“Un show diferente aunque igual de entretenido”
Crónica escrita por Moralabad
El pasado miércoles día 30 de septiembre los israelíes Orphaned Land visitaban la capital española por segunda vez en menos de un año, tercera vez en el país si contamos el festival Leyendas del Rock en agosto. Esta vez venía como cabezas de cartel de su gira “Orphaned Land Unplugged”, es decir, un show completamente acústico acompañados de un coro de seis personas, tres mujeres y tres hombres que proceden de Alemania y se hacen llamar Stimmgewalt, los cuales hacen versiones de grupos de rock o metal a capella.
A las 19:00 horas se abrían las puertas, por lo visto hubo algo de retraso, lo cual es normal ya en esta sala, yo llegué a las 20:00 y nada más entrar subían al escenario los también alemanes Molllust, de los cuales faltaban algunos miembros debido a su show plenamente acústico, en el escenario estaban Janika a las voces y piano, un portento a tener muy en cuenta, Frank con la guitarra acústica y micro, (el cual tiene un gran parecido con Andy Kuntz jeje), las dos violinistas, Sandrine con el eléctrico y Luisa con el clásico y Lisa con el cello. Su propuesta era una opera rock siendo la voz femenina la protagonista junto al piano y cuerda clásicos. El sonido era bastante bueno, todos se percibían muy bien y las voces eran espectaculares.
Los temas que eligieron pertenecen a su único disco editado este año, Unschuld era la más heavy de su repertorio y las demás más melódicas y clásicas como Sternennnacht, Paradis Perdu o Voices Of The Dead, con la que finalizaron su show, el cual fue marcado por una “representación teatral” en algunos momentos por los dos cantantes.
Cerrado el telón solo quedaba esperar a que los protagonistas aparecieran sobre el escenario, tras cuatro canciones de Queen podíamos ver sobre el escenario a las seis personas del coro Stimmgewalt, los cuales empezaron a cantar Engel de sus compatriotas Rammstein, la verdad es que les quedó bastante bien, se merecen los elogios por tal trabajo. Los demás temas también eran versiones, excepto uno. Beer, Beer, Beer fue sin dudas la más aclamada por el público, en la que cada miembro tenía su aparición solista. Sabían cómo llegar al público cuando eligieron Last Night Of The Kings de Van Canto, logrando que el mismo coreara a la vez.
Terminado, presentaban a Orphaned Land, con los que interpretaron su show al completo, muchas veces aportando los coros del estudio que no se pueden escuchar en los conciertos corrientes. La banda de Kobi Fahri comenzó interpretando los dos primeros temas del último disco aunque cambiando su orden. Seguidamente Kobi se refirió al público que había asistido agradeciéndonos y presentando un tema que nunca antes habían tocado en directo, procedente de su primer disco The Evil Urge sorprendió tanto por su puesta en escena como su inclusión. El sonido seguía siendo perfecto, la batería no eclipsaba las guitarras o el bajo, el único punto flaco que le vi fue que Idan Amsalem, claro protagonista de la noche por su uso del Bouzouki estaba muy poco visible, los focos no lograban iluminarle apenas de refilón.
Otro de los puntos fuertes de la noche fue las tres canciones seguidas, Brother, Building The Ark y New Jerusalem. Originalmente de aspecto acústico y que, como no, quedaron a pedir de boca. En especial la tercera en la que el “duelo” guitarra-bouzouki sorprendió a un público muy entregado desde el principio. Para mi gusto fue la mejor y no lo digo porque sea una de mis favoritas.
Una de las fijas desde 2010 en sus conciertos, Sapari, causó un buen ambiente, siendo la más coreada junto a Norra El Norra al final, cosa que me hizo preguntar si realmente la gente se sabe la letra o se la inventan en partes como yo jeje, porque cantar en hebreo no es sencillo.
Para terminar lo hicieron bastante bien, eligieron canciones que no tocan normalmente, Shama’im solo la han tocado en esta gira desde que sacaron el disco y The Beloved’s Cry hacía mucho que no la incluían. Como no, el final llegaría con su minimedley habitual, Norra El Norra y Ornaments Of Gold en el cual las diferencias con las originales eran evidentes y supieron reorganizar para un acústico.
A las 23:00 clavadas terminaba su show y las sensaciones con las que veía que salía la gente coincidían con las personales, de haber presenciado un gran espectáculo diferente de lo habitual pero para nada aburrido, con un setlist muy apropiado y un sonido y puesta en escena ejemplares. Tercera vez que los veo y tercera vez que me alegro de conocerlos.