“Intenso, vibrante y emotivo. Único!!!”
Hard Rock – España
Crítica escrita por Crom
La historia El Mundo de los sueños comienza a forjarse en el año 1985 en la localidad navarra de Esparza del Galar, de donde son oriundos Sátira. Estuvieron años componiendo, grabando maquetas y tocando por la zona, era lo que había en aquellos tiempos para las bandas que empezaban, pero ellos tuvieron un golpe de suerte cuando en 1990 ganan la V Muestra de Música Pop –Rock, organizada por el Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Navarra, donde se presentaban con los temas “Si estás allí” y “Sin mirar hacia atrás”, y ganaron. Eso les ayudó mucho a financiar la grabación de este álbum debut en los estudios M-20 de Madrid, que salió bajo el sello Avispa.
LLevaba años queriendo traer El mundo de los sueños a esta sección de Discos 10. Este primer trabajo de Sátira vio la luz en el `91, lo tengo en vinilo y después de estos 27 años aún lo escucho de vez en cuando, es como una adicción, hay épocas en las que necesito ponérmelo. Así que debo ser sincero conmigo mismo y decir que es mi disco de Hard Rock nacional preferido, seguido de cerca por El silencio de la noche de Sangre Azul. Algunos pensaréis que exagero,pero antes de nada escuchadlo, disfrutadlo.
Son solo 8 cortes, se hace muy corta su escucha, pero todas las canciones son buenas y todas cuentan algo, no son las típicas letras de sexo, drogas y Rock´n roll, o simplemente frívolas y festivas, que puedes encontrar en otros discos del género. Tampoco versan sobre la música o los estereotipos rockeros, hablan de los sentimientos y entre ellos, claro, del amor y el desamor (¿qué sería del Rock si todos los músicos estuvieran felizmente casados…?); pero también de los sueños, la imaginación, la superación, la desesperanza… pero entremos ya en el contenido del disco.
El mundo de los sueños es una canción envolvente, seductora, mágica, el sueño del que no quieres despertar. Lo tiene todo, el aura de misterio inicial con los teclados de Juannan, frescura, buenos riffs y punteos, estribillo adictivo, base rítmica precisa… y la interpretación vocal de Javier, que transmite como pocos. La estoy oyendo de nuevo, la he escuchado una y mil veces, y me sigue enamorando, es como si la escuchara por primera vez. Os decía que las letras no son frívolas y es cierto, todas cuentan algo, como el medio tiempo Veinte años, haciendo balance de lo vivido. Musicalmente, las guitarras están llenas de feeling, los riffs son pegadizos y podemos gozar quizás del mejor solo de seis cuerdas del plástico. Más contenido en Desterrado, hay tristeza y desesperanza en la canción: “Cuando ya no pudo trabajar, lo abandonaron lejos de su hogar, solitario pide a Dios que le llegue su final.” El fuerte musical del corte reside en los estribillos, y en el cambio de ritmo hacia el final, con el protagonismo a la batería de Miguel y las buenas melodías de guitarra.
Más dinámica y alegre suena Imaginación, una apuesta por evadirnos aunque solo sea un momento de la realidad y subirnos al tren de la fantasía en el que, a diferencia del de Leño, podemos viajar sin ir colocados… solo usando nuestra imaginación. Si he esperado tanto para hacer esta reseña, era en parte para tratar de ver el disco con algo de distancia y perspectiva, conseguir ser más descriptivo y menos emocional, pero esa misión se vuelve imposible al hablar de Sin mirar hacia atrás. Ya esos teclados del inicio presagian algo bueno, y es que esta es una de las baladas de desamor más bellas que he escuchado jamás: “No fui a robar tu reino, ni quise ser dueño de ti, no pude encontrar el cielo, y tú nunca me lo darás. Si en mi camino sólo hay lágrimas, derramaré las más bellas por ti.” Musicalmente, es perfecta, tempo, feeling, melodías, estribillos… no tocaría nada. Como mejores baladas de nuestra música, solo alguna de Ángeles del infierno o Sangre Azul rivalizarían con ella.
Un rayo de luz nos trae Días de Sol, vitalista y positiva… teniendo en cuenta que se trata de una ruptura amorosa; pero nada que tres whiskies y una actitud resuelta y práctica no arreglen. Es una de esas canciones que o te mueven o te lo tienes que hacer mirar. El cielo puede arder es un alegato ecologista, una llamada de atención a cuidar de nuestro entorno, antes de que sea tarde. Es uno de los cortes más heavies y rápidos del álbum, con un buen solo y melodías de guitarra dobladas. No quiero que esto termine, no lo he querido ninguna de las cientos de veces que oía los acordes de Si estás allí, el tema que cierra bien arriba este simpar disco 10. Qué buenas melodías de guitarra, nunca me canso de escucharlas. “En tus sueños estarás combatiendo el tiempo mientras yo te empiezo a amar. Mirarás dentro de mi, y te encontrarás, y no volverás a decirme que no.” No quiero añadir nada más, mira dentro de El mundo de los sueños, disfrútalo, y así haremos algo de justicia con un álbum y una banda, Sátira, a la que la historia del Rock y Metal le debe algo de reconocimiento.
Canciones
El mundo de los sueños
Veinte años
Desterrado
Imaginación
Sin mirar hacia atrás
Días de Sol
El cielo puede arder
Si estás allí
Sátira
Javier San Martín (voz y guitarra)
Juanan (teclados)
Eduardo Zamora (guitarra)
Josetxo Martínez, bajo
Miguel Jaso, batería
Producido por Carlos Martínez y Sátira
Grabado y mezclado en los estudios M-20 de Madrid
Ingeniero de mezclas: Francisco Martínez
Ingenieros de grabación. Jose Mª Rodríguez,Iván Camacho y J.M. Escudero
Diseño de la portada y contraportada: Maria Agustino Narváiz
Logo y dibujos: Txema Sanz de Juan