Sisyphean - Colours Of Faith (2022)

“Una Fe no tan colorida”

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Dissonant Black/Death Metal – Lituania

Sisyphean, es una banda de Dissonant Black/Death Metal, procedente de Vilna. Debutaron en 2014, con un EP llamado “Perpetual Cycle Of Absolution”, al que le siguió el primer larga duración tres años más tarde, al que titularon como “Illusions Of Eternity”. Este 2022, llegan con el segundo, bajo el nombre de “Colours Of Faith”, que verá la luz el próximo 27 de Mayo, a través del sello discográfico Transcending Obscurity Records.

A modo de intro, suena Before The Light, que nos transporta de inmediato hacia la intrincada sonoridad de Scorched Timeless, donde un instrumental pesado a rabiar, hace las delicias de este corte. A medida, que la pista avanza, los ritmos se agilizan cada vez más, creando así, una ambientación oscura en la que reina la destrucción en lo más alto. En este caso, la banda ha optado por un Black Metal desolador en el que, además, se pueden apreciar algunos tintes de Death en los fragmentos en los que los ritmos son más rápidos. Por otra parte, un gélido gutural, aporta la crudeza y la devastación de un Black Metal consistente en el que la mayoría de sus elementos más notables, están presentes. Seguimos con Hearts Of Mercury, una canción en el que la potencia continua subiendo. Sisyphean, nos deleitan con un sonido combativo, con el que nos enseñan su lado más salvaje y fiero, en este tema de ejecución brillante donde el Black y el Death, se unen para trabajar codo con codo. Es una composición arriesgada, pero aún así, la banda sale victoriosa por completo. Mientras que en Sovereigns Of Livid Hope, abren con una introducción muy enigmática a la par que tenebrosa, en la que destacar el ensordecedor gutural de Dainius P., su frontman. Es un corte que me gusta especialmente por su atmósfera tan particular llevada a cabo por los pilares transcendentales del Black Metal. A pesar de ello, la agrupación lituana, también aporta su personalidad tan particular, dotando a estas melodías tan estremecedoras, de una enorme diversidad de elementos sonoros que las enriquecen aún más. Bajo mi punto de vista, es de las pistas más interesantes de su nuevo larga duración.

En el quinto lugar, se encuentra The Descent, una canción de apenas veintiséis segundos de duración y en formato instrumental, que nos lleva de la mano hasta la belicosa Exiles, donde de nuevo, la tralla empieza a subir como la espuma a través de un instrumental de lo más sólido y vigoroso, que sitúa al plástico en lo más alto. Vuelven a andar, los senderos más oscuros del Black, donde en este caso, si podemos vislumbrar esas influencias encaminadas hacia el Dissonant Black Metal, siendo éste uno de los temas más agresivos del nuevo álbum de los lituanos. Son capaces de transportar al espectador, a los fríos bosques escandinavos, gracias en buena parte, a la labor del gutural de Dainius y de la batería por parte de Mantas D.. Es increíble. Aterrizamos hasta Open Wounds, que más o menos, sigue en la misma línea que la pista anterior; salvo por inserción de unos tintes de Death Metal de lo más sutiles, pero que refuerzan tanto a la personalidad como a la esencia de la formación, sobretodo por esos ritmos tan ágiles que desencadenan en una sonoridad de grandes cualidades, ya que apreciaremos a una banda muy bien compenetrada y con las ideas bastantes claras a la hora de componer. Para finalizar, lo hacen a través de Conqueror, la canción más larga del álbum. En sus más de nueve minutos de duración, los lituanos, exploran su naturaleza más oscura y belicosa, dando lugar a diversos paisajes sonoros cuyos elementos en común, son la fiereza y la agresividad en sus estados más puros. Sin duda alguna, es un cierre acertado, ya que deja impregnado en el ambiente, una estela opaca en la que se degustan las influencias más extremas de la agrupación.

Si buscáis un disco bestial que esté repleto de fuerza y potencia a partes iguales, no os podéis perder “Colours Of Faith”, ya que es una auténtica delicia para los oídos más extremos.