disco, pasando sin aviso alguno a una sección de corte speed.
«Blood Lust« trae de regreso los clásicos sonidos que la banda se encargó de patentar en los ochenta, hasta que deciden acelerar todo a ritmos más thrash, que si bien entretienen los siento algo innecesarios, ya que no vienen a aportar realmente nada a la magia que la banda es capaz de crear sin necesidad de recurrir a recursos tan manoseados. Las guitarras, melodías y base rítmica que se oyen a partir de los 2’30» constituyen, para mí, el HELSTAR que me gusta oír y el que, salvo algunas excepciones, se echa tanto de menos en las placas anteriores.
«To Dust You Will Become« es otro de los grandes temas que componen este trabajo. Larry Barragan y Andrew Atwood, hacen un trabajo potentísimo acá y en general en toda la placa, mostrándose absolutamente vigentes, sonando actuales, pero con la clase y maestría que forma parte de la marca registrada de la banda, algo que Atwood (de poco tiempo en la agrupación) supo captar a la perfección. Por otro lado, James Rivera está cantando tan bien o mejor que antes, pero sigo sin comprender la necesidad de incorporar pasajes en donde rasga su garganta como si su vida dependiera de ello. Hay partes donde queda bien, pero me parece un recurso a utilizar solo de vez en cuando y no con la regularidad que lo hace en la actualidad.
En «Off With His Head« nuevamente lo que más me gusta es el trabajo de Barragan y Atwood, quienes se lucen en cada pasaje del tema, cada riff y cada solo, aunque en general se trata de un corte más pesado y thrashero que los anteriores.
«From The Pulpit To The Pit« destaca por ser una muy balanceada mezcla de Power/Thrash, que si bien durante las primeras oídas no logró entusiasmarme mucho, mientras más la escucho más me agrada. ¡Como suena esa base rítmica conformada por Michael Lewis y Garrick Smith al inicio!. Eso hasta que las guitarras comienzan a hacer lo suyo y a volverse en las protagonistas de la canción, conjuntamente con la velocidad que envuelve todo, lo que permite hacer cierto parangón con lo que en la actualidad hace la gente de AGENT STEEL, ahora bajo el nombre de MASTERS OF METAL. Luego tenemos a «To Their Death Beds They Fell«, una tremenda canción, de ritmo pausado, con la batería haciendo juegos algo «progs» y un gran despliegue técnico a lo largo de toda su duración, algo que en realidad está demás comentarlo. Todos conocemos la calidad de cada uno de los músicos que ha pasado por la banda de Texas.
Es el turno de «Malediction« un instrumental con ciertos aires neoclásicos, pero insertos en una base eminentemente speed, que si bien gusta y con mucha facilidad, no suma al concepto general del álbum y de hecho nos aleja un poco de él, aunque musicalmente hay que decirlo ¡es tremendo!. Luego de esta demostración de habilidades tenemos a «Repent In Fire«, que es otro de aquellos cortes que erizan los pelos. Es potente, es melódico, es clásico, es tradicional y sin ir muy lejos, perfectamente podría haber formado parte de una placa como Nosferatu… en definitiva, es 100% HELSTAR y con esto último basta.
«Abolish The Sun« es un título simpático sin duda, pero más allá de eso, la canción es la que menos me gusta de todo el disco. Es pesadísima y alejada del resto de las canciones, ya que deja de lado todo la melodía de pistas anteriores y la gracia innata que tienen las composiciones más técnicas de la banda. Lo que viene a continuación es, para mí, uno de los mejores temas del álbum, sino derechamente el mejor. «Black Cathedral« merece todo un párrafo para describirlo elocuentemente. Ciertos pasajes me recuerdan algo a «Aieliaria and Everonn», una de mis favoritas del legendario Nosferatu, aunque también es posible reonocer en él algo de lo hecho en un álbum como A Distant Thunder.
Cabe mencionar que la discografía más clásica de HELSTAR, aquella que componen sus cuatro primeros discos, es muy variada y diversa. Cada una de sus placas, si bien fueron compuestas durante un breve lapso de tiempo, son muy distintas entre sí, evolucionando desde un Heavy Metal de corte más genérico, hacia un Power Metal muy técnico, configurando así una propuesta con sonido único, reconocible y tremendamente propio. Es ahí donde se inserta «Black Cathedral«, tomando un poco de cada una de aquellas manifestaciones y haciendo de sus más de siete minutos, un viaje absolutamente maravilloso para cualquier seguidor de la banda.
El primer minuto destaca por un suave pasaje protagonizado por guitarra acústica y un solo de corte melancólico que se ve interrumpido por un riff de Barragan, que nos transporta de inmediato a los mejores momentos de la discografía de la banda. El ambiente que logran, como les dije anteriormente, me recuerda mucho a la última canción de Nosferatu, lo que se evidencia tanto en las guitarras como en la base rítmica, así como en los fraseos del propio James, en quien pareciera que los años no han hecho mella. Además, los cambios de ritmo están a la orden del día, así que solo siéntense, pongan el reproductor de lo que sea a todo volumen y deléitense con una de las mejores canciones que HELSTAR ha compuesto desde la década de los ochenta.
Cierran con «Dreamless Sleep«, que es un outro que no me esperaba: acústico, introspectivo, sutil y delicado, con melodías y fraseos de belleza que contrasta con la naturaleza diabólica de quien las entona. Un detalle de lujo y que da la estocada final para configurar un álbum tremendo. No hay mucho más que decir al respecto. Solo esperar que el «Vampiro» nos bendiga con su presencia y podamos apreciar su poderío en directo en nuestras tierras… y pronto.
Formación
James Rivera: voz
Larry Barragan: guitarra
Andrew Atwood: guitarra
Garrick Smith: bajo
Michael Lewis: batería
Track List
- Awaken Unto Darkness
- Blood Lust
- To Dust You Will Become
- Off With His Head
- From The Pulpit To The Pit
- To Their Death Beds They fell
- Malediction
- Repent In Fire
- Abolish The Sun
- Black Cathedral
- Dreamless Sleep