Cuarenta años no son nada para Peavy Wagner.

Reseña de Sikanda

Está claro que Peavy Wagner no se aburre. Si en 2020 Rage lanzó su último de estudio completo, en 2022 nos ofrecía un EP con 6 canciones para que no se nos hiciera larga la espera hasta este nuevo álbum: “Afterlifelines”. En realidad, es un disco doble, con 21 canciones divididas en dos discos: uno muy potente y de sonido muy heavy, con muchos matices y otro con temas con arreglos orquestales. Y por si fueran pocas novedades, en este 2024, Peavy Wagner ha anunciado que publicarán una biografía para celebrar el 40 aniversario de la banda con fotos, anécdotas y material inédito.

He decir que soy seguidora de la banda desde hace muchos años y que mi etapa favorita fue la que formaban el trío Peavy, Mike Terrana y Victor Smolski. Pero si ya su anterior trabajo me gustó, este me ha sorprendido gratamente y es que, a pesar de llevar 40 años en esto, Rage sigue ofreciendo calidad, estilo, actualidad y un sonido que se adapta a los tiempos. Destaca una producción cuidada de la que se ha encargado la propia banda en su Lucky Bob Studio de Leverkusen. Ya nos habían ofrecido dos adelantos: “Cold Desire” y “Under a black Crown” como ejemplo de ambos discos, que saldrán a la venta a finales de este mes.

‘Afterlifelines’, como he dicho ya, se compone de dos partes y describe una especie de escenario distópico, donde todos los sistemas que conocemos colapsarán si no cambiamos fundamentalmente”. En esta línea, la portada apocalíptica a cargo de Karim König no solo se basa en la letra, sino que también hace referencia a portadas anteriores de Rage. Y todo esto nos lo cuenta primero en los 11 temas que componen “Afterlife”. Son canciones directas, ninguna llega a los 5 minutos de duración, pero cargadas de energía y potencia. Tras la intro In The Beginning” llega “End Of Illusions” donde ya apreciamos que le han dado una vuelta de tuerca a su estilo, endureciéndolo, dándole más velocidad, toques de thrash metal y voces guturales sin perder tampoco su esencia más metálica y melódica. En la misma línea aparece “Under A Black Crown” en la que destaca la guitarra.

“Dead Man’s Eyes” llega como un estallido, pesada, muy rápida y cargada de rabia y fuerza. La banda trata explica que la letra trata sobre la extinción de los orangutanes y sobre el gran número de especies que ya han sido completamente exterminadas y no se vislumbra un final. “Mortal” arranca con un riff de guitarra muy marcado, oscuro, de aires orientales, como en el solo. Pero sin duda, destaca muchísimo la batería llevando el tempo y el peso del tema, en un gran trabajo de Vassilos ‘Lucky’ Maniatopoulos. Va alternando unas partes más duras con otras más clásicas y sin duda es una de las que más me ha llamado la atención. El plástico continua con “Toxic Waves”, un corte más heavy y cuya letra trata sobre la devastadora cantidad de plástico que flota en nuestros océanos.

“Waterwar” vuelve al sonido empieza muy duro, pesado, y muy veloz para ir pasando por momentos más tranquilos y donde Peavy explora de nuevo con su voz y los tonos guturales. El solo de guitarra de Jean Bormann es muy limpio y afilado. “Justice Will be Mine” llega como con un tono más alegre, un estribillo pegadizo, con unos coros a lo ooohhh, que en directo seguro que quedan muy resultones. “Shadow World” va cerrando el disco al más puro estilo Rage, pero con un punto más endurecido. Por último, y en la misma onda que el anterior tenemos “Life Among The Ruins” que pone un broche perfecto a esta primera parte del doble CD de los alemanes con un solo espídico y con pinceladas orientales.

El segundo redondo, que completa este “Afterlifelines” se titula “Lifelines” y se diferencia del anterior en que hay varias partes orquestadas. Para ello han contado con el apoyo del teclista de Duisburg, Marco Grasshoff, desde pequeños arreglos de cuarteto de cuerda hasta amplias orquestaciones con cuerdas, instrumentos de viento y piano.  Según Peavy, algunos de ellos pueden recordar a álbumes como ‘XIII’ o ‘Lingua Mortis’, en los que ya introdujeron esos sonidos, pero también muestran el importante desarrollo artístico de Rage en los últimos años». Diez temas que no llegan a 50 minutos en total de duración.

Con un piano melancólico y una melodía inquietante, como de banda sonora de novela gótica, arranca “Cold Desire” que fue el segundo adelanto de este trabajo. Después se convierte en un corte lleno de rabia, que te golpea, con un buen solo de guitarra y la batería aporreando desde el fondo. 

En “Curse The Night” se aprecian más las orquestaciones, aportando atmósfera y ampulosidad para un corte más pausado que los anteriores. En una onda similar llega “One world” tema al que le podría achacar que la batería queda algo opacada debido a los instrumentos clásicos. El solo de guitarra acompañado de la sección de cuerdas queda muy bien. “It’s All Too Much” tiene ciertas reminiscencias orientales como las que ya escuchamos en el disco 1 de este trabajo, pero en este caso a cargo de la orquesta y tintes oscuros.

Después aparece “Dying To Live, una especie de pausa en forma de medio tiempo, un tanto épico, un poco medieval, un poco como una balada, íntimo… “The Flood” se inicia lento también, pero coge algo de velocidad y ritmo. La verdad, aunque no están mal, son los temas menos vistosos de todo el disco. Encarando el final, y como una canción en varios actos llega el sencillo que da nombre a este segundo cd: “Lifelines”. La orquesta, como muy de banda sonora da paso a una melodía de guitarra como solitaria que luego va adquiriendo pesadez y fuerza. No es un tema rápido en sus primeros momentos, pero desprende mucha energía, con una batería marcial pasada la mitad del corte, que dura más de 10 minutos. Voces guturales acercándose al final mezclándose con la orquesta, alternando con sonidos más heavys… todo un batiburrillo perfectamente estudiado.

Para cerrar casi este disco llega “Interlude que comienza con aquellos míticos compases tan reconocibles del tema “From the cradle to the grave” de la propia banda. Tras un gong que separa esas notas llega el piano, y los instrumentos de viento que van recordando canciones clásicas de la banda alemana. La verdad es que resulta como un juego en el que tienes que ir adivinando los trocitos que van sonando. Si este Afterlifelines empezaba con un sencillo llamado En el principio, no podía acabar de otra manera que con otro titulado “In the end” de aires tristes y melancólicos que a pesar se resultar un tema lento deja buen sabor.

La verdad es que he disfrutado escuchando a Rage como hacía tiempo que no hacía. Me ha gustado esa actualización de sonido, ese endurecimiento sin pasarse del primer cd, y como siempre, la experimentación musical del segundo. Como diría mi compañero Christian, éste va directo a mis favoritos del año.

Rage son:

Peter ‘Peavy’ Wagner: Voz y bajo

Jean Bormann: Guitarra

Vassilos ‘Lucky’ Maniatopoulos: Batería

 

Canciones

Disco 1

In The Beginning

End Of Illusions

Under A Black Crown

Afterlife

Dead Man’s Eyes

Mortal

Toxic Waves

Waterwar

Justice Will be Mine

Shadow World

Life Among The Ruins

Disco 2

Cold Desire

Root Of Our Evil

Curse The Night

One World

It’s All Too Much

Dying To Live

The Flood

Lifelines

Interlude

In The End

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