“Efervescencia a medias”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, no les ha sentado tal mal a los napolitanos Savior From Anger la revolución en cuanto al personal, pues hace poco renovaron a todos sus miembros excepto al fundador, el guitarrista Marco Ruggiero o Marcos Ryal que queda más internacional. Todos gente competente y con experiencia, destacando al vocalista Bob Mitchel (Attacker, Sleepy Hollow, Mind Assassin, Sceptor, Vyndykator, Alchemy X…), todo un veterano que no defrauda porque sus registros y entonaciones, sin ser estratosféricos, cuadran con el estilo en que se mueven.

Llevan desde el 2006 dando tralla Power Metal en plan “plomo USA”, y desde entonces han sacado los discos No Way Out (2006), Heavy Naples (2007), Split), Lost In The Darkness (2009), Age Of Decadence (2013)  y desde el 29 de abril, bajo el sello alemán Pure Steel Records, Temple Of Judgment.  Es curioso a veces como suena este disco a los “yankis” Metal Church, no en vano el guitarrista Craig Wells ha escrito varias canciones del álbum.

La portada está bien resuelta aunque algo oscura, tengo que reconocer que esa cabeza leónida impresiona algo más que esas 11 pistas dando 48 minutos de Metal. Sí, es cierto, por momentos suena que atruena y enganchan pero lo hacen con la misma fórmula manida de siempre, Power Metal americano, aunque a veces se nos venga a la cabeza los Iron Maiden. Y este es el defecto principal del disco, que no emociona, gustará a los amantes del género pero seguro que no se enamorarán de él. Bueno, no seamos tan duros, porque Across the Sea con su ritmo veloz y riff cortantes bien podría convertirla en “amante”.

El centro de gravedad de Temple Of Judgment  es el trabajo de guitarra de Ryal, manejando como un crupier los riffs duros y acerados solamente interrumpidos por la abundancia de punteos. Los ritmos son en su mayoría galopantes, muchos con el acelerador pisado a fondo, exigiendo un esfuerzo sobre humano a la sección rítmica. Pero hay de todo, como la cadencia sólida y menos entusiasta de In the Shadows desarrollando líneas vocales más melódicas llevadas de la mano por Rob, alternando registros limpios con otros ásperos y pasándose de crudeza. en las partes altas.

Todo suena muy homogéneo, quizás demasiado y es un aspecto a pulir, con una producción ensalzando las atmósferas gruesas. La instrumentación está equilibrada en la mezcla aunque la batería me suena muy hueca e irreal. No me convencieron algunos coros, muy merengues y no pegan ni con cola en un trabajo que pretende ser tan cañero, ahí faltan pelotas!!!.

Con Bright Darkness intentan emular a los Iron Maiden pero se quedan lejos, éste no es el campo donde mejor se desenvuelven, sino en los de The Eye, un medio tiempo aplastante y con guitarra solista muy presente hacia el final, Thunderheads, con todo el aroma a los Metal Church o el vértigo de Chosen Ones. Ya cuando llega The Calling, el corte Starlight, una balada perfecta para la Bella Durmiente y algo aburrida o esa semi balada de menos a más de Starlight notas que algo falta. A partir de aquí despunta otra vez con la espeedica The Eyes Open Wide, la laberíntica Repentence y la sólida y melódica Temple of Judgement, con la que acertadamente cierran.

Temple Of Judgment  es un disco que como base es de los buenos pero creo que se ha quedado a medio camino para que sea excelente y no le ha faltado mucho. Las composiciones están pidiendo algo de originalidad, sacar algunos de esos momentos que enamoran a los adoradores del acero, una lástima porque hay mucho hierro ahí dentro, aun así la media de mis variables a valorar en este estilo sale de 7,25 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.

Track List

01. Across the Sea
02. In the Shadows
03. Bright Darkness
04. The Eye
05. Thunderheads
06. Chosen Ones
07. The Calling
08. Starlight
09. The Eyes Open Wide
10. Repentence
11. Temple of Judgement

Formación

Bob Mitchell. Voz

Mark Ryal. Guitarra

Frank Fiordellisi. Bajo

Michael Kusch. Batería

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